Recuerdo ese día que conocí a Alan y me emocione cuando él me hablo y me invito ese helado, siguieron los días de hablar sin sentido, más helado, más salida, más abrazos, más palabras dulces con el todo era increíble no tenía queja, él era genial ya teníamos 6 meses de salir cuando de repente todo cambio esas salidas se cambiaron a escusas, esos abrazos en abrazar una pared fría, esas palabras dulces a palabras sin sentido y sobre todo frías, esos helados se convirtieron en helados derretido, en hablar hasta tarde se convierto en "su llamada será enviada al correo de voz", con Alan cambiaron muchas cosas vi muchas señales extrañas entre ellos dos, me advirtieron varias veces sobre esas miradas pero el amor me tenía una venda, porque el amor no puede hacer tan siego cuando tenías las señales al frente tuyo, y cuando hice caso a esas señales me di de cuenta que la verdad duele