Capítulo 2

Rhyan

​Tengo que buscar a hombres más competentes. Los últimos diez que mandé terminaron muertos, y todos por una chica. Todos la llaman de forma diferente: "salvadora de hielo", "destructora congelada" o, entre los más populares, "asesina de hielo"; pero yo la llamaría una molestia.

​En fin, me encuentro en la cueva cerca del palacio para observar de cerca a las princesas. Son cuatro y cada una es más molesta que la anterior. Según mi familia, debo contraer matrimonio con una, pero todas son unas farsantes y mi plan es todo lo contrario a algo bonito o amoroso como muchos dicen. Quiero deshacerme de todo el linaje de los Valkvielh; en español: matar a la familia real.

​No suelo negociar con las perlas de agua, pero esta vez era necesario, y esta chica lo arruinó todo como siempre. Ya le seguí el rastro, pero siempre cambia de lugar y no sé cómo lo hace.

​Bien, voy a salir de la cueva a merodear por el palacio. Ya casi tengo listo mi plan y necesito saber los horarios de la última princesa: Anyra.

Sus hermanas fueron fáciles, ya que las gemelas con sus rizos dorados hacen todo juntas (la princesa Gigi y Mia). La heredera hace todo público para que, cuando sea reina, todos la conozcan y empaticen con ella —o más bien, con lo que el rey quiere que vean de ella—. Pero la de en medio es la más difícil: de un momento a otro desaparece y no sé a dónde va, por eso hoy planeo seguirla.

​La entrada al palacio es fácil de burlar con un traje de guardia. La habitación de Anyra es bastante distinta a la de sus hermanas, ya que es más discreta que la de las gemelas y más animada que la de la heredera; un equilibrio "perfecto".

​Ya en su puerta, mientras hago de guardia, la veo venir: una chica de pelo negro ondulado y ojos cafés iguales a los de su padre, el rey. Tras un saludo rápido y discreto, la princesa entra a su habitación. Es raro que entre tan temprano, apenas son las 8:30, pero supongo que mañana tendrá algún evento.

Anyra
​Al entrar al palacio me encontré con Gigi, una de mis hermanas. La saludé y me excusé diciendo que estaba cansada; agradecí que no notara la tierra de mi vestido por haber matado a aquel hombre.

​Ahora me encuentro en mi habitación trazando nuevas rutas para interceptar al próximo mercader del reino. Por suerte, el de hace rato era un Hidra, por lo que el hielo actuó rápido; pero, según mis cálculos, el próximo podría ser un Heo y el hielo no sería suficiente.

​Bueno, creo que ya es hora de ir a la cama. Mañana Lilian se va y, aunque todos creen que es un viaje normal, a sus 19 años la llevan para conseguir marido. Mi padre dice que ya es hora y yo solo espero que no ponga su vista en mí para la próxima propuesta.

​Justo cuando estoy quedándome dormida, lo recuerdo: mi padre me citó a su despacho hace media hora. Gigi lo mencionó y no le puse atención.

​Corro por un vestido, me lo pongo de forma apresurada y le pido a uno de los guardias que me escolte hasta el despacho de mi padre.

​-Buenas noches, majestad -digo con una reverencia.

​-Anyra, siéntate, por favor -dice con un movimiento de cabeza-. Te cité hace ya más de media hora. ¿Puedo saber el motivo de tu tardanza?

​-Lo lamento, padre, estaba ayudando a Lilian con sus preparativos de mañana -miento-, pero ya me encuentro aquí. ¿Puedo preguntar el motivo de la reunión?

​-Lo cierto es que Lilian no está muy emocionada por su viaje por Thender -es el reino vecino y Lilian irá para contraer matrimonio y formar una tregua-. Sería de gran ayuda que tú la acompañaras. Dime, ¿qué te parece?

​No es una pregunta, aun así me obligo a responder:

​-Me parece una gran idea, padre. Si es todo, me paso a retirar.

​-De hecho, me gustaría que tú también nos apoyaras con la tregua. El duque de Thender tiene dos hijos y sería una gran ayuda garantizar la paz el mayor tiempo posible.

​Esto sí no me lo esperaba. En otras palabras: ¡quiere comprometerme a mí también! Pero no entiendo por qué. Yo no soy la heredera y, si Lilian tiene hijos, yo seguiría bajando en la línea de sucesión, por lo que no tendría sentido comprometerme a mí también. Tal vez escuché mal.

​-Perdona, ¿qué quieres decir con eso? -pregunté con un rayito de esperanza.

​-Nada que no puedas entender. Ahora quiero que te prepares; mañana a las 8:00 partimos a Thender. Tu posible prometido será Rhyan Then y el de tu hermana será Andrew Then, así que, por favor, avísenles a las gemelas que el viaje durará dos semanas. No es discutible. Ahora, fuera.

​Toda mi esperanza se apagó al escuchar eso.

​-Sí, majestad. Buenas noches.

​No puede ser. Ahora me han amarrado y parte de mis planes quedarán suspendidos hasta que vuelva. Necesito avisar a Stef lo mas rápido que pueda.