Esa misma noche nos dedicamos a elaborar nuestro libro, ya que no lo habían visto los caídos nunca, era más fácil engañarlos, no nos tomó mucho tiempo pues generalmente solíamos elaborar libros sobre algunos temas relacionados con nuestro cargo, para el día siguiente por la tarde nos reunimos de nuevo en la casa de Santiago.
El libro se ve muy real –afirmo Levi
Nunca lo has visto –le acuse levantando una ceja
Mejor aún, creo que es el real y jamás lo he visto –dio una sonrisa de lado
Bueno desde mi punto de vista que es el que más vale, porque he tenido más contacto con el libro, creo que es una copia magistral –aseguro Kitten
Si tú lo dices, solo hay que esperar a que realmente esto funcione –gruño Luke, aún seguía molesto conmigo
No tengo idea como debería verse pero si ustedes lo aprueban... -dijo Santiago si terminar mientras veía el libro en la mesa
Servirá, tiene que servir –trate de convencernos
Bien, Luke y yo volveremos a nuestro puesto, estaremos aquí de nuevo por la mañana –Kitten me miro- trata de no meterte en más problemas niña –me reí desaprobándola, ella y Luke salieron por la puerta para desaparecer
Bueno, mañana será intenso así que me iré a casa por hoy –Levi salió y cerró la puerta tras él, Santiago y yo nos quedamos parados sin saber que decir
Debemos hablar –Santiago me miraba y yo miraba al suelo
Supongo... -fue lo único que pude decir
Sé que crees que no soy lo suficiente para ti –dijo Santiago y lo mire sin entender- sé que soy menos, mucho menos de lo que mereces y que crees que solo te causare problemas...
¿De que hablas? –pregunte sin entender aun
Samara sé que no soy nada comparado con Levi o Luke pero... -lo interrumpí
Basta, no... ¿porque me dices estas cosas? –pregunte nuevamente, sus palabras fueron como pequeñas espinas en mi corazón, ¿porque creería que no es lo suficiente para mí?
Te fuiste –fue lo único que dijo
Sí, pero no porque creyera que no fueras lo suficiente para mí o que eres menos de lo que merezco y me causaras problemas, todo lo contrario yo... yo solo trataba de protegerte y ceo que tu mereces más, fui yo quien te causo problemas, tú no tienes idea de lo mal que la pase lejos de ti
Creí que te fuiste porque... -empezó a decir pero no continúo
¿Por qué?... ¿Crees que me fui por tu culpa? –pregunte dolida
Si... -contesto casi inaudible y cabizbajo
Santiago mis sentimientos hacia ti son reales, es solo que no quiero lastimar más a nadie, tu mereces mucho más que esto –el levanto la vista y nuestros ojos se encontraron
No quiero que te vayas... de mí –su expresión dolió aún más
Es que no quiero irme tampoco... pero estar juntos es como querer juntar al cielo con la tierra y eso, no es posible –le dije con dolor- uno de los dos o ambos no saldremos bien
Tampoco saldremos bien si no estamos juntos, yo me siento muerto en vida si no estás aquí y tu sales corriendo a salvarme cuando estoy en peligro –dijo y cada palabra fue cierta, me negaba a dejarlo aunque a veces ni si quiera me daba cuenta, el redujo el espacio entre nosotros a unos cuantos centímetros, trague saliva por la cercanía que me hacia percibir su olor a mentas
Quiero que estés a salvo –le dije pero sonó a suplica
Me mantuve vivo todos estos años, ¿Qué te hace creer que no seguirá siendo así? –pregunto juguetón
Que ahora hay ángeles, demonios y demás creaturas a tu alrededor –dije tratando de sonar divertida y el soltó una risa
Creo que puedo con eso –dijo con seguridad- y creo que también puedo con una novia que predice la muerte y tiene alas
Más vale que si –le advertí, estaba cerca y poso su frente sobre la mía y me miro a los ojos
Todo va estar bien, puede que el mundo sea un caos pero todo va estar bien porque estamos juntos, ¿de acuerdo? –me dijo tan seguro que le creí, le creí porque anhelaba creerle y pensar que nada malo pasaría aun si estábamos a punto de colapsar, me acerco a él y me abrazo, su abrazo era demasiado tierno y reconfortante
A la mañana siguiente todos nos encontramos en un bar al que Dante nos había citado, el bar estaba lleno de demonios que obviamente se hacían pasar por humanos, cuando llegamos él nos recibió en una pequeña habitación
Vaya, me gusta que hayas cumplido tu promesa pero no que vinieras con tu ejercito –dijo Dante burlón
Solo vengo a entregarte esto, nos iremos en seguida –dije fría
Oh por favor quédense, les ofrezco algo de beber –sonrió malicioso
No gracias –le respondió Levi, Dante levanto una ceja y sonrió
Bien, como quieran –hizo un ademan con la mano apuntando hacia la puerta
Solo una última cosa –le dije mientras todos se daba la vuelta- me acerque a su escritorio y me apoye en la mesa para acercarme a su rostro, cambie mi cara a mi forma de ángel- no te quiero volver a ver cerca de Santiago- Dante me miro serio y note su labio temblar
Pensé que teníamos un trato –me recordó
Hice un pequeño cambio –le dije con la misma intensidad
Bien –me respondió secamente pero podía sentir su ira, en ese momento no pensé que tanto podía afectar mi manera de amedrentarlo, pero lo quería fuera de mi vida, todos volvimos pensando en que nuestro plan había funcionado al menos por ahora, esperábamos que se diera cuenta que en el libro de Enoc realmente no había nada que lo ayudara a realizar lo que sea que quisiera y me dejara en paz.
Salgamos en una cita –dijo Santiago mirando a la calle y luego a mí, mientras estábamos sentados en las escaleras frente a la puerta de su casa
¿Cita? –pregunte
Si –Santiago sonrió- como las parejas normales
Bueno es que... no somos "normales" –dije riendo
Podríamos serlo por un día –insistió Santiago
Un día ¿eh? –me lo plantee, si bien yo era un ángel y esa clase de cosas no suceden de dónde vengo, supongo que para Santiago era importante- de acuerdo