La tentacion del conde

Un mal dia

-Alicia, Bowle logro despertar del coma-hace dos meses que sucedió el accidente de Freddy. Corrí hacia su habitación y lo vio hablando con su familia animadamente, el ver este momento decidí no interrumpir. No era nadie para estar ahí, ni siquiera su residente a cargo 

Vuelvo por el camino que había llegado hasta la sala de descanso. En estos dos meses han sucedido demasiadas cosas que me hicieron dar cuenta que lo mio con Freddy seria completamente imposible, el de sangre noble y yo una simple plebeya para los ojos de su clase social. Seco mis lagrimas que sin darme cuenta salieron de mi y entro a la sala, no se encontraba nadie, me siento y decido que lo mejor es que me acueste

Salgo de mi turno y comienzo a caminar cuando de repente la maldita lluvia londinense se larga, comienzo a correr al primer techo que vi y comienzo a maldecir, mis apuntes pueden arruinarse. Pare en un bar  y comienzo a sacar todo para comprobar si se habían mojado y desgraciadamente gran parte se mojo, comienzo a llorar desesperadamente, hoy no era mi día, se me murieron dos paciente, tome conciencia de que lo mio con el conde no iba a suceder jamas y ahora esto libros y fotocopias en un valor de mas de 300 euros tirados por una maldita lluvia 

-señorita se encuentra bien-una voz llama mi atención y me giro para ver de quien se trataba y era una de las empleadas-no, detesto mi vida-creo que este es el momento en el que toda la carga que llevaba conmigo no aguantaba mas y comienzo a llorar sin para- tranquilízate, ven entra que esta lloviendo muy fuerte y puedes enfermarte-dice agarrando la mochila que siempre uso para trabajar

Entramos y el lugar era muy pintoresco había una que otras gente pero poca, me señala una silla que estaba sobre la barra, varios empleados se me quedaban mirando apenados pero no les prestaba atención. Mi dolor dolía mas que sus mirada 

-y bien que te sucede-me entrega un vaso con agua-es que no puedo mas, me quiero ir a mi país pero esta es una gran oferta laboral-digo tratando de calmarme

-yaya tranquilízate, no te preocupes. Tu mas bien que nadie sabe lo que te costo poder llegar hasta aquí, así que antes de actuar piensa las cosas dos veces-asiento a sus palabras, ella se disculpa y vuelve a atender a las gente 

Miraba tristemente como se arruinaron las paginas de los libros y resúmenes que voy haciendo mientras leo mis cosas, comienzo a sentir como las lagrimas amenazan en salir de mis ojos. No lo podía creer estos libros los traía de Argentina y allá cuestan mucho

-que idioma es ese-pregunta un hombre sentándose a mi costado-español-digo firme conteniendo las lagrimas-mozo por favor tráele una hamburguesa-miro por primera vez a la persona de la voz y era un hombre apuesto de alrededor de los 30 

-le agradezco, pero no hace falta. Es momento de que me vaya, llamare un taxi-comienzo a guardar apenada mis libros-claro que no, esta lloviendo fuertemente y puede suceder algún accidente. Tu como medica debes de saberlo-asiento, debido a la constante lluvia de Londres suelen llegar muchos choques bajo la lluvia 

El celular del hombre comienza a sonar y el se aleja para poder contestar, recuerdo mi celular y lo busco desesperadamente para saber si se mojo o sigue funcionando; al ver que si seguía andando comienzo a revisar mis redes, tenia hambre así que iba a aceptar esa hamburguesas pero claramente le devolveré el dinero al hombre sin nombre. Colocan el plato en donde me encontraba y se veía apetitosa. Amo las hamburguesas, comienzo a devorarla cuando veo que el hombre sin nombre se vuelva a sentar a mi costa 

-parece que ya se tranquilizo-asiento limpiándome la boca para hablar-le agradezco por la hamburguesas pero claramente le daré el dinero del mismo-busco en mi mochila mi billetera para poder pagarle- por supuesto que no-le extiendo el dinero y le miro con cara de poca amiga 

-acéptelo. Por favor-le hago seña pero no lo quiere agarrar. Llamo a la camarera que me ayude en mi ataque de nervios ella se acerca para ver de que trataba y habla el desconocido- Isabell no tomes el dinero-ella asiente- si señor Collins

-dígame señorita que sucede-mira de reojo al tal Collins-ten-dejo el dinero en la mesa para que la agarre

-no señorita, el dueño invita-dice para poder seguir atendiendo a los demás-¿el dueño? tu eres el dueño-pregunto mirando seriamente . El asiente 

-bueno le agradezco su hospitalidad pero creo que es momento de regresar-me paro agarrando mi mochila-quiere que la lleve, la lluvia calmo un poco-miramos por los ventanales y tenia razón. Negó caminando tranquilamente 

-le agradezco señor Collins-llegamos a las puerta y el sigue a las calles para poder llamar algún taxi-sabes, puede decirme Oliver-deja de mirar las calles para dirigirme la mirada

-esta bien Oliver tu puede decirme Alicia-me acerco a el para poder también buscar algún taxi-sabes, creo que lo mejor seria llevarte, si bien ya no siguen mojada tiene la ropa húmeda y podría dañar tu salud-lo dudo pero luego asiento

Llegamos a la residencia y antes de bajarme Oliver me pidió mi numero, sin ningún propósito, en el viaje le conté que tenia pocos amigos aquí ya que me la pasaba encerrada estudiando o en el hospital y por eso decidió pedirme mi numero para poder invitarme a comer o salir pero todo esto como amigo. 

Entro a la residencia y me pego un baño caliente, vi mi nariz y conociendo mi cuerpo se que una gripe se aproxima. Busco la secadora de pelo, seco mi pelo y luego prosigo para secar los libros. Me encontraba sola en la habitación debido a que mi compañera de cuarte se fue hace 1 semana a Argentina, ella no logro conseguir una beca aquí. Si consiguió una en España pero antes de partir a su nuevo rumbo decidió volver a su país de origen.

***

Me levanto y lo primero que hago es prender la tele encontrándome la noticia que el Conde Bowle al fin a despertado de coma que le dejo el trágico accidente. Vuelvo a bañarme y salgo para controlar como quedaron mis libro, duros y las letras un poco corridas pero se podían seguir leyendo. Termino de desayunar y era momento de volver al hospital, hoy por suerte solamente me toca turno de mañana y luego tendré la tarde libre y el día siguiente completo también. Tomo la mochila que deje secando la anoche de ayer y guardo todo nuevamente. Comienzo el rumbo hacia el hospital pero hoy decidí que lo mejor seria rentar una bicicleta para poder despejarme




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