Hoy era mi último día en Tijuana, no lo digo porque ya me iba a ir a Italia, lo digo porque hoy era mi última terapia y también porque hoy iba a preparar mi maleta antes del viaje a Disneyland. Me sentía muy emocionada y no podía esperar a que llegara el momento de viajar. Antes de irme a la última terapia le dije a Lessly que le iba a preparar una última cena antes de mi viaje.
Al llegar a mi terapia, Ernesto me dijo que quería comenzar a ayudarme a superar mis miedos y que me amara como amo a los demás pero quería hacerlo después de mi viaje así que hoy íbamos a tratar de descubrir que era lo que exactamente sentía por mi amigo. Fue en ese momento que comenzamos la terapia y me comenzó a preguntar cosas que me pusieron muy nerviosa. Al principio comenzó preguntándome como lo conocí, luego me cuestiono sobre datos específicos para saber si realmente tenía un sentimiento que va más allá de la amistad.
Sigo diciendo que es complicado el expresar lo que siento y más cuando se lo tengo que decir a la persona que me gusta. Aunque poco a poco voy admitiendo que realmente siento algo por el no creo ser capaz de decirlo mirándolo a la cara. Últimamente cuando lo veía lo que más me gustaba era ver su sonrisa y sus ojos, es muy apuesto debo admitirlo y su carisma es espectacular. Todos los días solo busco verlo pasar para poder tener un poco de alegría y saber que todo iba a salir mejor.
Es extraño pero con solo verlo me tranquilizaba y mis problemas los veía más claros, al grado de que la respuesta la tenía en solo un instante. Cada llamada se volvía cada vez más larga, eso me enloquecía y no podía aguantar las ganas de decirle que quería luchar por un futuro entre él y yo, quería luchar por mi felicidad aunque solo durara 4 meses. Ya después fue cuando me di cuenta de que soy muy poco para él y decidí alejarme para no arruinar su vida. Yo no quería que el pasara por lo mismo que pasó mi primer amor, yo no quería cometer los mismo errores. Mi grave error fue el ser cobarde y no decirle lo que siento, aunque hoy me arrepiento sé que él va a encontrar a alguien bonita y que merezca su amor.
Cuando Ernesto me escucho decir todas esas tonterías casi me da una cachetada y me dijo que ya dejara de pensar que soy muy poco para las personas.
“Adriana tú tienes algo que muy pocos pueden controlar, tú tienes gracias. La gracia es algo muy grande y hermoso, tú lo eres. Hay muchas personas que claramente no lo saben valorar, solo te envidian, deja de pensar esas cosas y como te lo dije una vez, comienza a hacer las cosas que quieres sin pensar en lo que podrían decir los demás”
Al momento que Ernesto me dijo todo eso entre en cuenta de que tenía razón, pero por más que intentaba no podía expresarme, lo único que podía hacer era escribir y así poder decir todo lo que siento pero en estos momentos no podía. De cualquier forma, creo que ese viaje me va a servir para definir bien lo que siento y al momento de regresar poder decirle lo que siento sin necesidad de escribirlo primero. Desde hace poco que me siento muy confundida por lo mismo, lo sueño y no dejo de pensar en él, creo que tampoco puedo olvidar su última llamada que me despertó de una terrible pesadilla.
¿Cómo es que una persona no puede expresarse? Tengo muchas dudas al respecto, una vez tuve la oportunidad de decirlo y no lo hice, que no es más fácil arriesgarse y ser feliz aunque sea solo por unos minutos. A mí me queda muy poco de vida y no me puedo dar el placer de desperdiciar mi vida así, en ocasiones no sé ni lo que digo porque lo que pienso es muy cierto pero al estar cerca de eso a lo que yo llamo “felicidad” tiemblo y se me olvida todo.
Soy muy miedosa que incluso cuando quise emborracharme para poder expresar todo lo que tenía guardado pero no pude, es algo que persigue a muchas personas, el miedo es algo con lo que todos deben de luchar y no es nada fácil. En ocasiones se vuelve tan brutal, que se convierte en una lucha contra ti mismo. Tu mente comienza a decirte cosas pero tu corazón quiere otras ¿Qué deberías hacer en esos casos? ¿Deberías obedecer a la razón o a los sentimientos? Puede que yo solo me esté haciendo pensamientos erróneos en cuanto a lo que siente o piensa mi amigo, pero ya no hay vuelta atrás, ¿o sí?
Ernesto y yo seguimos la plática hasta tarde y cuando termino me dijo que si quería salir a cenar con él, me lo estaba pidiendo en plan amigos y no terapeuta a paciente. Yo accedí y fuimos a “La Espadaña” un restaurante muy bueno aquí en Tijuana. Cuando llegamos al lugar parecía que a Ernesto ya lo conocían varias personas del lugar tanto así que ya hasta creían que yo era su novia o incluso su esposa. Cada vez que eso pasaba Ernesto me pedía una disculpa, yo le dije que no había problema solo que me resultaba extraño que creyeran eso.
—Mi familia y amigos de este lugar insisten en que ya debería sentar cabeza y formar una familia— mencionaba mientras más cerca estábamos de la mesa— Es difícil en ocasiones hablar con ellos sin que saquen el tema, cada vez que algo con alguna chica creen que es mi novia y peor aún creen que es mi esposa. Las cosas no paran ahí, ellos creen que puedo ser gay por el hecho de que aún no me conoce ninguna novia—