Capítulo 29

EL GRAN DÍA A LLEGADO.

Legarda

Por la mañana lo único que me apetecía era quedarme en casa, disfrutar de una buena taza de café sentado frente al gran ventanal que tiene mi sala de estar y observar el paisaje frente a mí.

El silencio que se siente en este lugar debería de ser mágico o inclusive eterno para mis oídos. Mi agenda está despejada, tengo tiempo para quedarme en casa, meterme en el estudio y seguir trabajando en las canciones de mi álbum; puede que ya están todas grabadas, pero algo me dice que debería de revisarlas, que debería de trabajar un poco más en ella y comenzar a planificar el concepto de cada uno de sus videos musicales.

Una de las tantas maravillas del mundo exterior al submundo son sus amaneceres tan brillantes. Si fuiste afortunado y creciste cercas de los palacios de los dioses te tocaban ver amaneceres brillantes, pero si no fuiste afortunado te tocó vivir en la parte más oscura del submundo los amaneceres podían parecer como si la noche jamás se terminase.

Sumido dentro de mis propios pensamientos, tan inmerso me encontraba que no había sentado la presencia de mi hermano menor, sentado desde el mesón de la cocina.

Jeff regularme jamás hace demasiado ruido a cualquier sitio al que vaya, pero sorprendentemente está vez no estaba siendo yo él que prestase atención. Tengo tantas cosas dentro de mi cabeza que no me dejan escuchar con claridad.

—¿Qué planes tienes el día de hoy? —Su pregunta me sacó de mis pensamientos por completo.

—No tenga nada que hacer hoy día —le respondí sin darme la vuelta aún. Me gusta la sensación de ver el amanecer y despejar mi mente—. ¿Quieres que hagamos algo?

—Estaba pensando en grabar algunas canciones que tengo escritas —dijo sin más—, esperaba que me pudieras ayudar.

—Está bien, te ayudaré.

—Gracias Phi.

El sol por fin subió a la cima. Me giré sobre mis talones para regalarle una media sonrisa a mi hermano quien se prepara su café ahora mismo.

No recordaba hacía cuánto tiempo no hablaba tailandés con una persona tan constante. Estaba un poco oxidado antes de venir a quedarme aquí temporalmente. Regularmente estaba tan acostumbrado a hablar en inglés o en coreano que una parte de mí estaba comenzando a olvidar como era hablar en tailandés. No se me había ocurrido la grandiosa idea de cantar una de mis canciones en otro idioma, pero ahora que lo pienso con mucha más claridad no sería una mala idea grabar la canción principal en otro idioma ahora que estoy por casa.

Durante las primeras horas del día estuve explicándole a Jeff todo lo que debía de saber sobre el equipo. Parece un trabajo fácil, pero en realidad, y quizás para algunas personas lo sea, no es la gran ciencia si de verdad amas la música es fácil aprender a producir y grabar tus propias canciones desde un estudio pequeño.

—¿Entonces así es como tú grabas tus canciones desde el estudio de tu empresa? —pregunta.
—En realidad, sí y no —reí— el estudio que tengo en la empresa es más grande, más aparte tengo a personas especializadas que siempre me están ayudando. Tener un concepto base es muy importante pero también saber cómo explicárselo a las demás personas para que igual que tú ellas tengan una idea de cómo es que se hará el trabajo.

—Pero ¿cómo es que tú sabes cuál será el concepto?

—A veces lo sabes al instante y otras veces tienes una melodía dentro de tu cabeza y lo único que te hace falta es darle vida, ir escribiendo de poco a poco la letra visualizando cómo sería descrito en un video musical.

—¿Pero tus canciones están compuestas por ti mismo? —Su curiosidad me causa un poco de gracia. Dentro del estudio el ambiente es mucho más familiar, más cálido. Siempre me siento más seguro de mí mismo. Es como si estuviera en el lugar que más me hace sentir como si estuviera en casa.

—La mayoría de las canciones de los álbumes son escritas por mí, no todas por qué tenemos que buscar también otras opciones, pero las de mi álbum solita, si, son todas de mi autoría.

—¿Entonces cuál es tu base de tu inspiración?

—A veces en mi experiencia con Alexia, otras veces en mi relación con Se Kyung, en las posibilidades de terminar, pero también me gusta escribirles a nuestros fanáticos. Me gusta experimentar, cambiar las estadísticas. Pero tú debes de enfocarte en lo que a ti te debe de gustar, lo que tú quieres no lo que los demás quieran de ti, ¿entendiste? Enfócate en ti, es lo que te gusta a ti, nadie tiene el derecho de venir a decirte lo que a ellos le gustaría verte interpretar si a ti no te gusta, con lo que tú te sientas a gusto es con lo que debes quedarte, pero tampoco quiero que te conformes con poco, iras creciendo de poco a poco e irás conociéndote más en el mundo musical.

—¿Lo dices por lo que paso con el álbum solista de Padme?

Guarde silencio un momento. Quizás hasta bajara la mirada sin darme cuenta, pero él tenía razón. Una de las razones por la cual le doy este consejo es por qué yo viví en carne propia la frustración, la desesperación, la depresión que esa decisión le costó a Padme. Su salud mental se fue deteriorando poco a poco hasta el punto de que grabar le costaba, cantar le dolía y nada le parecía bueno.

A veces incluso a nuestros sueños debemos de ponerles un alto, por más doloroso que sea, no siempre podrás obtener lo que tanto buscas si no te gusta lo que te están colocando frente a ti. La música no es cualquier cosa, muchos piensan que ser artista es fácil, pero en realidad no lo es, un día puedes estar sobre el escenario brincando de felicidad y al otro instante llegando a una sala de urgencias porque acabas de tener un accidente. Es como funciona la vida, pero cuando se trata de crear música, de hacer lo que tú corazón dicta, pero lo que otros quieren verte actuar es muy diferente. Es una guerra constante en donde si te dejas ganar todo lo que has construido se puede derrumbar en un par de segundos.