La sala estaba en silencio, el miedo me invadió e hizo que mi piel se erizara, escuchaba las respiraciones de todo el mundo esperando a que diera una respuesta, mire a mi alrededor todos me miraban a mí, mire a Luke y me miraba con desesperación, el arcángel Miguel tenía una mano en su hombro, Rafael y Miguel me miraban esperando a que mi respuesta no me sentenciara, Kitten estaba aterrada, del otro lado Elemiah me miraba con desaprobación
Yo... -comencé a decir, parpadee varias veces, sentía la boca seca- hubo un percance pero jamás planee robarlo, solo lo tome para observar algunos detalles, se me tiene permitido por mi cargo- dije finalmente y Mahasiah se sentó derecho en su silla de juez
Las acusaciones en tu contra ya son graves por si solas y te di la oportunidad de salir sin mayor castigo, por tus referencias y porque honestamente se lo que solían durar estos juicios en contra de los que cometían tan solo un pecado como el tuyo sin embargo se te acusa de cosas que aparentemente tienen un motivo pero usar el libro de Enoc para cualquiera que sea tu necesidad me parece imperdonable, lamentablemente debido a esta nueva acusación tu juicio y el de tus acompañantes se extenderá, pero ya no será tratado contigo directamente si no con tus defensores mientras permanecen aislados en un cuarto de reprendimiento los tres, así que doy por terminada esta sesión –dijo y se levantó para irse
Usted sabía que algo así pasaría, ¿cierto? –pregunte al arcángel Miguel mirando a la nada
Otros serafines no quieren que sigas teniendo el puesto que tienes y la forma más fácil es que te destierren –respondió el arcángel Miguel
¿Porque harían eso? –pregunto Kitten
Porque quieren el puesto de Samara –contesto Luke enojado
No pensé que serían capaces de esto –dije con preocupación
Tratare de hacer lo que pueda, al menos no trataste de responder nada más, solo hubieras hecho todo más complicado –dijo el arcángel Rafael
Si y al empeorarlo hubiera sido fatal para todos especialmente para Kitten que directamente sería enviada al infierno si no hacemos algo, pero no se preocupen haremos lo posible –reafirmo el arcángel Miguel
Los días siguientes estuvimos aislados de cualquier otro ángel, ya no sabía cuánto tiempo había pasado ni como había procedido todo hasta que entre tanto unos arcángeles entraron
¿Tú debes ser Samara Fleury no? Y ¿ustedes...? Ah sí, Kitten y Luke –dijo un arcángel de rango menor un tanto egocéntrico
¿Tú quién eres? –le pregunto un Luke algo desconfiado
Yo soy Nuriel, ellos son Azrael y Sariel, éramos los arcángeles confinados a vigilarte en la tierra –dijo sonriendo lo cual me parecía algo retorcido
Sabía que me vigilaban pero no pensé que arcángeles de tan bajo nivel –respondí en tono soez
No es momento para ser altanera Samara, venimos a ofrecerte un trato por parte de los serafines –dijo aun con su burda sonrisa
¿Qué clase de trato? –pregunto rápidamente Kitten
Bueno el trato es... Que no los envíen al infierno, podemos reducir esa condena a solo ángeles caídos y que a tu querido Santiago no lo toquen –declaro Nuriel
¿A cambio de qué? –pregunte notablemente con recelo
Bueno en nuestro reino cuando un serafín es destituido o enjuiciado algo que nunca había pasado por cierto, el serafín de la muerte anterior como último mandato puede transferir su cargo a alguno y gracias a eso es directamente decretado el siguiente serafín, ya que el anterior ha dejado su cargo por voluntad propia –explico Sariel
Es una locura, porque Samara le pondría en bandeja de plata su cargo, debe ser una trampa –soltó Luke
No me funciona a mí –le dije lo más fríamente posible
Entonces ¿qué es lo que pides a cambio S A M A R A? –dijo mi nombre con atisbo de ironía
Quiero a Kitten, Santiago y Luke fuera de esto, no me importa si a mí me mandan al infierno, los quiero fuera a ellos, sin ningún tipo de castigo –demande con la misma frialdad
¿Samara estás loca? –Me gritoneo Luke- Kitten dile algo- Kitten nos miró con temor
Samara no necesitas hacerlo –dijo una tímida y amedrentada Kitten
No tienes por qué fingir que no te aterra saber que te enviaran al infierno sin pensarlo solo porque eres una virtud –le dije secamente- tómenlo o déjenlo –me dirigí a los arcángeles
No podemos hacer tal cosa como exonerarlos a todos pero podemos lograr que solo borren la memoria de Santiago, sacar a Kitten de en medio será fácil ya que su único cargo es ser tu fiel vasalla pero a Luke tal vez si tengamos que mandarlo como ángel caído junto a ti, sin borrar su memoria ni nada, es la última oferta –respondió Nuriel
Ese no es el trato que los serafines nos pidieron que hiciéramos –renegó Azrael en contra de Nuriel
Dijeron que hiciéramos lo que fuera necesario –agrego Sariel
¿Y cómo sabré que cumplirán el trato? –cuestione incrédula
Pues somos ángeles, los ángeles no mentimos –dijo con una sonrisa un tanto maliciosa cosa que un ángel no tendría
Para ser un ángel honestamente me parecen poco confiables, ustedes y los demás serafines –le solté a los tres- Nuriel curvo los labios en una sonrisa que parecía un poco retorcida
Bueno... aquí o en la tierra el mal y el bien están separados por una línea tan delgada que apenas puedes ver y cualquiera podría cruzar al mal sin darse cuenta –dijo Nuriel- sin embargo tratamos de ayudarte Samara a ti y a nuestros compañeros –sonrió
De acuerdo –acepte finalmente
Samara... -comenzó Luke
Bueno nosotros nos vamos, veras reflejada tu decisión en la siguiente sesión en unas semanas, al serafín que tienes que nombrar es Lehahel –interrumpió Nuriel, los tres se dieron la vuelta para salir, Kitten me abrazo en cuanto salieron
No debiste –me decía entre sollozos, Luke me miraba con desaprobación
No sabes si cumplirán y nunca pensé que Lehahel hiciera esto –espeto Luke