La Ultima Del Tiempo

Epílogo – La Última del Tiempo

Mucho después de que Ēnalith pronunciara el Nombre que nadie pudo decir,
mucho después de que su figura se disolviera entre fragmentos y silencios,
algo extraño comenzó a suceder.

Niños comenzaron a recordar cosas que no vivieron.
Ancianos soñaban con lugares que nunca visitaron.
Y entre los espacios vacíos de los libros, aparecían frases nuevas:

“Aquí estuvo alguien que amó lo que no existía.”

No era magia.
Era memoria que ya no pedía permiso.

En una pequeña aldea, junto a un río que no aparece en los mapas,
una niña nació con ojos de dos colores:
uno reflejaba el presente.
El otro… reflejaba antes del principio.

Su madre, al verla, solo dijo:

—Te llamarás Myria.
—Porque serás muchas cosas a la vez.

Y esa niña, aún sin saberlo,
era el primer eco de algo que se estaba gestando.

No un regreso.

Sino una continuación.



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En el texto hay: dioses griegos, despertar

Editado: 05.06.2025

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