Los días pasaron y mis padres empezaron a preparar de nuevo el equipaje.
Le contamos a Yoongi todo lo que ocurrió aquella noche….y como siempre, casi nos mata. Dijo que éramos unos descerebrados que no pensaban en las consecuencias, nos comportábamos como niños pequeños y que él no iba a recoger nuestros cadáveres cuando nos asesinen. Tan exagerado como siempre.
A pesar de todo, vino a casa de Hoseok varias veces para jugar, hablar o lo que surgiera. Junto con Taehyung.
- Ho Ho Hoseok!! – dije gritando por el teléfono.
- ¡Me has asustado! – obtuve como respuesta al haber gritado.
- ¿Sabes qué?
- A ver….sorpréndeme.
- ¡Mis padres se van hoy!
Al final solo estuvieron aquí tres días. Menos de lo que pensaba, y eso era bueno para seguir con el plan “desconocido en casa”, así lo había nombrado Yoongi.
- Oh
- Tae podrá volver a mi casa – reí.
- Que…bien – no lo noté muy animado, tal vez porque era temprano y lo habría despertado con la llamada.
- Díselo a Taehyung, ¡seguro se pone feliz!
- ¿Y eso por qué? – preguntó pícaro.
- Porque es mucho mejor vivir con una chica con cuerpazo y cara bonita como la mía – respondí, obviamente en broma, para nada pensaba que mis atributos de belleza eran los mejores.
- Ja, ja. Es mucho mejor estar entre colegas, yo le doy confianza de hombre – respondió en defensa.
Seguimos con nuestras tonterías un rato más hasta que tuve que colgar ya que mis padres querían despedirse de mí.
Al igual que la otra vez, fue bastante triste: nada de cariño, nada de amor.
Sólo un simple “hasta pronto, cuídate hija”.
Ya ni me dolía, simplemente quería que se fueran y me dejaran tranquila, al menos de esta forma podría descansar de sus estrictas y, en ocasiones, exageradas normas.
Preparé todo para el chico.
Volví a colocar el colchón inflable, el cual medio desinflé y escondí como pude en mi armario para que mis padres no descubrieran que alguien durmió allí. Le puse sábanas limpias y preparé unas pocas cosas más de aseo para que Tae pudiera encontrarlas sin problema.
También estuve informándome por internet sobre el lenguaje de signos, nada profundo, sólo lo básico, y otras maneras de comunicarse con una persona muda.
Un par de horas después, Taehyung y Hoseok vinieron a mi casa. Llamé a Yoongi para que nos acompañara ya que íbamos a comer juntos y jugar a cualquier videojuego en la sala.
La noche pasó muy divertida: encargamos pizzas de varios sabores y estuvimos haciendo un torneo de lucha. Finalmente, Yoongi se coronó como rey.
Llegó la hora de despedirnos, Hoseok, como siempre, lo hizo de una forma animada. Yoongi, a pesar de evitar el contacto con Tae porque le incomodaba, fue bastante agradable.
Una vez se fueron me giré hacia Tae, quien sonreía de forma dulce.
- ¿Te has divertido?
Él asintió.
Y yo le sonreí como respuesta.
- Mira, te voy a enseñar lo que he aprendido – dije mientras le cogía del brazo y lo llevaba hasta la habitación.
Se sentó en la que ahora era su cama y me miró atento.
Pensé durante unos segundos….para recordar, y en cuento lo tuve, hice las señas con mis manos.
Era un simple “Hola, ¿cómo estás?” en lenguaje de signos.
Pero él me miraba sin entender qué quería hacer.
- Tae, ¿sabes que te he dicho?
Él negó.
- Es lenguaje de signos – dije anonadada.
Lo que más me sorprendió fue que se encogió de hombros.
No habla ni entiende el lenguaje de signos.
Hasta aquí este capítulo~
Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
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