Capítulo 7

Ya han pasado varios días desde mi accidente y ya casi me quitan mi yeso. Mi brazo mejoro muy rápido gracias a que seguí las indicaciones. Mientras estaba en casa descansando remodele la casa, a mi manera, ya que no podía hacer varias cosas. Buscaba en que entretenerme, la compañía de mi amigo era muy buena y cada que podíamos hacíamos cosas divertidas en mi casa. Si no fuera por él ya me hubiera vuelto loca aquí. Es ahora cuando me pongo a pensar en lo que realmente me hace feliz y lo que poco a poco me va entorpeciendo la vida.

Uno de estos días salí con Jacobo a tomar un café, platicamos de bastantes cosas y entre ellas su divorcio con Wendy. Es una de las tantas cosas que sigo sin entender, cuando me fui a Francia yo tenía entendido que ellos eran muy felices juntos, realmente creí que ellos iban a ser muy felices juntos pero al parecer no fue así. No quiero pensar que ella lo engañó o que él engañó a ella, no quería preguntar porque se notaba que le incomodaba el tema y yo sé lo que se siente. Pero al fin, ese día él se decidió a contarme la razón por la que ellos terminaron su matrimonio.

Cuando comenzó a hablarme de eso cambió su expresión en casi su totalidad, no estaba triste pero ya no tenía esa gran sonrisa que lo caracterizaba. Le pregunte que le pasaba y ahí comenzó a hablar.

“realmente es muy difícil decirte eso a ti, tu bien sabes que para mí eres un ejemplo, aunque en ocasiones me irrita que te trates mal y que permitas que los demás lo hagan. Bueno, para ser precisos ella y yo nos divorciamos porque nos dimos cuenta de que no nos amamos. Nos llevábamos bien y todo pero no pasaba de ahí, poco a poco demostrarnos cariño era difícil e incluso no lo hacíamos porque no nos nacía el hacerlo. Jamás la engañe y ella a mí tampoco, pero eso no debía de seguir así. Quizá nos dimos cuenta a tiempo y no terminamos teniendo hijos y que luego ellos sufrieran por nuestras peleas. Le agradezco muchas cosas, fue una gran amiga y pareja por el año que estuvimos juntos. Ahora ella está casada con alguien más, con alguien que la ama y que ella ama también. También le agradezco que gracias a ella me di cuenta a quien quiero de verdad”

Realmente estoy feliz de que no sea nada malo y que él esté tranquilo. No se nota para nada deprimido o con celos de que ella ya tenga pareja, parece estar feliz de que ella lo esté. Ahora solo me queda averiguar quién es esa chica de la que él estaba enamorado. Yo también quería ver a mi amigo feliz y que encontrara a alguien que lo merezca. Justo en ese momento sentí algo raro, sentí como una tristeza rara, creo que al principio no me gustaba la idea de que él tuviera pareja o que se estuviera enamorando. Algo si tenía muy claro, yo quiero que él sea feliz sin importarme que deba de hacer.

Otra cosa que me dejó pensando fue que mucha gente se casa sin amarse realmente, otros se casan por interés, por comodidad o porque creen que con esa persona van a ser felices. Aunque sé que el amor es muy difícil de encontrar, estoy casi segura de que si me caso con alguien va a ser porque lo amo y porque sé que él y yo nos podemos complementar en todos los aspectos.

Después de tomar ese café me lleve a Jacobo a un área de juegos, nos comportamos como unos verdaderos niños, a nuestros 25 años y estábamos siendo unos niños divirtiéndonos como nunca. Ahí fue cuando encontramos a “nuestro hijo” o así le decíamos al perrito que adoptamos, a lo lejos miramos a un perrito que estaba muy mugroso y tenía varias heridas. Corrimos a verlo y lo llevamos a la fundación para curarlo y alimentarlo, estaba tan orgullosa de cómo era Jacobo con los animales. Admiró la manera en cómo se comporta, no es común encontrar a hombres así, no dudo que la mujer que se case con él va a ser muy feliz.

Cuando curamos las heridas que tenía este perrito decidimos ponerle Juancho, ese es el nombre más original que se nos pudo ocurrir. Fuimos cerrar la fundación, la cual era un pequeño cuarto donde se hacían revisiones y curaciones gratis para animales, también recibíamos donaciones para personas en condiciones de calle o para niños huérfanos. De manera más exacta éramos como un centro de recolección, hacíamos varias cosas para lograr recaudar fondos y ayudar varias causas. No teníamos una misión fija, la única misión que teníamos era ayudar, lo hacíamos más en cuestión de animales pero no solo a ellos.

En fin, al cerrar fuimos a casa para ver una película, acerque las palomitas, unos refrescos y una cobija. Mientras veíamos la película, se fueron acercando las mascotas y se quedaron ahí conmigo. Me acosté sobre él, en una almohada y me quede dormida. Al poco rato llegó mi amiga y Jacobo me cargo hasta mi cama, el procuraba no lastimarme porque aún tenía el brazo roto. Luego me acostaron y quitaron los zapatos, desde ese momento ya no recuerdo nada. Mi amiga me dice que cuando me dejaron en la cama y antes de que se fueran, le dije a mi amigo que lo amaba. Jacobo negó todo lo que decía Lessly, aún me sigue molestando con eso y ya no sé qué creer.