Capítulo 8

Aunque retrasara la inauguración del bar, de igual forma debía realizar las entrevistas para que ya tuviera previsto quienes iban a estar trabajando conmigo. Hay un chef que admiro mucho, siempre sube a sus redes lo que hace en sus entrevistas. Él es alguien que siempre ha creído que si como bailas cocinas vas a ser un gran chef. Él tiene mucha energía y siempre que va a presentar un nuevo platillo lo hace bailando, de esa forma entrevista a sus nuevos empleados. La última prueba que ellos debe de pasar es bailar con el chef. Es muy divertido ver sus videos, es gracias al que decidí que para contratar al personal del bar, deben saber bailar algunos ritmos, claro que no es una obligación hacerlo pero que mejor que cuando te estén atendiendo lo hagan como una sonrisa y muy alegres.

La primera entrevista la realice sin el baile ya que aún tenía el yeso, hoy me lo quitan así que de ahora en adelante las entrevistas van a ser bailando. Cuando llego la primera chica que venía para el puesto de mesera, le pedí ayuda a Lessly y a Jacobo para que ellos también bailaran. Lessly porque era mi amiga y socia en este negocio y Jacobo porque era el único disponible. Cuando llego aquella mujer mis dos amigos se pelearon por saber con quién iba a bailar, al final nadie bailo con ella porque tenía lastimado un pie. Ella era una gran mujer y se le notaban las ganas de trabajar, fuera de que no tuviera experiencia todo era bueno en ella.

La siguiente persona que íbamos a entrevistar era un chico bastante guapo, el si de plano no sabía nada así que ni el baile alcanzo. Así estuvimos durante varias horas y no encontrábamos a nadie que pudiera trabajar ahí. Yo por otra parte ya había contratado a unos chicos que podían tocar violín y algún otro instrumento para que en un momento de la tarde o noche haya música en vivo. También a unas personas para trabajar dentro de la cocina. Solo faltaban los meseros o meseras, el personal de barra y el hosstes. Ya era tarde y nos faltaban dos meseras y un bartender.

Ya casi cuando nos íbamos a ir llego un chico muy buena onda y nos pidió una oportunidad para ser el bartender. Nos miramos unos a otros y decidimos darle esa oportunidad, al pasar el tiempo nos dimos cuenta de que él podría ser el bartender perfecto. Cuando llego la prueba de baile, no solo bailo conmigo, también bailó con mi amiga y con Jacobo. Al igual este chico nos cantó, no entiendo para que pero así lo hizo. Cuando comenzó a hacerlo se quedaba viendo de manera muy particular a mi amiga y a mí. Fue en ese momento que Jacobo se molestó un poco y decidió terminar la entrevista, al final lo contratamos.

Cuando llegamos a la casa vimos que había alguien adentro y descubrimos que era mi familia. Ellos habían preparado una comida no solo para celebrar que ya faltaba muy poco para la inauguración del bar, también querían celebrar mi próximo viaje a Disneyland. Mis primas estaban muy emocionadas por mí y de hecho se pusieron una blusa que se habían comprado cuando eran más jóvenes. Esa blusa nos unía a las 4 y cuando la tiramos puesta nos sentíamos como un verdadero equipo. Mis tíos y mi papá compraron todo lo necesario para hacer la carne asada. Mis tías y mi mamá estaban cocinando todo.

Ellos habían decidido hacerlo todo antes de que ella llegara para que no metiera mano y solo me dedicara a disfrutar. También había varios amigos ahí, estaban Eduardo con su familia, Manuel, Anahí, Esme y obvio Jacobo y Lessly quienes me habían acompañado a las entrevistas. Todos se habían puesto de acuerdo para darme la sorpresa, todos los que me rodeaban eran muy buenos y solo me querían ver feliz. Poco a poco la fiesta fue tomando más ambiente, hasta que llegó el momento de una gran sorpresa. Mis tíos, que podían viajar a Estados Unidos, me regalaron una maleta con estampado de Disney y también me dieron los boletos para que pudiera entrar a los espectáculos del parque y para que cada día pudiera entrar al parque que quisiera.

Casi me desmayo al saber de tan grande sorpresa, lo único que salía de mi boca era “gracias” era tanta la felicidad que tenía dentro de mí que, en agradecimiento, les prometí a mis tíos ser ellos quienes corten el listón en el momento de la inauguración, también les dije que durante un mes ellos podrían beber gratis en el bar. Creo que me emocione de más, pero no era para menos, ellos habían hecho algo muy grande por mí y tenía que recompensarlos de una u otra forma.

Ya cuando era más tarde decidimos hacer una fogata afuera, el patio aún tenía un área sin pavimentar así que se podía hacer perfectamente. Como ya tenía mi propia guitarra fue ahí cuando Jacobo demostró su habilidad para tocar y yo lo acompañaba cantando un poco. Mis tíos también tocaron un poco, esa noche fue muy especial pero se terminó pronto por la misma razón de siempre, al día siguiente muchos debían ir a trabajar y debían descansar. Ya cuando todos se iban me quede sola un rato en el patio y después llegaría Lessly para llevarme dentro de la casa y darme mis medicinas.