La última bruja del aquelarre

33. ¿Enemigos?, siempre

Me concentro en respirar, sé que lo siguiente que veré no me gustara para nada, noto como el collar comienza a lastimar mis manos por la presión con la que lo sujeto

La imagen aparece

— ¡Alatar! — Es la voz de la matriarca, mi madre se sobresalta y mira a mi abuela

— ¿Qué sucede? — la mirada que le da la mujer mayor le da todas las respuesta, mi madre se levanta y corre tan rápido como su cuerpo se lo permite, sube unas escaleras y entra a una habitación iluminada con velas, ahí está Brent, mi madre se acerca con pasos torpes, recuerdo que Brent me dijo que los embarazos de las brujas no son fáciles

— ¡Brent! — él se sobresalta y abre sus ojos

— ¿Qué sucede? — mi madre se acerca y cae de rodillas frente a él, veo que sus ojos se llenan de lagrimas

—Esta aquí— Brent se gira y veo que toma algo que está a su lado, es un bebe, soy yo

—Tiene que huir— el me cubre con unas mantas de piel y me deja en los brazos de mi madre — Yo le daré tiempo— dice el, mi madre llora desconsoladamente

—No te dejare aquí solo, adema las puertas no se abren

—Magia — dice Brent, se agarra la cabeza y me mira— Lo haremos, todos saldremos de esta— se agacha frente a mi madre y la sacude de los brazos — Vamos Alatar— ambos se levantan y comienzan a bajar las escaleras, ambos se quedan quietos al ver el fuego que hay en la estancia

—No — dice mi madre, veo como la matriarca la mira

—No es tiempo de llorar hija mía— le da una sonrisa — Vete— le dice— Todos — la multitud se para y voltea a ver a su matriarca — Démosle tiempo— dice ella, seguido todos los que poseen magia se ponen delante de la puerta y ventanas

—Madre— dice Alatar— No me dejes sola

—Ambas sabemos que no puede tenerte y menos a ella — se acerca a nosotras y veo como una sola lagrima cae de sus ojos — Mi pequeña— posa su mano en una de mis mejillas — Eres la respuesta a que esto no suceda más, haz que todos sean aceptados— da un rápido beso y le sonríe a mi madre — Amala por todos — le da un beso a Brent y a mi madre— ¡AHORA! — Grita y todos comienzan a decir palabras en voz baja, el fuego cesa por unos segundos— ¡CORRE ALATAR Y NO MIRES ATRÁS! —  lo último que veo es el cariño de mi abuela en sus ojos, mi madre y Brent corren como alma que lleva el diablo

— ¡AHÍ! — dice una voz, flechas llueven, pero eso no detiene la carrera de mi madre, veo como personas mágicas de mi aquelarre salen y pelean contra los soldados de Wolfgang

Mi madre corre más rápido luchando con el cansancio de su cuerpo, logran perderse de la vista de los soldados

— Brent—  él está caminando buscando un camino — Brent—  dice de nuevo mi madre, pero Brent no le hace caso— ¡BRENT! —  por fin voltea

— No—  es lo único que dice

— Mírame—  la lluvia los empapa, muy a su pesar Brent mira a mi madre   — ¿Me amas? — Brent la mira

—Desde siempre

—Entonces prométeme que harás lo que te diga

—No, eso suena como despedida— toma a mi madre de la mano y camina

—Brent, no puedo— el voltea a mirarla

—No me hagas esto Alatar — ahora está llorando

—Prométeme que pase lo que pase la cuidaras—  dice ella mirándome

— Lo haremos juntos —  dice el, mi madre cae de rodillas

— Sabes que no es así—  las voces de los soldados suenas en el fondo —  Promételo Brent, dime que la cuidaras y siempre velaras pro ella y su bienestar  

—Alatar por favor —Brent se acerca a ella y la toma de la cara — Te amo desde que te conozco y daré mi vida por ti y por ella — me mira

—Brent — la voz de mi madre está rota— Por ella — sus lágrimas se confunden con la lluvia — Tienes que vivir por ella

—Seremos los tres — dice el, las voces se acercan más poco a poco— Alatar

—Vivirá y tú también— me mira y luego a él, se levanta y ambos comienzan a correr, nuevamente se tropieza

—Mi señora— las luces de las antorchas se acercan, Brent levanta a mi madre y la mira a los ojos — Prometo cuidarlas a ambas — se acerca a ella y la besa, las lágrimas recorren mis mejillas

—Gracias mi pequeño— mi madre le regresa el beso

—Corra— mi madre tarda en hacerlo pero al final desaparece, Brent se queda solo esperando a los soldados, llegan pocos con los cuales lucha intentando darle tiempo a mi madre, una vez que ha acabado con ellos comienza a correr entre el bosque hasta que encuentra la energía de la magia de mi madre, el intenta avanzar pero noto como algo se lo impide

— No—  susurra, noto que mi madre lo mira y niega con la cabeza, ella es la que impide que él se acerque —No— cae de rodillas

 El momento que más me aterra llega, Wolfgang se acerca a ella y veo como le clava el cuchillo haciendo que el débil cuerpo de mi madre caiga al suelo, su mirada esta puesta en Brent y le da una sonrisa, Brent da el grito más horrible que he escuchado en mi vida, aun no puede moverse, Wolfgang no se percata de que Brent está aquí, no tarda en irse dejando ahí el cuerpo de mi madre, una vez que estos se han ido veo como Brent se levanta y ahora ya puede moverse, corre hacia mi madre y cae de rodillas ante ella

—Te vas a poner bien amor— dice el con voz rota, el me mintió, me dijo que cuando llego mi madre ya estaba muerta, no imagino cuanto debe sufrir — Criaremos a Medea en una choza pequeña y tendremos una granja como la que querías— intenta curar a mi madre pero no puede — Ella me perseguirá cuando comience a caminar y yo — su voz se corta por os alaridos de dolor que salen de su garganta

—Me lo prometiste mi niño— dice mi madre, la sangre sale de su boca haciendo que le sea imposible hablar —Amala por todos — dice ella con una solitaria lagrima rodando por su mejilla

—Lo hare, lo prometo— toma la mano de mi madre y deposita un beso en ella— No me dejes solo, me aterra estarlo, por favor— mi madre intenta alzar su mano y la coloca en la mejilla de Brent



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En el texto hay: secretos, aventura, magia

Editado: 04.07.2023

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