60 Advertencia

Una fortuna de Origen cuantificado fue lo que creó Gunnar en menos de 12 horas. Si de algo positivo había que sacar del martirio que enfrentaban, eso se definiría como el mejor.

“Caesar ganando casi la misma cifra con menos participación que yo… Maldito monstruo”, pensó. Su querido hermano se sentaban en una mesa diferente en cuanto a velocidad de asesinato se refería.

Gunnar desconectó su atención de la Base de Datos un instante y lo dirigió al chimpancé. El sentimiento de dolor e impotencia lo sacudió un poco al verlo así y no poder aportar la asistencia que le gustaría. Una suave caricia en la cabeza y un abrazo fraternal fue lo único que le concedió, confiando en que sirviera de algo.

—Sé fuerte, mi fiel compañero —le dijo en voz baja y al oído.

Luego de darle su espacio, se acercó a Silvia. La rubia había perdido todas las heridas en su cuerpo y la energía gastada también se cargó por completo. Esto reveló más a plenitud su impresionante belleza. Lástima que su ropa arruinara parte de ella.

—¿Todo correcto?

—Sí, Gun. Es maravilloso. Además, percibo un crecimiento en mi poder… ¿El doble?

—Quizá —expresó—. Ahora hay que gastar el Origen en el Control de Origen… ¿Cuánto tienes?

—25 millones —afirmó, desvelando su satisfacción. No obstante, las palabras de Gunnar la emocionaron más todavía.

—Te daré 5,103,000. Recíbelo. Esto es parte de lo que Caesar obtuvo.

Casi por reacción instantánea, Silvia aceptó. Los brazos fueron conectados y la transacción se ejecutó.

—Gracias por cuidar de Caesar —confesó y se oyó con rasgos naturales de alguien realmente agradecido.

—De nada. Pero no lo hice por ti, lo hice por él —ella aclaró sus motivos, guiñando el ojo.

Los dos concluyeron el asunto ahí y se dispusieron en agregar el Origen cuantificado en el atributo más exigente y único. “Ahora me faltaría un poco más de 22 millones”, pensó al invertir su fortuna.

[El atributo de Control de Origen llegó a los 80 puntos. Actualmente, son necesarios 2.400.000 de Origen cuantificado para continuar incrementando].

[El atributo de Control de Origen llegó a los 90 puntos. Actualmente, son necesarios 4.800.000 de Origen cuantificado para continuar incrementando].

[Control de Origen: 95].

[Cuantificación: 1.995.720].

Con esto, las subidas récord en los atributos de Gunnar continuaron y su racha no tenía indicios de desaparecer, puesto que cada ronda se elevaba e imponía nueva marca. Nada lo detenía.

—¡El desgraciado atributo es un pozo sin fondo! —A dos metros, Silvia rugía indignada—. Sé que esta mierda de Origen también representará algo similar al dinero, así que no deseo ir al otro lado tan pobre.

—No llores por estupideces —respondió—. Es más importante la fuerza que el dinero, si es que en realidad sería valorado así.

Silvia sonrió a los regaños y asintió. Prestó atención en las demás personas que componían el equipo para verificar qué tan saludables estaban.

—Oh… Sophia y Benjamín, me da gusto saber que completaron el Proceso de Liberación —dijo al observar la figura de los hermanos limpias de cortés y moretones—. Y felicidades también para los nuevos socios, su actuación fue excelente.

A Sophia le gustó mucho el cumplido y su bella sonrisa cautivó el ambiente en respuesta. Su hermano dio un gesto educado de agradecimiento, sin embargo, la cara sin ganas de nada lo manchaba.

—Nosotros fuimos los sorprendidos aquí —habló Carmen—. Nuestra elección de juntarnos con ustedes fue la mejor, ¿cierto, Adelaida?

La mujer había involucrado a la pelirroja porque quería continuar una relación a futuro con el trío, por lo que en este tipo de situaciones, la que desempeñaba un papel por encima de ella era la chica. Su manejo en las negociaciones no tenía rival, ya sea en la actitud, uso de las palabras y demás detalles básicos pero fundamentales.

—Tía, lo siento —La pelirroja negó con la cabeza—. Soy Adela. Adelaida está muy agotada y se fue a descansar… Y pues, pienso lo mismo que usted.

—No te preocupes, querida —Se echó a reír de sí misma y puso a un lado sus intenciones—. En fin, sería bueno continuar con la alianza e incluso agregar nuevas condiciones más comprometidas con el equipo.

—Por supuesto. Hablaremos de ello en el momento adecuado, no se preocupen —contestó la rubia, entonces al mencionar la palabra "alianza” brotó en su mente a las primeras personas con la que establecieron una—. Por cierto, hay algunos miembros faltantes…

Todos empezaron a rastrear a dichos Liberados y la búsqueda no demoró ni un segundo. A 74 metros de distancia se podían apreciar a Mark y James sentados y apoyados contra un muro.

Silvia pudo ver que la condición del secuaz no había cambiado ni un poco, y la hizo sonreír con desprecio, porque el tipo eligió esconderse como un cobarde y no luchar. —Supongo que la idiotez no tiene cura.

Aunque el volumen de su voz fue normal, semejante a hablarle a alguien de cerca, los sentidos mejorados causó que Mark escuchara a la perfección. Él la vio en silencio desde allí, sin intenciones de ponerse de pie y unirse a ellos. Por supuesto, Silvia eso la tenía sin cuidado.

—¿Por qué no se quiere mover de allá? —preguntó Sophia al ver el estado grave del sujeto con el que más enemistad tenía en el grupo: James. Pensó que se veía obligado a completar los atributos necesarios para pisar el Proceso de Liberación o moriría—. ¿Estará demasiado cansado?

—No lo sé y ni me importa —respondió Benjamín—. A ti tampoco debería de importarte.

Era lo mejor que debía hacer. Existían aspectos que Sophia todavía no alcanzaba entender por más que reflexionara en el asunto. “Me pierdo de algo que al parecer es obvio”, se dijo.