Dura verdad

A la mañana siguiente después de no dormir casi nada por esa pregunta que rondaba mi mente me desperté y fui al parque como todos los días y otra vez la vi a lo lejos con sus amigas o hermanos no estaba seguro de eso, solo me la quede viendo mientras tomaba mi café y sin querer cruzamos miradas y me saludó, yo me quede sorprendido por que no creí que se acordara de mí.

En ese preciso momento comencé a imaginarme mil y un futuros diferentes donde era feliz con ella y quería que cada uno se hiciera realidad pero sabia que no se iba que nunca se iba a fijar en una persona tan frio y solitaria como yo y que todo se quedaría solo en mi imaginación y no me importo mucho ya que si por lo menos era feliz en mi mente podría sonreír un poco por lo menos, así que solo la mire correspondí el saludo, me levante enseguida y me retire del lugar con mis pensamientos muy desordenado.

Al llegar a casa sentí emociones muy raras, cosas que nunca había sentido quería tratar de conquistarla o por lo menos acercarme a ella y ser su amigo yo con eso estaría más que feliz, pero por que siempre soy tan negativo cuando se trata de tener una relación estable por que mis propios pensamientos me dicen que no sirvo para estar al lado de alguien y tratar de ser feliz pero a la vez quiero estar en una relación con una persona que me entienda y me haga ser una persona más segura.

Me decidí que al día siguiente iría al parque y si la veo le confesaría todo lo que sentía y le diría que así no me aceptará me dejara ser su amigo, todos me dijeron que no fuera tan directo y apresurado que solo tratara de hacer conversación, pero mi corazón no podría aguantar el tener todas estas emociones sin ser dichas, si no decía nada me volvería loco y eso es algo que quiero evitar a toda costa, me prepare tanto mental como emocionalmente para lo que haría mañana.

Amaneció e hice todo normal, me di una ducha desayune y salí de mi casa camino al parque, me senté en el banco de siempre y me compré el mismo juguito de naranja como todas las mañanas, era delicioso ese jugo, me quede esperando hasta poder verla a lo lejos, pero justo esa mañana vi algo que me lastimo hasta el alma, la vi a ella besar otro chico y mostrarle esa sonrisa tan hermosa que tiene, no se por que me dolió tanto si ni la conocía bien, apenas y había hablado con ella una sola vez, pero el dolor tal que me corrió una lagrima por la mejilla, decidí solo quedarme ahí sentado pensando en muchas cosas y solo llorar callado y con i capucha puesta para que nadie lo notara.

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La chica a lo lejos con sonriendo después de haber besado al chico que tenia enfrente, se despidió y tomo el camino de siempre, se compró unas golosinas para ir comiendo mientras iba al trabajo y noto al hombre con el que había hablado un poco hace unos días y saludo el día anterior, se percató de que estaba raro ya que desde que noto su presencia el primer día que cambio su camino hacía el trabajo el siempre mostraba una cara serié pero nunca tenía su mirada hacia bajó (son cosas que uno puede llegar a notar si se fija mucho en una persona).

La historia de la chica es simple cambió su rumbo al trabajo por ciertos problemas personales que tuvo y al caminar por el mismo sendero todos los días y quedarse a descansar en el parque noto que había un chico no muy guapo que siempre pasaba solo en el parque y miraba un punto fijo siempre se le hizo interesante ya que todas las personas que pasaban por el parque iban acompañadas, pero el siempre estaba sólito y después de un rato se iba como si nada y se percató que el siempre llega a la misma hora y se iba después de un rato.

Esa rutina le pareció interesante por lo que se empezó a fijar en el para ver que hacía, justo el día que iba a tratar de hablarle el no fue al parque y eso se le hizo muy extraño ya que su rutina desde que lo empezó a observar era la misma y nunca se rompía, ella no sabía por que esa persona se le hacía interesante, pero no podía evitar dejar de observarlo de manera disimulada y estudiarlo desde la lejanía, pero ella nunca se dio cuenta de el la miraba apresar de que lo observaba siempre