No sé en qué momento.
No sé cuándo.
Pero ya teníamos delante un coche de policía y una ambulancia.
Varias personas, tal vez tres o cuatro, se encontraban alrededor de Songi. Mi estómago estaba cada vez más revuelto, tanto era que ya no podía soportarlo más.
Me alejé unos cuantos metros y lo dejé salir. Aquella situación me estaba llevando por el camino de la locura y, por mucho que lo intentara, no podía mantenerme cuerdo.
- ¿Te encuentras bien? – dijo una voz demasiado conocida para mí: Yoongi.
Obviamente, negué con la cabeza.
Sin más palabras entre nosotros dos…
…noté su mano acariciar mi espalda.
Ese gesto, aquel tipo de afecto, hizo que todo en mi se desmoronara.
Me giré hacia este, el cual se encontraba mirándome a los ojos. A través de ellos y, solo eso me dio a entender quién era, quienes eran las tres personas más importantes en mi vida. Tras su mirada pude saber lo tremendamente equivocado que estuve al haber desconfiado de ellos, al haber hecho todo esto y causar esta horrible pesadilla.
Fue Yoongi quien dio el primer paso. Sus brazos me atrajeron hasta él y me abrazó.
Nunca antes había tenido este tipo de contacto con otra persona – únicamente con Songi en toda mi vida, pero no con un chico – y fue lo más cálido que pude sentir aquella noche.
- Lo…lo siento – dije entre lágrimas sin importar que estaba hablando tan claramente delante de alguien que no fuera Songi. – Lo siento mucho – mi respiración comenzaba a entrecortarse.
- Tranquilo, Taehyung, ya pasó – su voz calmada acompañada de sus suaves golpes en mi espalda fue tan reconfortante que me sentía la peor persona del mundo.
Realmente, no sé cuanto tiempo estuvimos así, segundos o minutos, pero el tiempo pasó hasta que pude volver a escuchar su voz.
- Vamos – se separó de mi – tienen que revisarte esa herida – señaló mi brazo y me quedé observándolo.
Soy un completo estúpido.
…
Fuimos hasta el lugar en el que se encontraban los médicos. Estos subieron a Songi en una camilla y ya se encontraban dentro de la ambulancia controlando sus constantes vitales entre otras cosas que no entendía.
Vi como Yoongi se alejó y habló con uno de ellos.
- ¡Hola chico! – habló este felizmente una vez se acercaron hasta mí – Me llamo Jung Pio, ¡encantado! – sonrió…en cierta forma, me recordaba a Hoseok – Tu amigo me ha dijo que tienes una herida en el brazo, déjame echarle un vistazo.
Como acto reflejo, levanté mi brazo y este lo cogió con delicadeza para comenzar a observarlo con máxima atención y ver cómo me iban a tratar aquello.
“Tu amigo…”, esa parte de lo que me dijo no paraba de dar vueltas en mi cabeza.
Tengo amigos…
Tengo gente que me quiere…
Los tengo a ellos…
¡Hasta aquí este capítulo!
Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
Mil gracias por el apoyo~
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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
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