¿Dante Jaeger? ¿El pupilo del caído que mato a un ángel? –le pregunto Levi, en el olimpo se decía que él, junto a su maestro era uno de los ángeles más poderosos pero que en su avaricia les gano el deseo de ser más, perturbaron la paz y fueron desterrados a vagar en la tierra y en venganza ellos masacraron pueblos humanos pero habían llegado a un trato con los serafines para vivir de manera pacífica, lo que me tenía preocupada era porque conocía tanto de mi e incluso intentaba matar a Santiago
Parece que te han hablado de mí... Levi –respondió Dante
¿Qué quieres? –pregunte a la defensiva
Que hagas algo por mí, serafín –dijo Dante
¿Porque haría algo por ti? –pregunte
Porque se muchas cosas sobre ti que le interesaría saber a los demás serafines –amenazo dante- creo que conociste a mis muchachos antes
Los caídos que nos encontraron en el bosque –dije recordando la pelea que habíamos tenido anteriormente, mientras recordaba esto, Luke y Kitten llegaron de imprevisto
¿Qué está pasando? –pregunto Luke impaciente parándose a un lado
Vaya vaya, así que hay demasiados involucrados, creo que esto es algo que les encantara saber ¿no? Samara... -dijo sínicamente y yo lo mire enfurecida, todo mi ser ardía de rabia por sus amenazas y me disponía a arrancarle la cabeza pero una mano me tomo del brazo y me detuve, gire para ver quién era y Santiago me miro con unos ojos que pedían que me calmara, luego gire a mirar a Kitten, quien sin darme cuenta también me tenía del otro brazo, los ojos de Kitten irradiaban ira también pero de una manera diferente, mi conexión directa con ella me dio la respuesta a una pregunta no realizada, Kitten había tenido algo que ver con Dante
¿Querida cómo has estado? –pregunto Dante dirigiéndose a Kitten
Estaba bien hasta que te vi –le respondió Kitten con molestia
Siempre me encanto tu altanería –dijo Dante
¿De dónde lo conoces? –pregunte a Kitten
Salí con él –respondió Kitten
¿Qué? –Luke y yo respondimos al unísono
Claro, fueron grandes momentos, ¿verdad querida? –dijo Dante de manera malévola
Fue cuando el aún era ángel y fue en secreto, o por lo menos era un secreto –dijo Kitten furiosa
Bueno, cosas pasan –dijo riendo- esta reunión con viejos amigos ha sido buena pero la única que me interesa en este momento es Samara y necesito hablar con ella sin... distracciones –Dante sonrió de lado con malicia, sopese su petición pero si lo mataba ahí estaba segura que tenía una coartada, vendrían por Santiago y eso era lo que menos quería, prefería tener a Dante de mi lado a tenerlo como enemigo
De acuerdo –respondí y de inmediato todos reaccionaron
Excelente –contesto Dante
Samara no... -dijo Levi enojado
¿Qué haces? No puedes aceptar –me gruño Luke
No lo hagas –me prohibió Kitten
No necesitas hacer esto –aseguro Santiago
Vamos –le dije a Dante ignorando a los demás
Claro –Dante sonrió, yo camine detrás de él cuándo comenzó a caminar pero Santiago me tomo del brazo y me giro hacia él
No hagas esto, por favor –me miro con esperanza
Todo estará bien –le dije
Déjame protegerte por esta vez –me dijo Santiago- no me has dejado demostrarte de lo que soy capaz aun, te la pasas arriesgándote por mí y no puedo darte nada a cambio, quiero ser yo quien pueda ayudarte ahora, no quiero que vuelvas a desaparecer –su voz era dura pero al mismo tiempo me daba calma, era cierto yo quería hacer todo por él quería ser un escudo para que el mundo no le hiciera daño
No desapareceré, lo prometo –le sonreí con dificultad después de sus palabras, pero quite sus manos de mis hombros y aun así seguí a Dante
Bueno después del discurso tan motivador de tu Nefilim espero puedas hacer lo que pediré –dijo Dante burlándose
Dilo ya -dije apresurándolo
Sé que no te conviene que los serafines sepan que salvaste a alguien de su muerte o que incluso si quiera tienes contacto con los Blake de nuevo desde que te removieron de tu cargo como ángel guardián, pero justo ahora tu posición me sirve porque necesito que robes algo para mí –dijo Dante
¿Que podrías necesitar tu del olimpo? –pregunte
Muchas cosas cariño, pero iré al grano quiero el libro de Enoc –dijo
¿Qué? ¿Para qué quieres el libro de Enoc? –le cuestione
Eso a ti no te incumbe, solo necesito que lo robes y me lo des, jamás volveré a tocar a Santiago y tampoco le diré a los arcángeles tu secreto con él para que te lleven a la corte en el capitolio –dijo demasiado seguro, dude por un segundo pero todo estaba en mi contra en ese momento, nada estaba bien
De acuerdo lo tendrás en dos semanas –le asegure
No, lo necesito lo antes posible –se puso más serio, no pensaba entregarle el libro real, estaba tratando de hacer tiempo para idear un plan- conozco las leyes del olimpo y no te será difícil robar el libro, tienes libre acceso a el
De acuerdo, pasado mañana lo tendrás –le respondí
Excelente, esa respuesta me gusta más, por modificar tan rápido tu respuesta me ofrezco a cuidar de Santiago mientras no estés, seré como su sombra en cuanto me des el libro –dijo sonriendo de nuevo de manera maliciosa, yo solté una risita
No necesito que lo cuides solo que no intentes matarlo pero si te ofreces espero que lo cumplas –respondí, cuando volví al olimpo, Luke y Kitten no demoraron en ir a verme
Por favor dime que no harás lo que sea que te haya pedido, es manipulador, esta desquiciado no importa lo que te haya dicho no cumplirá su promesa –me soltó Kitten en cuanto me vio
Tranquila ¿sí? –Trate de calmarla- en este momento solo me queda creer en su palabra
Samara... -hablo Luke
Sé que no confían en él, pero deben confiar en mí –les suplique
¿Porque? –Pregunto Santiago- tú no confías en nosotros –dijo calmado pero en sus ojos solo había furia