Capítulo VII

CAPÍTULO 7

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(Narra Yai)

-Noooo, espera, no te vayas, no otra vez...dime por qué me dejaste sola cuando más te necesité!- corría hacia él, pero solo siguió con su camino, y no miro atrás, intenté acercarme, pero el cada vez se alejaba más y más, mis piernas ya no podían más, y caí de rodillas, comencé a llorar, ahogada entre sollozos que cada vez se apoderan más del oxígeno que pasa por mi cuerpo.

-Yai despierta, despierta- solo siento como ajetrean mi cuerpo -Magaly- gritó histérico, abrí mis ojos de golpe hundidos en lágrimas, y lo ví, ahí, frente a mí, me lance sobre él para abrazarlo y me diera el consuelo que necesitoaba -ya muñeca, todo está bien, ok?, no llores más, yo te protegeré siempre- me separo de él para mirarme a los ojos, como si me estuviera prometiendo algo, y volvió a abrazarme, dándome consuelo mientras acariciaba mi espalda, puse mis brazos sobre su cuello hundiendo mi rostro en su cuello, cierro los ojos con fuerza para que ya no salgan más lágrimas, y suspiró ese delicioso aroma que proviene de él…espera...de él?... abro los ojos de golpe y me separó de él, solo me mira confundido, lo sé, por qué ladeó un poco su cabeza tratando de descifrar que es lo que pasa conmigo...

<<aww, se ve tan lindo confundido>>

Sacudo la cabeza para evitar esos pensamientos…

-Donde estoy?- estoy asustada, por qué no recuerdo nada, volteo a ver a mi  alrededor y me sorprendo al ver una habitación cómo las que ves en "Pinterest" cómo sugerencias de habitaciones modernas, es color gris, blanco y negro, muy amplía y decorada, con un enorme ventanal del tamaño de una pared completá cubierta por una cortina gigante de color gris oscuro que solo deja entrar una fina línea de luz que va directamente a su rostro perfecto, después está una pequeña salita de color negro con toques color beige, una pared entera de repisas repletas de libros, el suelo es de madera oscura y sobre ella hay una alfombra gris claro, que cubre toda el área de la enorme cama, la cama más cómoda del mundo, incluso parece de agua<<inlogico, no lo creen?>>, y la manta gris que cubre mi cuerpo, uff creó que es cómo una...mmm...una... ¿nube?...sip, es una nube, es tan suave que lo parece <<cómo si eso pudiera ser>>, todo parece sacado de una película, y se ve bastante costoso incluso los pañuelos que están en la mesita de noche.

-Tranquila nena, estás bien- su voz hace que vuelva a la realidad, y gire mi rostro hacia él, <<maldición, porque tiene que ser tan perfecto?>> alzó la vista y me topo con su feroz mirada verde pero a la vez tierna y brillante, sin contar que tiene a su favor el único rayo de luz que proviene del enorme ventanal, hasta parece que él planeó que así fuera, y me quedo cómo idiota observándolo, <<por qué se volvió tan guapo?>>

-Que?...¿soy tan guapo?- pregunta en tono burlón 

-Si- <<espera que?, IDIOTA, dije que si?, MALDICIÓN, por qué dije que si?>>, Solo se escuchó una carcajada de su parte que sonó por toda la amplia habitación, y otra vez, cómo pendeja me quede idiotizada por su sonrisa, <<es tan lindo cuando sonríe>>, alguna vez han visto cuando alguien está idiotizada por una persona en especial?, han visto su cara?, es como si estuviera drogada... bueno pues así me quedé yo, mirándolo con adoración cómo una pendeja, incluso deje de parpadear para no perder detalle alguno de lo perfecto que es...dejó de reír y me miró a los ojos, y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me sonroje al extremo.

-Gracias- dijo con una tierna sonrisa y después me dió un pico en los labios, y ese acto hizo que mi corazón se acelerará -Bueno preciosa, no tienes hambre?, Por qué yo si, estoy que me muero de hambre!, Quieres ir a comer algo?- sonreí más tímida que nunca y asentí -No se diga más- me sorprendí cuando con sus brazos fuertes me cargo de una, y sin más, me abrace a su cuello, y salimos de la habitación en dirección a la cocina, aún conmigo en brazos.

Al llegar al comedor, me sentó en la barra libre y comenzó a buscar por toda la cocina los utensilios, y no paró hasta encontrar lo que necesitaba…

-Oh cuánto lo siento, fui al baño, y no me percate de que estaban aquí, no los escuché, perdónenme- se escucha detrás de mí, la voz de una mujer que remarcaba la "r" al hablar, como si fuera rusa, gire mi rostro encontrándome con una mujer de alrededor de unos 50 años, pelo rubio con un poco de canas en el, de ojos grises, y facciones muy finas, con un poco de arrugas en su noble rostro, es de estatura alta, delgada, pero con un porte excepcional, camino a toda prisa hacia nuestra dirección para intentar arrebatarle el sartén a Carlos, digo intentar por qué eso hizo solo lo intentó… con un ágil movimiento él logró evitarlo y eso me causo gracia, el ver como la señora perseguía a Carlos por toda la cocina

-Ya nana permíteme cocinar- dijo sin mostrar cansancio alguno, mientras que la señora, estaba apoyada en sus rodillas, respirando encontrado por la agitación de haber perseguido a Carlos por toda la enorme cocina, pero que muy a pesar de su edad demostraba gran resistencia para correr.

-No...ese es mi trabajo, permíteme!- y volvió a intentar arrebatarle el sartén, pero nuevamente Carlos lo evitó

-Nana, he dicha que lo voy hacer yo y punto- dijo en tono firme y ella solo asíntio a regañadientes -Bueno linda te presento a mi nana Estela, ha sido mi nana desde…siempre- y soltó una risa y con el también Estela

-Un gusto mi nombre es Magaly- extendí mi mano para saludarla, pero no recibí saludo alguno de su parte, solo se cubrió la boca con la dos manos bastante sorprendida

-E...ella es?- me miraba con tanta ternura, que las lágrimas amenazaban con salir y volteo hacia Carlos, él solo asíntio

-Muñeca- dijo entre susurros y se lanzo sobre mí, me abrazo con tanto amor y cariño, que me sentí cómoda entre sus brazos, y le correspondí a su cálido abrazo -Gracias, muchas gracias muñequita, gracias, gracias, no te lo pude agradecer, pero estoy eternamente agradecida muchas gracias- dijo entre sollozos, sus lágrimas no paraban de brotar, la tome de la mejillas e instintivamente las seque…