Final de la noche.
Parte 4
Legarda
Hasta que comienzo a cantar la letra de la canción como si fuese un murmuró.
—Sabes que tienes cierto control sobre mí, ni siquiera se cual sea tú poder, estoy parado a unos mil pies, pero caigo cada que estás cerca, me enseñas una puerta abierta, después te pasas por esa misma y la cierras frente a mí, ya no se si pueda aguantar más, sé lo que estoy diciendo cariño, por favor, ten tantita piedad de mí —hice una pequeña pausa—. ¡Canten! —les grite—. porque no tienes cuidado con mi corazón, incluso aunque digas que no pretendes hacerme daño, no puedes parar de destrozarme, por favor, ¿puedes tener piedad? piedad para mi corazón, por favor, ¿puedes tener piedad?, piedad para mi corazón.
El humo vuelve a salir y me tomo el atrevimiento de inclinarme y recargarme sobre una de mis rodillas. Antes de hablar.
—California, ¿Cómo están? —les pregunté alegre—. Podría conducir por toda la ciudad, solo para poder estar junto a ti, bebé, mi corazón abierto, declarado, solo dime que no estoy loco — me levanté de mi asiento y camine por los alrededores del escenario—: ¡Griten más fuerte!
Fue un momento en cámara lenta, un giro y después de regreso al micrófono.
No te pido mucho solo que seas sincera conmigo,
Sabes que mi orgullo es todo lo que tengo.
Sé lo que estoy diciendo, por favor,
Ten tantita piedad de mí, por favor,
Porque no tienes cuidado con mi corazón,
Incluso aunque digas que no pretendes hacerme daño,
No puedes parar de destrozarme, por favor,
¿Puedes tener piedad?
Termine la canción entonando la última palabra en lo que se podría deducir ser la nota más alta que he llegado a vocalizar en toda mi carrera musical. Camine hacia atrás del escenario en donde se ubica el piano para que segundos después me volviese a sentar, colocar el micrófono en su base dónde se sostiene, pero mis dedos ya comienzan a tocar la melodía de la que viene siendo la última canción.
—California, una vez más, muchas gracias de todo corazón por recibirnos. Es maravilloso regresar al primer lugar que nos abrió sus puertas, es como una casa para nosotros y recibir tanto afecto de su parte es maravilloso casi sin palabras. De verdad muchas gracias —no, jamás me cansaré de agradecerles, por tanto.
Mi mirada viajó por todo el lugar nuevamente, esa estúpida sonrisa en mis labios se vuelve a formarse una vez más sin razón alguna. Es simplemente increíble todo lo que hemos logrado. Nuestros pequeños sueños que metimos dentro de una caja de cartón y a lo que le apostamos lo hemos conseguido en un abrir y cerrar de ojos.
—La siguiente canción es muy importante para mí, así que canten conmigo —les pedí—. Cariño mío, tal vez nos tomó un tiempo, tú mente inestable se nos interpone en el camino, pienso y espero, cariño, para poder hacer que te quedes, tus mentiras son como las mariposas, las intentó ahuyentar, bailamos alrededor de la cama, me pierdo ahí mismo al verte sonreír, he visto el negro, he visto el rosa, toma todo de mí, en lo profundo de tú corazón que es en donde escondes todos tus secretos...
Realmente está canción siendo cantada por miles de personas a mi alrededor con tanto cariño y amor hacen que sea aún más especial de lo que es para mí.
—Donde hemos intento estar mil veces, me trago cada mentira, toma todo de mí, sabes que nunca te delataría, porque ya han cometido ese error, si mi nombre nunca volviera a ser pronunciado por tus labios de nuevo, estoy seguro de que será una pena, cuando miro dentro de mi vida y veo todos tus crímenes, supongo que eres el no único que pude acertar, sabes que nunca te delataría, porque ya cometido ese error...
Ya han cometido ese error,
Cariño mío, sé que eres desconfiada,
He visto como todo tu mundo ha caído desde tus ojos,
Toma todos mis arrepentimientos y todas las cosas que no puedo olvidar,
Enciéndelos en llamas y dales un beso de despedida,
Bailamos alrededor de la cama, me pierdo ahí mismo al verte sonreír,
He visto el negro, he visto el rosa,
Toma todo de mí...
Me levanté del banco al terminar la canción para poderles agradecerles por milésima vez en esta noche tan maravillosa que nos han regalado todos nuestros fans, pero esta vez ya nos tenemos que ir de corrido o en otras palabras darle el cierre que se merecen está bellísima velada que tanto habíamos esperado.
Al volver a posicionarse en el centro del escenario en donde comencé con mi guitarra de nuevo entre mis manos comencé a la siguiente canción como si nada, sé que la anterior debía de ser la última, pero me es imposible poderme despedir de todas las personas y dejarlas así sin un regalo por todo el tiempo que les hemos hecho esperar para escucharnos en vivo.
—Incluso en medio del peligro, los colores siguen coloreando maravillosamente, el camino puede llegar a ser lejano, pero hay un sendero incluso entre las tinieblas, lo sé, pero aún me siento perdido, porque cada día que te dedico es como bailar entre los muertos, pero yo...
#11407 en Fantasía
#5781 en Thriller
#3035 en Misterio
amistad amor muerte peligro, kpop baile y canto, conciertos fans fama conflictos
Editado: 09.05.2025