Capítulo 36

- Imbéciles – soltó Yoongi en un susurro mientras veía cómo estos se iban.

Yo me di la vuelta y puse las manos sobre los hombros de el chico, intentando hacer contacto visual, pero Taehyung lo evitaba a toda costa.

- ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño? – dije asustada mientras le revisaba en busca de algún golpe o rastro de sangre.

Tae negó con la cabeza y yo suspiré aliviada.

- ¿Seguro? – preguntó Hoseok – Podemos llevarte al hospital si quier….

Antes de terminar, Taehyung levantó la mirada para encontrarse con la de mi amigo y, a su vez, estaba negando como loco. Esa es otra de las cuestiones que rondan en mi cabeza, ¿por qué se niega tanto a ir a un centro médico? La última vez que fue tampoco pasó nada fuera de lo normal….quién sabe, tal vez le tenga fobia a las agujas.

Se señaló a si mismo y levantó el pulgar dándonos a entender que estaba bien.

- Menos mal – dije - ¿Quiénes eran? – de nuevo, su vista se clavó en el suelo. Sabía que no iba a decir nada y, en este momento, sería inútil siquiera insistir. – Bueno, volvamos. Allí estaremos más tranquilos y puedes calmarte. – cambié de tema.

Los cuatro nos dirigimos a mi casa. Una vez dentro dejamos las mochilas y chaquetas en el suelo tiradas al lado de la entrada y, Yoongi, se dirigió directamente a la cocina; tal vez tendría sed, o hambre. El resto subimos a mi habitación.

Hoseok y yo nos pusimos a hablar – intentando incluir a Tae en la media de lo posible – hasta que llegó Yoongi.

- Toma, bébetelo. Te tranquilizará – dijo dándole una taza con té a Taehyung a la vez que evitaba el contacto con el chico.

Taehyung le miró con una sonrisa de agradecimiento, Yoongi le miró una milésima de segundo y, con las mismas volvió a evitar el contacto visual con él.

- Tsk – dijo chasqueando la lengua a la vez que se sentaba en la silla que hay en mi escritorio.

Yo me lancé a abrazarle desde detrás de la misma silla.

- ¡Que adorable Yoongiiiiii! – grite emocionada por la escena.

- Cállate – dijo este fingiendo molestia y sin detener para nada mi abrazo.

- WOW, hyung, eso no me lo esperaba – añadió Hoseok mientras le cogía de los mofletes.

Ahora si estaba empezando a molestarse de verdad.

De reojo pude ver cómo Taehyung se tomaba el té, el cuál parecía agradarle bastante, a la vez que ocultaba una risa viendo la escena.

Poco después, nos sentamos donde fuera: colchón, cama, suelo y silla, y nos pusimos a hablar de series, películas y videojuegos. Finalmente, Yoongi y Hoseok se fueron para la hora de cenar.

El chico y yo comimos algo rápido: yo no tenía ganas de cocinar y, por suerte, ninguno de los dos teníamos mucha hambre, nos habíamos pasado la tarde picando algunos snacks mientras charlábamos.

Justo a la hora de acostarnos, le pregunté.

- Tae – este me miró.

Yo estaba tumbada en mi cama, de lado, con la cabeza apoyada sobre mi mano. El chico estaba sentado en el colchón con lo pies cruzados sobre este y el cojín – que ahora era su almohada – en el hueco que se formaba entre las piernas. Estaba acomodándola para devolverla a su sitio y poner su cabeza. Puesto que el colchón era mucho más bajo que la cama, podía verle a la perfección.

- ¿Quiénes eran esos niños? ¿Por qué te atacaban? – ante esto, su mirada de apagó.

Puso los dedos índices a cada lado de su cabeza.

- ¿Malos? – asintió - ¿Por qué son malos?

Estiró la mano y cogió una pequeña libreta con un lápiz que dejé ahí por si alguna vez quería escribir algo para hablar. Apenas la usó un par de veces.

Una vez terminó, me la pasó.

“Quieren hacerme daño”

- Pero….¿por qué? ¿le has hecho algo? – este negó - ¿Por qué te conocen?

Cogió la libreta y volvió a escribir.

“Jungkook Jimin”

- Esto…. ¿son sus nombres? – asintió.

“Hermanastros” - escribió para, después, cerrar la libreta y tumbarse a dormir.

Hasta aquí este capítulo~

Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

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