La Supervivencia de los Ocho Peones (libro 1)

Capítulo 13

-¿Crees que esté muerto?, – preguntó Cai.

-No, – respondió Kháli.

-Tampoco yo.

Seguían navegando. Después de una comida silenciosa, Jim se había quedado dormido en el suelo. Gregory y su hermana seguían sentados en el mismo lugar, un poco apartados de Cai y Kháli. El hombre cicatrizado estaba al timón del barco. Toda la tarde se había mantenido tranquila. Después de un par de kilómetros, la tierra se había perdido de vista. A donde quiera que se viera solamente se divisaba el horizonte, el mar y el cielo.

Ninguno de los hermanos había dicho palabra. La hermana de Gregory tenía el mismo color de piel, ojos y cabello que él, sólo era un poco más delgada y su cabello llegaba a  su cintura.

-¿Cuál es su nombre? – preguntó Kháli señalando a la muchacha.

-Diana, – dijo Cai y se encogió de hombros, – no sé nada más. Cuando la encontramos estaba recostada, al vernos, en lo primero que se fijó fue en nuestras marcas. Nos habló en su idioma. pero al no entender nada, Jim intentó señalarle que debíamos irnos, no se movió así que la sujeté sin que ella se opusiera.

Kháli asintió. -Cuando encontré a Gregory no quería ni verme, casi pierdo los estribos.

-Los que casi pierden los estribos al ver que habías ido por otro pasillo fuimos nosotros. Eres muy rápida.

-Ah, eso…lo siento. Yo tampoco me di cuenta que estaba sola hasta que estuve frente a la habitación de Gregory.

 -Llámenme Reff, – intervino Gregory. Su hermana estaba dormida, su cabeza sobre el hombro de su hermano.

-Reff …¿Por qué no se sorprendieron cuando estábamos de cabeza?, – preguntó Cai

Kháli se dio cuenta que Cai tenía razón, ni Reff ni Diana parecían asombrados por todo lo que había ocurrido. Lucían agotados, despojados de toda alegría y energía, pero no parecían confundidos ni temerosos.

-Ya había escuchado de la Ayuda antes.

Kháli se enderezó. -¡¿Sabes de la Ayuda?!

-Sí  y también de los Peones. Sabemos sobre la existencia de los Guerreros.

-¡¿Cómo?!

-La persona con la que crecimos nos lo enseñó. Se llamaba Beline, ella nos contó algunas historias de los Guerreros... Hace unos meses falleció, poco tiempo después…bueno… como ven, mi hermana no habla español… los aldeanos pensaban desde antes que estaba mal de la cabeza y con la muerte de Beline, creyeron que mi hermana era peligrosa, decidieron internarla en un hospital. Hace un mes, nos llevaron a ese hospital psiquiátrico y nos abandonaron. 

-¿Solo tu hermana? - la pregunta escapó de los labios de Kháli, pues Reff no se había visto muy lúcido tampoco.

-... Mi… comportamiento tiene que ver más con las medicinas que daban en ese lugar. Le dan las mismas a todos, no importa en qué condiciones hayan llegado. En lugar de sedarme como a otros, alucinaba, nunca vi a personas, pero cuando te vi pensé que eras efecto de medicación, trato de hacer cálculos y repasar cualquier clase de información en mi cabeza para distraerme. 

Cai y Kháli no supieron qué decir, aún estaban cautelosos con los nuevos integrantes.

-Los efectos ya están pasando, - informó Reff al notar la mirada de los otros dos. - En serio.

-Mientras no te pongas agresivo, me da igual.

-¡Cai!

Reff sonrió por primera vez. - “Agresivo” es algo que ni mi hermana ni yo somos. Ya lo verás. Pero, díganme  ¿Quién era ese que nos seguía? Por lo que entiendo, - añadió y alzó sus brazos para ver las marcas. - Esto indica que soy… ¿una clase de Guerrero? - Kháli asintió. - Pero todo esto sigue siendo confuso.

Un poco más tranquila, con el vaivén de las pequeñas olas, Kháli le relató lo sucedido de los últimos días. 

-Entonces… hay otros Peones por ahí , - concluyó Reff.

-Y ahora todos debemos buscarlos – dijo Cai – Ustedes nos ayudarán, no podemos separarnos.

Reff dudó. – No sé qué podríamos hacer nosotros… - su tono era débil.

Kháli lo comprendía. Después de haber estado en ese horrible lugar, era obvio que se sintieran exhaustos. Además de toda la información nueva que estaba recibiendo y que para cualquiera sería difícil de procesar. -Esto es nuevo para nosotros también, - le aseguró. - Estamos tratando de averiguar cómo hacer las cosas, creo… que por el momento, es mejor permanecer juntos.

Reff apenas sonrió a eso.- ¿...Aunque no sepamos nada de ser Guerrero?

Ella asintió. -Sí, - se encogió de hombros. - Nosotros tampoco sabemos mucho.

Hubo un momento de silencio. El viento mecía suavemente el flequillo de los adolescentes.

-Por cierto, ya me explicaste quién fue el que nos atacó,  pero ¿quién es ese que nos salvó?

Los tres miraron hacia el hombre con las marcas negras que no se había apartado del timón. El pequeño escalofrío que Kháli sintió venir, fue reprimido por Cai a su lado, no era que el chico la hubiera podido proteger si hubieran estado en verdadero peligro, pero por alguna razón la presencia de Cai era siempre reconfortante. Quizás tenía que ver con que fuera un discípulo de Torre.



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En el texto hay: romance, batallasepicas, romance drama aventura

Editado: 01.05.2024

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