La sopa

Lo que hizo esa mujer fue horrible, lo mato, mato a una creatura. Los rumores no se hicieron esperar, la noticia se había esparcido por todo el pueblo, que al ser de pocos habitantes, aquella espantosa noticia atroz y desgarradora, en la noche ya estaba en boca de todos.

Al día siguiente los chismes fabricados por las mismas “marías” del pueblo comenzaron a esparcirse casi tan rápido como la gripe en el invierno, uno de los primeros rumores que iban de boca en boca es que la mujer que mato aquel ser inocente, lo hizo con su mirada fija hacia sus ojos, y por mas que las lagrimas brotaban de forma incesante hasta que la chispa de la vida se desvaneció, ella no se detuvo. Aquel rumor estremeció los corazones de todos los que escucharon aquellos relatos. Al llegar la noche se supo todo lo que hizo aquella mujer sin corazón.

Los chismes cuentan, que tomo al pequeño desde atrás, y con un cable que lo coloco atrás de su pequeño cuello dio fin a su vida en tan solo un instante. No se puede dejar de mencionar que aquel ser indefenso no pudo defenderse de ninguna forma, no tenia la fuerza suficiente para poder hacerlo. Las “marías” contaban que una vez que le quito la vida al pobre, tomo un cuchillo grande de cocina, y comenzó a trocearlo. El único testigo de aquella escena aterradora y digna de una película de terror, y por el que justamente se sabe todo lo que sucedió en aquella casa vieja y descuidada, era uno de sus hijos. Ocho años tiene, y lo vio todo. Sus palabras fueron: “Lo mato, lo corto en pedazos, y lo metió en la sopa… yo no quería comer, me daba asco, yo lo quería… mama me obligo a comerlo”- Repitió el pobre niño una y otra vez entre sollozos, recordando aquella escena traumatizante.

Las semanas siguientes el pueblo miro a la mujer con desprecio y asco. En una ocasión una anciana se le acerco y le dijo indignada.

-¡eres un monstruo!, ¿Cómo pudiste hacerle eso?, ¡tu debías protegerlo!, no matarlo…

-Era solo un cachorro de perro, y estábamos muriendo de hambre, no se preocupe señora. En unas semanas adoptaremos otro y mis hijos olvidaran al anterior- le respondió la mujer con arrogancia.