Vivo en una casa que desde afuera se ve normal, como cualquier casa de una planta en la que vive una familia de clase media, pero por dentro es un laberinto lleno de dudas, dolor y vagos recuerdos de lo que fue antes esta casa. En el interior todas las paredes están recubiertas por una pintura color hueso incluso los dormitorios logrando un aire siniestro que recorre todo el lugar , dentro de la casa las habitaciones siempre se mueven de su sitio, hay habitaciones que aparecen y desaparecen, en lugar de cuadros hay espejos, cada uno con algo o muy especial o muy tenebroso que mostrarte de ti mismo ,debes tener cuidado al mostrar tu reflejo en cualquiera de ellos o podrás ver cosas que te atormentarán toda la vida , no hay plantas u otra forma de vida, todo está muerto, al punto que el más mínimo atisbo de vida que se asome por alguna puerta o ventana es apresado que es lo que justo me pasó a mí.
Esta casa llena de sombras pequeñas, todas obedecen a las 4 principales, no tienen nombres, se las identifica por números que indican que tan letales son siendo la número 1 la menos letal y la sombra número 4 de la cual nadie se salva, el resto de sombras dentro de la casa son identificadas por la cantidad de ceros que tienen asignadas por la sombra 4 que van de 0, 00, 000 y así sucesivamente, la cantidad de ceros en su nombre no indican estatus o algo semejante, solo es un método de la sombra 4 para identificar a sus subordinados.
Dentro de esta casa yo estoy encerradas con ellas, las veo, puedo oírlas, sentirlas e incluso me hablan, pero no me escuchan, he intentado de todo para recibir una respuesta de su parte pero no he logrado nada. Todos estamos bajo el mando de la sombra número 4, todo se mueve a su gusto, nada cambia a menos que lo quiera y si algo va en contra de lo que dice o no llega a decir, prepárate para recibir la peor tortura de tu existencia, porque no hay cosa que deleite más a la sombra número 4 que el sufrimiento de la gente y dar una lección a las personas que no cumplen con sus expectativa, hay dos tipo de sobrevivientes los mansos y los rebeldes, generalmente los mansos son como títeres de madera fáciles de manipular por las sombras pero cuidado con ser un rebelde ya que eso la enfurece más dado que para ella eso implica desafiar su poder por ende cuando eso pasa normalmente los aniquila si no logra darles otro uso .
Por lo general los castigos de la cuarta Sombra consisten en un terror psicológico en el que hurga por todo tu inconsciente para sacar uno a uno tus más profundos miedos y juega con tu mente, te encierra en una habitación con las paredes de color negro donde hay 3 puertas de un color café avellana , la madera está tan desgastada que si pasaras tu mano por el borde lo más seguro es que te astilles la mano y encima de cada puerta hay un reloj con bodes de metal , cada reloj muestra una hora diferente.
Dicen que a las 13:00 es cuando normalmente se abre la primera puerta y dependiendo de la víctima empiezan a aparecer cosas, personas e incluso animales , en mi caso por la primera puerta apareció un demonio, lo recuerdo perfectamente, era alto, de figura humanoide, con ojos amarillos rasgados como los de una serpiente al acecho. De sus sienes brotaban protuberancias similares cuernos que apenas comenzaban a abrirse paso a través de la piel, dándole un aspecto inquietante, no lograba distinguir el color de su piel debido a la obscuridad , sin embargo emanaba un olor a romero tan intenso que lograba marearte aún estando a más de un metro de distancia. La pesadilla empezó cuando el monstruo se empezó a acercar a mí de forma amenazante, al verlo venir hacia mi comienzo a desesperarme, busco por donde escapar, pero era inútil ,cuando empiezo a sentir más intenso ese aroma a romero y le la nada siento como algo afilado me rasga el brazo y empiezo a ver que algo gotea, era mi sangre cayendo gota a gota al suelo, me doy la vuelta para buscar que lo causó y es la bestia mirándome con una de esas sonrisas en las que no se ven los dientes y eso las hace más espeluznantes, está tan cerca de mi que siento su respiración, salgo corriendo y me empieza a perseguir dando pisadas fuertes, tengo miedo, siento como se acerca más y más hasta que una opresión que atraviesa mi pecho, era su mano sosteniendo mi corazón e inerte me dejo caer y todo se oscurece unos segundos hasta que despierto y todo vuelve a repetirse una y otra vez , nunca sabía que más iba a hacerme el monstruo pero sabía cual era final.
Llegado un punto todo se calmó un momento y exactamente a las 15:00 se abrió la segunda puerta donde al fondo se veía un largo pasillo iluminado por esas lámparas que parecen platos al revés, algo en mi interior me decía que entre eh involuntariamente empecé a moverme hacia ese pasillo, parecía como si mis piernas tuvieran consciencia propia, entro empiezo a caminar por el pasillo hasta que veo una pequeña polilla revoloteando alrededor de uno de los focos .Era del tamaño de una moneda de 50 centavos tenía unas alas alargadas de color café con unas pequeñas vellocidades que sobresalían de ellas , empiezo a observarla e inevitablemente dentro de mi se asomó una chispa de esperanza y la ilusión de poder salir de esa casa se logró sacar una pequeña sonrisa de mis labios, pasaron unos segundos en los que me había quedado embelesada viendo a esa pequeña polilla volar .Hasta que de ese foco sin razón aparente empezaron a salir más y más polillas, la cuales empezaron a acercarse a mi, trataba de espantarlas con mis manos pero no se iban, empecé a correr y ví como miles de polillas estaban atrás mío hasta que me tope con el final del pasillo, era mi fin y las lágrimas de desesperación no se hicieron esperar. Cuando me alcanzaron, todas las polillas se posaron encima de mí. Empezaron a agujerear mi ropa tan rápido que era como si la masticaran. Luego, poco a poco, comenzaron a cortar pedazos de piel, como si se tratara de papel rasgado. No grité. No corrí. Solo sentí cómo me deshacía en silencio, hasta que lo único que quedó fue la silueta de mis huesos, como una delicada escultura abandonada por el tiempo. Y al igual que en la otra puerta todo se repetía una y otra y otra vez en un bucle en el que el tiempo no existía. De pronto todo paró abruptamente, como si el tiempo se congelara