Siento la respiración cortada y mi cuerpo no tarda en reclamar por la falta de oxígeno. Estoy comenzando a marearme, me siento agotado y con náuseas. Intento relajarme, despejar un poco mi mente, pero un estruendo en los pisos superiores me hace saltar llevándome contra una viga de acero contra la que impactó. Tengo que salir de aquí.
Corro desesperadamente por el lobby buscando la salida de emergencia. No tardó en encontrar el acceso a las escaleras, colocó la mano sobre la perilla y accionó el mecanismo. Una pequeña y momentánea sensación de alivio se instala en mi pecho cuando entro a aquel pequeño espacio y veo un piso debajo una puerta metálica un tanto desgastada sobre la cual se podía leer EXIT.
Mis pies recorren los primeros escalones “saldré de aquí” me digo a mí mismo reiteradamente, sin embargo, hay algo que no se siente bien, mi cuerpo me grita que me detenga y si no fuera porque dudé unos instantes y me quedé paralizado un segundo; habría perecido bajo el cuerpo inmenso de aquella espantosa criatura que había aterrizado justo frente a mí.
Sus ojos negros me miraban fijamente en medio de la completa obscuridad donde a mi apenas y me era posible distinguir que eso estaba ahí. Sin entender cómo actuar del todo me doy la vuelta y comienzo a subir escaleras en dirección al lobby. Para mi desgracia aquella criatura, al apenas notar mis intenciones, se abalanza sobre mí.
Recorro los escalones saltando dos o tres, pero los chillidos no se quedan atrás, sé que esta justo detrás de mí, veo la puerta, puedo llegar, sin embargo al estar a tres pasos de ella, una sombra pasa sobre mi cabeza, apenas me fue posible agachar un poco mi cuerpo evitando que sus garras se hicieran con mi cuello, dejando solo una sensación de dolor en mi cuero cabelludo. Al alzar la mirada veo frente a mí aquella figura ahora frente a mi salida. Es mucho más rápido que yo sin duda, más ágil y fuerte también ¿Porque no me ha matado entonces?
Fue durante ese instante que estoy seguro de haberlo visto, una ligera sonrisa en sus labios gastados como si hubiera leído lo que había en mi mente agotada, estábamos jugando, al menos él jugaba conmigo. Podía verlo ahora con más claridad, su figura alta y tez pálida, sus enormes extremidades que parecen hacerlo encorvarse por el peso de estas. Todo su está listo para saltar contra mí en el momento en que realice algún movimiento. Lentamente acerco mi cabeza hacia el borde de la escalera y miró de reojo la caída hasta el sótano, no me es posible ver el fondo, pero no debe ser muy alto, quizá dos pisos, sin embargo, no estoy seguro de que mi cuerpo sea capaz de resistir esa caída.
Decenas de ideas comienzan a pasar por mi cabeza, pero no me doy la oportunidad de centrar mi atención en alguna de ellas, pues aquello frente a mi parece haber perdido total paciencia. Lentamente flexiona las rodillas y apoya sus manos contra el filo del escalón, no obstante, al momento en que salta sobre mí, deslizo mi cuerpo hacia un lado y me dejo caer por el barandal.
El cuerpo de la criatura golpea los escalones y comienza a caer rodando por ellos, mientras su cuerpo impacta en repetidas ocasiones contra el concreto, sin embargo, apenas recobra el control sobre sí mismo toma impulso y salta hacia el hueco por el que me vio car. Lo veo pasar a centímetros de mi mientras mi cuerpo se encuentra suspendido solo con mi mano izquierda sujetando el escalón que mi pie tocaba al saltar. Apenas percatarme que la criatura se había arrojado a los pisos inferiores me sujete con ambas manos de aquel escalón e impulse mi cuerpo hacia arriba hasta alcanzar el barandal y regresar mi persona a terreno firme, por un momento pensé en correr a la salida, pero al ver a la criatura saltar los pisos a velocidad vertiginosa me di por vencido.
Abandone la idea de escapar por ahí y gire mi cuerpo a la puerta que me trajo aquí en principio, corrí hasta ella, la acciono con apuro y la cruzó al instante. No me doy tiempo a sentirme aliviado, pues sé que eso no lo detendrá por mucho tiempo, comienzo a correr a través de la amplia habitación hasta las escaleras junto a los elevadores, corro hacia los pisos superiores subiendo escalón tras escalón. Llega a mis oídos el estruendo de la puerta al ser arrancada de sus bisagras seguido de un rugido en el lobby.
Siento mi corazón palpitar hasta creer que explotara en cualquier momento, lo escucho subir por las escaleras, se bien que no puedo correr más rápido que él.
Tras haber corrido por varios pisos abandonó la idea de seguir subiendo y corro hasta la primera puerta que veo. Me introduzco en un amplio piso abarrotado de escritorios y papeles. Recorro el lugar hasta dar con un pequeño rincón entre escritorios junto a los amplios ventanales que dan a la ciudad.
Meto mi cuerpo bajo uno de estos escritorios e intento guardar la compostura, lentamente tratando de apaciguar mi nublada mente para poder pensar con claridad. Mi salida seguía siendo la misma, pero para llegar a ella tenía que burlarlo a “el”
Las amplias oficinas se encontraban en perfecto orden, sin embargo, sobre los escritorios se ha formado una fina capa de polvo que me indica el abandono que este lugar a visto en los días recientes, es claro que hace mucho que nadie viene aquí, la idea de ser auxiliado es poco menos que una fantasía.