Descansamos cuando el sol está empezando a salir, los golpes que Wolfgang dio están trayendo repercusiones en el cuerpo de Ronan, se queja y se agarra uno de sus costados
—Paremos, ya estamos lo suficientemente lejos del reino— le digo a Ronan, el solo asiente, nos detenemos cerca de unos árboles, son lo suficientemente anchos como para cubrirnos, lo ayudo a desmontar y con las capas logro armar una cama en donde él pueda descansar, él se tumba y pone un brazo sobre sus ojos — ¿Cómo fue que te atrapo? — no sé si estoy molesta o triste, todo fue sumamente repentino, Roan se remueve incómodo y rebusca entre una pequeña mochila que trae con si, después de unos segundos saca unos papeles
—El príncipe no tendrá nada que objetar al leerlos, incluso lleguemos a conseguir que el rey de KobRose se una a nosotros — me los da, yo los tomo y comienzo a leerlos
“Una vez muerto el poder será mío”, tiene frases cortas pero macabras, también hay planos del castillo, dibujos de la cara de la princesa y mas
—Lamento lo de Usher— Lo miro
—No lo hagas, regresaremos por el — respondo completamente segura de lo que digo
—Sabes que se quedó con Wolfgang Medea, y si eso no es suficiente solo debes esperar a que su abuela llegue, su rabia aumentara al saber que lo hizo por ti, por salvarte
— O puede que no le haga nada, no pienso dejarlo ahí cuando él me salvo, nos salvó en realidad
—No pienses en cometer esa estupidez— Me mira frunciendo el ceño— Seguramente ya no está aquí
—Me importa poco lo que me digas Ronan, no lo voy a dejar ahí solo, y si ya no está— Un nudo en la garganta hace que pare de hablar— Al menos lo sabré— me siento a su lado — Descansa, debemos partir pronto — el asiente y se recuesta, en pocos minutos veo como su ceño se relaja dejándome claro que se ha dormido, me pongo en mis rodillas y comienzo con un hechizos para ayudar con las heridas de Ronan
El tiempo pasa lento, cuando acabe con Ronan me levante y lo deje, comencé a caminar por los alrededores, Usher me puso a mi antes que a su familia, y yo como toda una idiota le deje ahí solo, indefenso contra su abuela, su aquelarre, Wolfgang, me trago las lágrimas que pujan por salir, estoy segura de que ninguno de los muchachos me apoyara con mi idea de regresar a por él, los nervios hacen que mis manos tiemblen, mientras más rápido regresemos más rápido podre partir de nuevo
Camino a donde Ronan y lo encuentro dormido todavía, me agacho y lo sacudo intentando hacerlo con movimientos suaves, poco a poco el abre sus ojos
—Es hora de seguir— El asiente y si bien se nota que aun esta adolorido ya camina mejor
—Gracias— Me dice, yo solo asiento con la cabeza, montamos y nos apresuramos a cabalgar, cuando el sol comienza a meterse la lluvia comienza a caer, empapándonos, los temblores acuden a mi cuerpo, no es bueno, parezco un pedazo de gelatina
Pasamos por varios pueblos, el calor de las tabernas se ve muy bueno, pero de momento es mejor pasar y llegar a un lugar en el que estemos plenamente seguros y planear el siguiente movimiento
— ¿Estas bien? — pregunta Ronan con voz fuerte
—Si — respondo con el mismo tono de voz para que me escuche claramente— ¿Tu, los golpes que tal?
—Sobreviviré — contesta— ¿Quieres parar? — ni loca
—No, debemos llegar cuanto antes. No hablamos mucho más, cabalgamos con el sonido de la lluvia de fondo, mi mente está ocupada con las horribles imágenes de Usher siendo torturado, o peor aún asesinado, cada vez nos alejamos más de los pueblos señal que nos indica que falta poco para llegar a nuestro destino, a lo lejos comenzamos a divisar nuestro refugio, está entre las rocas, un refugio que creo Brent cuando escapo, no deseaba que nadie lo encontrara así que se las ideos, nadie sabe de este refugio más que nosotros cuatro, y bueno ahora el príncipe, bajamos de nuestras monturas y nos metemos por la pequeña grieta en las piedras, dentro hay una pequeña puerta, de verdad se tomó el tiempo para cuidarse las espaldas, tocamos, los truenos ayudan a iluminar, abren la puerta
—Adentro— Dice Declan, nosotros le hacemos caso, una vez dentro nos aseguramos de cerrar bien la puerta, caminamos lentamente y entramos a algo parecido a una sala, pequeña pero acogedora
Veo como Brent sale de un pequeño cuarto seguido del príncipe
— ¿Donde esta Usher? — Pregunta Declan al percatarse de que solo somos dos, Ronan espera a que yo respondo, el nudo acude de nuevo a mi garganta, solo niego con la cabeza
—Él nos dio la oportunidad de salir— Dice Ronan
— ¿Esta muerto? — Noto las miradas sobre mí
—No— Digo completamente segura, ninguno me contradice
—Ayúdame— Dice Brent al ver los golpes de Ronan, caminan y lo ayudan, lo llevan a una habitación, quedándome sola con el príncipe
— ¿Mi padre?
—Ya no sufre— me tiro en una silla y tomo la mochila de Roan sacando los papeles, se los doy al príncipe— Por si le queda una duda su majestad, me levanto y salgo de la pequeña choza, me recargo en una de las piedras y por fin las lágrimas desbordan mi voluntad, lloro como loca, me tapo la boca con fuerza para evitar que los sonidos salgan, los truenos ayudan a cubrir le rastro que dejamos al huir, mis piernas me fallan haciendo que caiga directo al suelo
— ¿Medea? — es el príncipe
—Vete— le digo, o al menos lo intento lloro tan desconsoladamente que las palabras no se entienden, no se el cómo es que estoy tan enamorada de Usher, pero así es, esto solo me recuerda a cunado él estuvo conmigo en el bosque cuando hice le hechizo y descubrí todo lo que paso con mi madre, las lágrimas salen con más fuerza, siento una mano en mi hombro, las imágenes de Usher abrazándome acuden a mi traidora mente, los hipidos escapan de mi garganta
—Lo lamento — me dice el príncipe, yo no respondo solo sigo llorando
— ¿Medea? — es Brent, el príncipe se levanta y entra al refugio, siento los brazos de Brent envolviéndome
Editado: 04.07.2023