La última bruja del aquelarre

32. Hechizo

He pasado casi una semana evitando a cualquier De’Ath, incluido Usher, cuando recuerdo la mirada que tenía ese día un escalofrió recorre mi espalda, él tampoco me ha buscado, me he estado enfocado bastante en las clases y en aprender lo mejor que pueda

— ¿Medea me estas escuchando? — alzo la mirada y veo a Declan el cual me ve con una ceja arqueada

—Lo lamento, ¿Qué decías?

—Estaba diciendo que deberíamos pedirle a Brent y a Roan que nos enseñen conjuros más fuertes, más avanzados

—Me parece una buena idea—Dice Daisy

—Supongo, bajo su supervisión no creo que nada malo pase— el timbre suena avisándonos que debemos ir a clase, nos despedimos y partimos al salón de clase

—Buenos días chicos— nos dice la profesora— Hoy veremos un conjuro simple pero que nos sirve, nos ayuda a ver el pasado

— ¿Podemos cambiarlo? — pregunta alguien

—Lamentablemente no, solo podemos ver, estamos ahí incorpóreamente, solo seremos simples espectadores— los murmullos se extienden por todo el salón —Bien para ello necesitamos estar en calma y algo relacionado con lo que deseamos ver, un objeto ya sea grande o pequeño— ella inhala y exhala varias veces, nosotros hacemos lo mismo, ella prende una vela y un incienso, se levanta y cierra las cortinas haciendo que el salón se hunda en la penumbra—  ¿Alguien se ofrece como voluntario? —  Varias personas alzan la mano, al final pasa una chica la cual sostiene entre sus manos un pedazo de papel un poco viejo —Bien relájate — dice la profesora — Sujeta bien el papel y deja tu mente en blanco—  La chica cierra sus ojos y respira de forma tranquila—  Repite después de mi  

His verbis pronuntio

olim a nobis reliquit

sive beatitudo non dolor refert

ubi post tergum quod I sinistram

praeteritum tempus locumque altius repetentes

 

(ESPAÑOL)

Estas palabras yo pronuncio

El pasado del que venimos y  dejamos atrás

Dolor o felicidad no ha de importar

de vuelta donde esta lo que atrás he dejado

Lugar y tiempo volver en el pasado

La chica pronuncia las palabras y al principio parece que nada está pasando pero de repente vemos como ella comienza a llorar

—Juro que te extraño tanto, deberías estar aquí amica— ella comienza a hablar en voz baja y al final sonríe, tarda unos minutos en volver en sí, abre los ojos y ve con una sonrisa a la profesora—  Gracias —  dice como si un gran peso se le quietara de encima, la maestra asiente

—No podemos cambiar el pasado pero si aprender de él y ver a las personas que tal vez ya no estén — ella anota el conjuro en la pizarra y nos pide anotarlo, nos deja salir temprano para ir a nuestras respectivas habitaciones y hacer el conjuro teniendo cierta privacidad, entro a la habitación y hago lo que la profesora, cierro las cortinas y prendo una vela e incienso, me acuesto en mi cama con el conjuro en mano y el collar azul que Alatar me regalo cuando era una bebe , practico la pronunciación del conjuro y una vez que estoy contenta me acuesto, respiro varis veces, aprieto el collar y cierro mis ojos, digo el conjuro en voz alta, de nuevo creo que no sucederá nada pero poco a poco una imagen se dibuja frente a mi

Veo a muchas personas y a mi madre entre ellas, esta sonriente y habla en voz baja con una mujer mayor, me acerco un poco para verla mejor y veo que es muy bonita y es como todos me dicen, soy su retrato

—Alatar amor mío esto es para ti—veo que la mujer mayor revisa sus bolsillos y saca una caja de madera muy bonita y se la da a mi madre

— ¿Qué es? — pregunta mi madre con un deje de emoción en su voz

—Ábrelo — ella lo hace y ahí aparece el collar azul, mi madre abre mucho sus ojos

—No me lo creo, es que usaba la tatarabuela — toma le collar entre sus manos y examina más de cerca la piedra — Es hermoso — la mujer mayor se lo pone

—Igual que tú, serás una buena líder amor mío — mi madre sonríe de oreja a oreja

—Seré igual que tu — ella era la matriarca de mmi aquelarre, es mayor pero no por eso menos hermosa, la imagen desaparece poco a poco y después veo a mi madre en diversas ocasiones y veo en específico cunado conoció a Brent, estaba muy pequeño, tal vez 15 o 16 años, estaba muy lastimado y no confiaba en nadie la imagen desaparece de nuevo por un golpe que suena en mi puerta, abro los ojos y tardo un poco en entender que estoy en la academia, quito el candado de la puerta y me encuentro a Daisy

—Hola— me dice ella y entra a buscar su libreta para la próxima clase—  Deberías apagar la vela antes de salir—  me dice y seguido de esto se va, yo apago las velas y me voy a la siguiente clase, al finalizar todas la clases me encuentro nuevamente con Daisy

— ¿No te parece muy interesante esta año escolar? — pregunta ella

—Pues claro, estamos aprendido conjuros — le respondo un tanto distraída

—Oye hoy llegare un poco tarde a la habitación, iré con un grupo a estudiar— hace cara de fastidio

—Está bien— le sonrió, acompaño a Daisy con su grupo de estudio y después de eso  me desvió y paso a la biblioteca

—Hola— saludo a Brent

—Hola— saluda el de vuelta — ¿Estas bien? — realmente parece mi padre

—Sí, necesito unos libros para mi clase — le doy un papel, él me sonríe  y va a buscarlos, cuando regresa presto atención a su garganta y veo que no tiene el collar que le regalo mi madre, perfecto

— ¿A qué hora acaba tu turno? — el me mira con una ceja alzada

— ¿Por?

—Bueno ayer no llegaste a la cena, yo tuve que traerte la cena aquí — él se relaja



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En el texto hay: secretos, aventura, magia

Editado: 04.07.2023

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