La Tristeza del Diablo

Capítulo 6

Soledad

 

Me he preguntado porque me aferro tanto a los humanos…

Sin hallar una respuesta a la incógnita que me hace volver a lugares a los que decidí en instantes no volver a visitar, alejarme hasta un nunca jamás…

Pero aquí me encuentro nuevamente sobre ellos, recorriéndoles una vez más solo para recordar como el corazón acérela sus latidos como si fuese la primera ocasión en que aquí me encontraba, pero todos los sucesos le recorren en un parpadeo para presenciar su muerte.

El corazón se oprime… y la respuesta de la constante solo refleja en mi propia soledad.

Tal vez por ello el dolor se echa de menos, te abrazas fuerte al vacío que genera perder lo que más se quiere; te haces a un lado porque buscas verlos alegre, y aunque las noches se hagan más frías, sabes que ahí ya no perteneces.

Estar solo en este universo tan basto, hace que de vez en cuando una lagrima recorra mi existencia.

 

“solo quería darles sentido a sus vidas”

 

—Bueno hija, el desayuno ya está hecho, saldré un momento…

Cuando mis ojos estaban bien abiertos, mi capacidad mental trabajando al cien por ciento, caí en cuenta que algo raro había sucedido… recordé que mi madre acababa de decirme que dormí con la ropa puesta, miré mi cuerpo y… mis ojos se abrieron más de lo que ya lo estaban.

— ¡Que es esto! —Dije en mi mente muy confundida.

La noche anterior perfectamente recuerdo haberme cambiado y desmaquillado, fue lo primero que hice al llegar… espera…

Me levante rápido para mirarme en un espejo, no podía creer lo que pasaba, me puse pálida… aún estaba maquillada, obviamente la almohada había dañado el arte que había realizado, pero aun así estaba demasiado confundida, en eso sonó mi celular, lo tome y note que tenía una notificación, deslice para ver de qué se trataba, leer aquel nombre en ese preciso momento luego de tanto tiempo había producido en mí una pequeña parálisis en todo el cuerpo, no sé si era por la sumatoria de sucesos extraños o porque tal vez en el fondo deseaba volver a saber de él, aunque mi orgullo me hubiera alejado…

Solo era un “Hola” pero vaya que una sola palabra puede generar tanto, me sentía ansiosa, nerviosa, alegre, extrañamente distante… simplemente lo deje así, aun no era el momento de tomar la decisión de abrirlo y responder, debía organizar primero mis pensamientos antes que hacer un caos en mi vida juntándole mis emociones.

Volví a cambiarme, esta vez sí estoy completamente segura que lo he hecho, me desmaquillé y fui a desayunar, todo estaba literalmente callado, Ailén todavía estaba en su cuarto, era normal en ella y más un día como hoy… domingo; mientras desayunaba volví a tomar mi celular y seguía allí la notificación, decidí abrirla…

—Liam… —susurre seguido de un suspiro.

Me di cuenta que hace unos meses no sabía nada de él… luego que tuvimos aquella última conversación desapareció de mi vida… aunque era lo que quería que hiciera, no había borrado ningún mensaje y allí estaban sus últimas palabras, las leí nuevamente.

—Eso es lo que usted piensa de sí misma y se echaba la culpa de que esto no funcionaría.

"No eres tú, soy yo" repetía cada tanto y ahora, ¿Qué queda?  Perdí a la mujer que amaba, perdiste al hombre que de verdad te amaba...

Podrás amar a otros hombres... solo espero la vida te premie nuevamente, tanto estaba dispuesto a darte... tanto hasta esperarte...

Dices que fui tú primer amor... y yo queriendo fueras mi último, que después de ti no haya nadie, porqué la búsqueda había terminado, por fin te había encontrado aun cuándo simplemente llegaste y sin esforzarte termine de ti enamorado.

Tal vez por eso duele tanto... por eso te es más fácil alejarte, no tuviste que esforzarte porque me quedará, y yo matándome para que me eligieras y al final no fuiste tan diferente a mi pasado... con la frase "eres un hombre perfecto" y mañana tomaras la mano de otro del promedio.

Y volveré a quedar en el suelo, culpándome por no ser suficiente, con la autoestima destrozada, con menos ganas de entregarme nuevamente; de verdad creí eras diferente, me siento tan tonto, lo que más entristece es saber qué, nunca luchará por mí.

 

Así concluye, le respondí algunas cosas, pero la conversación no continúo más.

A veces me pregunto qué pasa por mi cabeza, Liam es tan caballeroso, tierno, lindo y vaya que, si es apasionado, me hacía sentir tan llena de vida, sus pequeños detalles que me daba en cualquier momento, no buscaba fechas solo pretextos para regalarme pequeños antojos…

Fue inevitable no sonreír con nostalgia recordarlo, pero aún sigo sintiendo que no soy para él, tal vez mis inseguridades o porque aún no compagino lo que realmente quiero, pero en este preciso momento me alegraba saber de él nuevamente y por raro que sonase, sentía podía contarle todo lo que me estaba ocurriendo y antes que recibir una cara de asombro por mi locura, conociéndole; recibiría una expresión de curiosidad queriendo saber más.

Aunque no lo pareciese, me temblaban un poco las manos cuando quise responderle, estuve con el teléfono en la mano varios segundos o tal vez algunos pocos minutos y aún no había escrito mi “hola” como respuesta, pero ya había entrado en la conversación y no quería tampoco dejarlo visto, escribí poco a poco letra por letra puse mi pulgar en el botón de enviar, respire y lo presione.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.