Noche mágica.
Parte 2.
Legarda
No me hacía falta nada.
No me sentía incapaz de subirme y reír.
Tenía todo a mi favor en ese momento, pero sentía que algo me hacía falta.
Estoy donde siempre desee estar aun cuando en realidad durante mi camino hacía la fama me sentía cada vez más perdido dentro de las profundidades de mi propio sufrimiento, el mismo que cuando me subo al escenario desaparece por un momento, un segundo quizás; en el que me puedo sentir seguro de lo que hago y hacía donde tengo que seguir.
Pero en mi vida sigue ha existido esa pequeña e insignificante unilateral que me hace recordar que mi vida no es mía del todo. Los pequeños recuerdos que tengo son de mi infancia de ahí en fuera los demás parecen sacados de un contrato.
Estaba tan sumergido dentro de mis pensamientos que había estado ignorando por completo la conversación de mis amigos delante de mí; todo de vez en cuando me parece demasiado surreal que puedo llegar a perderme dentro de mi propia mente.
—Me parece una grandiosa idea —dice Mitchell.
—¿Y si nos reunimos con los demás antes de salir y hacemos nuestro ritual? —sugiere Padm a manera de pregunta—. Es que de verdad que me estoy muriendo de los nervios y siempre las buenas energías de los chicos me ayuda a disipar mis nervios y también me ayudan a dar lo mejor de mí en el escenario.
Reaccione en el momento crucial de la conversación para poderme integrar a ella.
—¡Venga vamos!
Todos hemos salido casi que corriendo llevándonos con nosotros a la pelinegra que básicamente nos iba a ir a sacar de las orejas del camerino si nos hubiésemos demorado más tiempo. Pero nos le hemos adelantado tan solo un poco. No siempre hacemos este tipo de cosas que esta vez Padme ha tenido un poco de razón al decir que las buenas energías de los demás nos ayuda a encontrarnos a nosotros mismo minutos antes de dar un gran show, como el que daremos está noche frente a todas esas personitas que seguramente han viajado desde muchos lugares solo para estar hoy aquí con nosotros.
Para disfrutar de nuestro último show.
—¡Venga chicos que los necesitamos a todos aquí! ⸺los llama Cristal al darse cuenta de nuestras intenciones. La otra mitad de la banda, los chicos que son parte de los bailarines, los integrantes del staff que nos ofrece el resintió más aparte nuestro equipo de staff. De todas las cosas que no podría mencionar ya que es un gran equipo el que tenemos dentro de nuestras carreras: se comienzan acercar de poco en poco con todas sus buenas vibras se comenzada a sentir en la atmosfera.
Me dispongo a ser yo quien hable primero, antes que alguien más lo quiera hacer:
—Sabemos que esto nos pertenece a todos los presentes ya que nunca nos imaginamos que volveríamos a poner un pie en este lugar que nos vio despegar, nos vio crecer, pero sobre todo nos ha hecho ser una gran familia —comienzo a hablar mientras todos nos tomamos de las manos— hoy hemos vuelto a California, para darle cierre a esta gira de casi dos años al álbum "La verdad" que nos ha traído buenos y malos recuerdos, pero sobre todo experiencias que necesitamos para la siguiente gira. Daremos siempre lo mejor de nosotros para que los sueños se cumplan y Cristal no nos deje en la banca por mucho tiempo más otra vez.
Creo que no fue necesario que lo pidiera cuando todo comenzaron a cerrar sus ojos.
Se puede decir que ya es parte de nuestra rutina pedir y agradecer por qué nos vaya bien.
—Gracias a dios y a todas, esos miles, de personas que ya deben de estar ahí a fuera en la espera de nosotros ya que hoy estamos aquí parados, gracias a dios que nos ha permitido llegar hasta aquí, ¡estamos en california! Pidamos porque nos vaya bien y que todo salga a la perfección, que todas personas se vayan con el corazón satisfecho y lleno de amor, esperanza y sobre todo de alegría al darse cuenta de que los sueños siempre se terminan por cumplir. —Volví a guardar silencio mientras todos oramos porque todo salga bien.
Claro que los nervios jamás nos dejaran. Pero al menos tenemos en cuenta de que todo esto lo hemos logrado por que los sueños se hacen realidad; aunque por muy lejanos que a veces los podamos sentir siempre están ahí, presentes.
Una de las grandes enseñanzas que me han dado mis grandes aspiraciones dentro de la industria musical y actoral son esos: esos sueños que llegan a parecer imposibles de alcanzar. Soñar en grande no te impide tener aspiraciones a grandiosas cosas en la vida, todo lo contrario, te alienta a nunca dejar de soñar y siempre ir detrás de lo que más quieres lograr en esta vida antes de que se termine.
—¡Vampire Summer, now! —grito Cristal llena de emoción.
—¡Vampire Summer, forever! —gritamos todos al mismo tiempo.
Nuestras manos se alzan al aire. En el resto de todos se pintaron sonrisas de alegría y emoción como siempre.
Los chicos comienzan a tomar sus instrumentos.
Nos regalamos sonrisas que dicen todo, aun cuando en realidad no se diga nada. Solo nosotros somos capaces de experimentar esa sensación de comprensión en un lenguaje que nos diferencia del resto o al menos eso queremos creer nosotros. No somos distintos, tampoco únicos, pero intentamos ser capaces de dar lo mejor de nosotros una y otra vez.
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Editado: 09.05.2025