La tierra Antigua

La Guerra de los Mundos Bajos (parte 5: la batalla del templo de Ikcras)

Al pasar de los días los reinos contrarios se empezaban a alistar pata la próxima guerra, el reino de Karl se veía en gran desventaja por el último ataque que sufrió, aun así, el orgullo de su gente se media por el cómo murió y no por el cómo vivió. Al paso de 5 lunas ya todo se tenia preparado, 2000 hombres capacitados para la batalla y otros 3000 dispuestos a dar su vida sin saber nada de ella.
-Mi señor estos son todos los hombres que tenemos. – Michael, que al pasar de los días se convertiría en la mano derecha de Jeremy, bajo la gran estima de ser hijo del antiguo hechicero Ismael
-Serán suficientes por el momento, si llegamos a estar a puntos de ser clavados por la espada pediremos ayuda al reino de Roy. – Jeremy se mantenía en una figura segura y protectora, vistiendo su traje de guerra, trayendo un sallet de plata como casco, con los dos huecos de visión y otros dos para respirar, plateado pero brillante  como el sol, una malla de Urinium, un metal muy escaso que solo el reino de Karl contaba información de ello, tan duro como ligero, excelente por si la pechera se veía destruida el único defecto que traía era que su resistencia al fuego era menor a la de cualquier otro mineral, encima de ello su pechera de plata, con pequeñas elevaciones en forma que pasa desde el pecho hasta la cintura, con la cintura un poco contraída, sus dos guardabrazos que en ambos traía la emblema del reino (el trigo encima de una espada bajo el sol), su doble codal oxidado en la punta, el guantelete con finas y pequeñas puntas en los dedos y en los nudillos un poco mas anchos y visibles, llevando el quijote y la greba totalmente de plata y que soltaba un menor brillo que el sallet, llevando un sable de plata en la parte izquierda, con una empuñadura firme como el metal pero suave como una almohada, con las deformaciones para la comodidad de los dedos y azulino como la noche, la punta delgada y de un gran filo, teniendo guarda en forma de puntas y además de eso llevaba dos bracamarte en la espalda un equipamiento inusual pero eficaz para su manera de batallar de tan solo 30 cm eran eficaz por si la batalla requería de mayor salvajismo, también yendo con su tarja de Sirm, de plata pura con tres puntas en la parte superior trayendo consigo la imagen del reino ocupando casi todo, Jeremy estaba preparado. La armada se divida en cuatro; los cercanos, los pesados, los medios y los lejanos; yendo los cercanos con el mismo equipamiento que el rey, los pesados yendo con celadas, con toda una línea para la visión y pequeños huecos para respirar en la parte de la boca, una pechera mas angosta trayendo el símbolo del trigo en el pecho, yendo con la gran espada y otros simplemente con grandes lanzas, los medios irían con almetes de bronce, una pechera con la bandera del reino (el trigo y la espada bajo el color de amarillo y un rojo sangre), yendo solo con pantalones de cuero y rodilleras de metal y la lanza, de un gran alcance pero delgada como una rama y más atrás los arqueros, yendo con Borgoñota, que tapaba casi toda la cara a excepción de los ojos, una pechera más pegada al cuerpo pero menos pesado que la de los demás, llevando el arco de Strurüm (un asesino de trolls, que solo hacia uso de flechas y poder mágico) capaz de soportar flechas de fuego oscuro. El reino de Karl estaba listo.
-Señor ya tenemos todo listo, ¿Cuál será el plan? – Michael junto a los hijos de los señores del trigo (como así se le conocerían a los dueños de las más grandes de trigo y con una influencia inimaginable en el reino) todos se encontraban reunidos en la sala de estrategias, lugar muy poco decorado que solamente estaba rodeado de información vital para el reino de Karl.
-No podremos dar un ataque sorpresa, ellos esperan eso. Por lo que los mas sensato seria esperar, pero con un grupo de 200 hombres iremos a investigar la zona enemiga. Así tendremos ventaja sobre ellos. – Jeremy bajo la figura de rey con la armadura puesta a excepción del casco ya que llevaba la corona. 
- ¿Qué ventajas nos dará que vayan a suicidarse en territorio enemigo? – Stiril hijo de Maayron, yendovestido de cadenas de oro y una espada simple, acompañado de dos mujeres de vida fácil.
-Disculpa olvide que no tienes conocimientos de guerra, si no tenemos idea de como es el territorio enemigo caeremos con mayor facilidad en trampas. – Jeremy cada vez alzaba su figura de autoridad.
-Mira como me hablas niño bonito, que si no fueras rey ahora estarías muerto por hablarme de esa manera. – Stiril se levantaría golpeando la mesa de reunión, al instante Jeremy reaccionaria. – Sin ser rey aun así seria reconocido como el mejor guerrero de la actualidad, ¡Tu solo serias un idiota que habría muerto en unos de los ataques de los campesinos! – Jeremy también se levantaría mostrando su autoridad.
-Jóvenes lo últimos que queremos es un conflicto entre nosotros. – Mathias hermano menor de Stiril. 
-Jeremy mantén la imagen. – Michael le agarraría el hombro haciendo que se siente. – Disculpa. – Jeremy se sentaría de nuevo y Stiril también.
- ¿Si lo que planeamos no funciona, que traes bajo la manga? – Michael dirigía su mirada hacia Jeremy.
-Moul nos prometió su ayuda. – Jeremy mantendría su imagen mirando a Stiril. 
- ¿Y cuando acabe la guerra, podremos confiar en él? – Stiril se metería en lleno a la situación.
-Si sus intenciones cambian, yo mismo lo matare. – Jeremy alzaba su postura intentando mostrar superioridad, pero Michael interferiría – ¿Pero que hay de lo que dicen de Moul? Escuche que puede asesinar a todo un batallón completo. – Michael y los demás mostrarían preocupación – Solo son mitos, y si fuera ese el caso lo asesinare conmigo. 
Llegaría la segunda noche y Jeremy con 200 hombres empezarían a salir del reino de Karl yendo al bosque de los orcos. 
(Reino de Mark) 
Mientras tanto en el reino de Mark, Mourl estaría charlando con Kael. 
- ¿Mi señor es seguro lo que planea hacer?  - Kael se mostraba preocupado, ambos se encontraban en el patio de flores. 
-Atraeremos al reino de Roy, el reino de Mark no será mayor problema para nosotros. – Mark veía acariciaba las flores. 
- aun así ¿Atacar de ese modo? – Kael demostraba cada vez más su preocupación. 
- ¿No confías en tu rey? – Mourl dirigía su mirada hacia Kael con hostilidad. 
- ¿Cómo piensa eso mi señor? Solo creo que atacar directamente es un riesgo. – Kael retrocedía ante la mirada de Kael. 
-Confía en lo que hago, los orcos migraron hacia el bosque de Kalls, así que usaremos la catedral como zona de reunión. – Mourl abandonaría el campo de flores. 
El reino de Mark se había alistado con 4000 soldados, la mayoría siendo guerreros, arqueros y magos. 
Pasarían 3 lunas y los soldados del reino de Karl se acercarían al templo de Ikcras (dirigido hacia al dios Ikcras)
- ¿Ahora que haremos señor? – Hernand, fiel mensajero y espía de Jeremy se encontraba preocupado por la situación.
Se encontraban en medio del bosque de orcos, viéndose algo inmovilizados por los arboles y las grandes flores.
-Avanzaremos hasta encontrarnos cerca del templo, pero no visibles, juntos iremos a investigar la zona y ver si podremos usar lugares estratégicos a nuestro favor. – Jeremy se encontraba sereno, y listo para el combate.
-Mi señor ¿no seria mejor disminuir la cantidad de personas posibles? – Hernand había recuperado la confianza centrándose en la situación. 
- ¿Dices que podría llegar a ser una carga? – Jeremy miraba con intriga a Hernand, cambiando su expresión Hernand respondía con calma y amigabilidad. – Mi señor, ahora usted es nuestra mayor guía, estoy seguro de que con la información que recolecte usted trabajara en un plan que nos de la ventaja, debe de permanecer lo mas seguro posible. – Jeremy se calmaría e inclinaría su cabeza en forma de estar acuerdo con Hernand dejando que avanzara solo.
Avanzaria hasta 3 metros antes de llegar al templo de Ickras (el templo de Ickras de forma rectangular y sin mucho decorado de tan solo 20 metros de largo y 18 de ancho, cuenta con varias entradas y una estatua para el dios Ickras), al darse cuenta de que no había nadie en el decidió seguir avanzando y explorar el interior del templo.
Luego de 3 horas Hernand volvería donde Jeremy y los demás soldados.
- ¿Qué has conseguido? – Al terminar de la pregunta Jeremy sacaria unos papelotes y Hernand empezaría a dibujar y soltar la información que obtuvo. – Esta totalmente despejado, así que podremos atacar desde ahí. 
(luego de 2 noches) 
La armada del reino de Mark ya se había acercado al templo, un total de 50 hombres, caballeros de reconocimiento caracterizados por su habilidad con el arma al igual que su reconocimiento y conocimiento sobre el entorno. Iban equipados con morriones de casco que llevaban una aleta en la parte del cráneo y dejaba en descubierto toda su cara, una malla de pequeños trozos de plata y una pechera de cuero (que llevaban impregnado una pequeña imagen de un hombre alzando la espada bajo el sol), y los codales del mismo material, llevaban un pantalón que en su mayoría estaba hecho de lana a excepción de los talones y las rodilleras que estaban cubiertas de cuero, se lanzaban al combate su mayoría con arco y flechas, los demás empuñando un sable hasta dos de un gran filo y ligeros.
A tan solo un metro Ismael reaccionaria (joven de tan 24 años, reconocido por su inteligencia y astucia en el combate; de una tez morena y tamaño promedio), al acercarse se daría cuenta de que algo iba mal.
-Todos deténgase. – de inmediato se agacharía a inspeccionar el pasto de su alrededor.
- ¿Ahora qué? Esta zona es casi desconocida. – Kael hijo de Mael (arquero promedio pero sobrestimado por la leyenda de su padre) 
-El césped y las plantas - Ismael se acercaría cada vez mas a inspeccionar. 
- ¿Sabes cuanta gente a de pasar por aquí? Además, los orcos son muy inquietos. – Clark, el mas joven del grupo con 18 años, soberbio puesto que su padre es el dueño de las principales minas del reino.
-Los orcos se fueron hace 12 lunas de estos territorios, y el propósito de esta zona es no ser encontrada. – Ismael se encontraba tocando el suelo mientras contemplaba cada mínimo detalle de él.
-Siendo ese tal caso ¿Qué haremos? – André, de tamaño promedio y la misma morena como la mayoría de la armada.
-Hay una entrada secreta, ¿Ismael te acuerdas de su localización? -  Clarn, líder de la armada (de 40 años, de la misma tez y de mayor tamaño que los demás)
-Espera, ¿Tenemos una entrada secreta? – Kael se encontraría intrigado y sorprendido. 
-Como muy pocos tienen conocimiento del templo, en la parte inferior guardamos cuerpos totalmente descompuestos o de amenazas selladas. -  Ismael sacaría un sello de su bolsillo derecho un sello y lo pegaría al suelo.
- ¿Qué planeas hacer? – Kael mantendría distancia de Ismael y empezaría a empuñar su espada, al mismo tiempo un área de un metro se contraería dejando el paso. 
-Nahum, haz el hechizo de luz en tu mano, tu guiaras nuestro camino. – Clarn liberaría su espada y al instante todos lo harían a excepción de los arqueros. 
-Si mi señor. – Nahum (de tamaño bajo y de una gran barba que llegaba hasta su cuello) - ignis diriget viam meam – en su mano derecha se encendería un fuego amarillo, brillante como el sol y al instante empuñaría su espada y empezaría a descender por los escalones formados.
-El grupo cuatro se quedará a vigilar si algo pasa. -  Los soldados del reino de Mark viajan en grupos de 10 hombres, cada uno de ellos conformados por la mitad arqueros y la otra mitad de combatientes cercanos.
Los otros cuatro grupos empezarían a descender junto a Nahum, se podía contemplar el entorno lleno de cadáveres sellados y armas malditas. 
- ¿Ahora que prosigue? – Kael pisaría un sello de maldición mutando. 
- ¡Maldición! ¡Mátenlo antes de que termine de mutar! – Nahum desesperado cortaría la cabeza de Kael. 
-Debe haber más sellos al igual que estos. – Ismael miraría a Clarn y al instante Clarn daría la indicación - ¡Todos deténganse! Estamos atrapados. 
Pero no se salvarían del sello de presencia, al instante la marca de seis círculos se abriría con un brillante resplandor y se liberaría un ser de nombre maldito, que al ser pronunciado cualquier ser se convertiría en una parte de él. Ser antropomórfico, con cabeza de lobo, pero aplastada, un torso alargado y brazos mas grande que su cuerpo. Todo el cuerpo hecho de un tipo de pegamento, pero negro, donde se podía contemplar con total claridad los órganos que a este le conforman. 
El templo de Ikcras, de forma rectangular con cuatro paredes en cada esquina, zonas estratégicas. 
- ¿Qué crees que suceda ahí adentro? – los soldados se encontraban tranquilos esperando algún tipo de indicación.
-En todo caso si vamos a entrar a una guerra, ¿Por qué nos envían solo a nosotros cincuenta? – Junto a esa pregunta despertó la curiosidad de los demás guerreros y empezaban a mirarse entre sí. 
-Solo nos mandaron para ver si el lugar está bajo control, somos la presa del enemigo. – solo con esa oración bajaría el animo de los compañeros, pero al instante otro se levantaría a subir ese ánimo. 
- ¡Vamos compañeros, de nosotros depende muchas cosas! Ya seamos carnada o no ayudaremos para saber cuál será el siguiente movimiento. – todos levantarían sus ánimos, pero duraría poco. Una fleca atravesaría su cráneo saliendo por el ojo derecho. 
- ¡Mierda nos atacan! – se revelarían cuatro arqueros por cada columna y dispararían, cada uno dando a su objetivo. Ya solo quedando uno la derrota estaba segura.
-Morirán sin honor - de inmediato le atravesaría la flecha acabando con su vida.
Mientras que abajo se libraba la batalla contra la bestia. Ismael se lanzaría a atacar la cabeza, mientras que Clarn atacaba sin temor la mano derecha, los demás soldados atacarían el cuerpo y el brazo restante, pero la bestia de un solo golpe mandaría a volar a todos.
- ¡Su fuerza es descomunal! – Nahum al igual que los demás se encontrarían preocupados y desesperados por mantenerse con vida, pero Clarn aun herido se lanzaría de nuevo a la batalla. - ¡Solo les pido que den sus vidas! No por mí, sino por la gente que más aman y los recordaran como héroes en un futuro. – en una reacción en cadena se lanzarían al combate, pero Clarn detendría a Nahum. – Regresa al reino e informa lo que paso. – Nahum se encontraría desconcertado, pero sin titubear ninguna palabra haría un hechizo de regreso y desaparecería, mientras los demás libraban la batalla.
- ¡Intenten no morir! – Clarn se lanzaría a la cabeza al mismo tiempo que Ismael, mientras los demás soldados iban por el cuerpo, pero la bestia con su brazo derecho los lanzaría a todos y con la izquierda agarraría ha André devorándoselo y con el mismo brazo aplastaría a siete de los guerreros. 
- ¡Todos ataquemos a la cabeza! – Clarn junto a los demás clavarían la espada haciendo gritar en agonía a la bestia, pero estiraría pedazos de piel sobre las espadas, alcanzando a cinco de ellos y mutándolos. 
- ¡Maldición! Maten a todos los que se vean infectados. – de inmediato empezarían atacar a los infectados, pero no seria suficiente y dos llegarían a transformarse. 
Nahum llegaría al reino de Mark justo en la sala del rey, con la ropa manchada y ensangrentada. 
- ¿A que debo visita tan repentina? – Nahum al escuchar esas palabras de inmediato se arrodillaría y explicaría lo sucedido a su rey.
Luego de la explicación Mourl se detendría a pensar unos minutos y finalizado se acercaría hacia Nahum y le hablaría muy despacio en el oído.
-Quiero que vayas a su reino. – llamaría a Irmy – Entrégame sello nivel 3 de invocación. – al recibirlo se lo entregaría a Nahum y volvería a susurrarle. – Sabes hechizos básicos, sellaras a cincuenta soldados pesados y te iras al reino de Karl, invocaras a los soldados y la bestia. ¡Hazlo por tu gente! – Nahum se levantaría e inclinaría la cabeza en afirmación saliendo de inmediato.
-Mi señor ¿Qué haremos con los invasores del templo? – Kael se mostraba sereno manteniendo la figura, pero su cara revelaba su preocupación. 
-Déjenlos, no cuentan con muchos guerreros destacados, por lo que mas seguro Jeremy fue a dirigirlos, no se si aun seguirá con ellos, pero sin nadie en el trono el ataque será efectivo. – Mourl reflejaba seguridad y arrogancia en su rostro mientras se reía. 
-Entonces mi señor ¿Por qué no enviamos a todos de una vez? – Kael se dirigía con el mayor respeto posible, de esos que un empleado obligado y frustrado demuestra a su superior.
-Quiero llamar la atención de alguien 
- ¿De quién?, mi señor. – Kael se mostraba intrigado y ansioso de descubrir la respuesta. 
-Has escuchado todo lo que se dice de Moul, esta sería su primera batalla contra otros reinos. Y estoy emocionado para descubrir que lo que decían de el solo era para intimidar a los demás. 
- ¿Y si no es así mi señor?
-Moriré con la cabeza en alto.
Nahum saldría montado en un caballo blanco con armadura de cuero, rodeando el bosque de orcos casi rozando con el territorio de Zorn. 




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