Capítulo 53

Solo puedo decir que, por poco, estamos vivos.

Cuando llegamos a casa de Hoseok, a ambos le habían salido unos cuernos enormes de demonio en la cabeza: eso significaba nuestra muerte.

Pero, para nuestra suerte, nos regañaron durante unos segundos y, como si nada, nos subimos al coche para ir a nuestro próximo destino.

El viaje fue una risa. No podíamos parar de hablar, contar chistes y decir todas las cosas que haríamos nada más llegar. Taehyung seguía sin decir una palabra, a no ser que estuviéramos únicamente los dos, pero participaba en las conversaciones con sus movimientos de cabeza y los diferentes gestos a los que – al igual que yo – Yoongi y Hoseok se acostumbraron.

El verdadero problema comenzó cuando llegamos a nuestro destino. Teníamos que encontrar el hotel y no teníamos ni idea de como hacerlo. Usábamos el móvil, pero los caminos que nos aparecían en este estaban cortados por una repentina obra que cortaba el paso. Ai que lo único que pudimos hacer era bajarnos del coche y ponernos a preguntar. Hicimos dos equipos: Hoseok y Yoongi y, por otro lado, Taehyung y yo. Obviamente esa sería la repartición ya que soy la que mejor entiende al chico, además, tenía más confianza conmigo.

Por parejas conseguimos sacar información de las diferentes personas amables que nos dieron indicaciones y, en realidad, estábamos bastante alejados del lugar.

- Listo. ¿Nos ponemos en camino? – dijo Hoseok mientras se sentaba en el puesto del conductor y arrancaba.

- ¡Si! – grité emocionada acompañada por un “si” más ronco de Yoongi y un movimiento afirmativo de Tae.

Veinte minutos después… ¡encontramos nuestro destino!

Aparcamos en un parking que pertenecía al hotel y bajamos las maletas hasta llegar a la recepción. Hicimos el papeleo de la reserva y subimos a nuestra habitación. Después de mucho dilema con este tema, pues somos tres chicos y una chica, decidimos pedir una habitación para cuatro personas y dormir los cuatro en el mismo lugar. ¡Somos prácticamente familia! Además, hemos dormido juntos miles de veces.

- ¡Me encanta! – gritó Hoseok mientras se lanzaba a una de las camas.

- ¡A mi también! – sonriente, me senté en la que tenía más cerca.

Taehyung y Yoongi se dedicaron una mirada y luego la dirigieron hacia nosotros dos.

- ¿Dormiremos juntos? – habló Yoongi mientras señalaba a Tae.

Hoseok y yo nos paramos a ver las camas… ¡Había dos individuales y una de matrimonio!

Obviamente nos echamos a reír por la cara de ambos. Taehyung es un chico muy tímido e introvertido…mientras que Yoongi es algo serio en ocasiones y eso hace que Tae le tenga miedo en varios momentos. Es una mezcla no muy buena.

- Está bien, vamos a echarlo a suertes. – propuse.

- ¿Cómo? – preguntó Yoongi.

- Se escribirán tres números en varios papelitos. Uno de los números irá doble, quienes tengan el mismo les toca la cama de matrimonio.

- ¡Vale! – se apuntó Hoseok.

Sin más, puse tres números y uno de ellos duplicado, pero no diría qué número será. Para darle más emoción.

Los metí dentro de la gorra de Hoseok y los moví.

- Que cada uno coja un número y a la de tres, los abrimos a la vez.

Puede parecer una tontería, pero incluso estaba nerviosa.

- ¡Dios! ¡Estoy ansioso! – gritaba Hoseok.

- ¡Buah! – no podía parar de mover mis piernas.

- Venga – habló Yoongi, quién también estaba nervioso ante el futuro resultado. – Uno, dos y…¡tres!

- ¡Tengo el 3! – dije.

- ¡Yo el 2! – habló Hoseok.

Taehyung enseñó su papel, tenía el número uno.

- Mierda – suspiró Yoongi.

¡Hasta aquí este capítulo!

Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

Mil gracias por el apoyo~

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