La última lágrima dorada.

Capítulo 11#

Narradora

​Dos mitades, dos corazones, fueron hechos para estar juntos. Cuando un día se unan, sus reinos se volverán uno y formarán un solo Reino: el Reino Dorado.

​Reinarán y unirán a las dos criaturas que fueron hechas para estar juntas.

​Una no puede vivir sin la otra. No se puede separar a un alma de un espíritu.

​El alma siempre buscará al espíritu para sentirse protegida, y el espíritu siempre se encontrará con un alma para darle fuerza y fortaleza.

​Protegerse y cuidarse, amarse y guiarse hasta el último aliento.

​O hasta que se vuelvan a encontrar, en esta o en otra vida.

​Elysia

​Me quedo detrás de un árbol mientras espero a Fayrha. Me dijo que esperara aquí.

​Me cruzo de brazos y me siento en el suelo, mientras tomo una pequeña flor blanca del bosque.

​La miro y la hago flotar con mi magia. La hago girar hasta que veo que llega.

​La tomo en mis manos y veo cómo Fayrha se me queda mirando.

​—¿Tienes poderes?

​—Sí.

​Digo, y hago flotar la flor blanca de nuevo hasta llegar a ella. La toma sorprendida.

​—Vaya, ¿cómo lo haces?

​—Manipulación de luz y sanación.

​—Me encanta esta chica. Esta vez sí te pasaste, destino —dice ella mientras se lleva las manos a la boca con emoción y mira al cielo.

​—Pero tú eres un fénix, eso también es emocionante.

​Digo y ella asiente.

​—Sí, pero nunca había visto esta clase de poder.

​Me da una capa negra y yo la miro mientras levanto una ceja.

​—Tenemos que pasar desapercibidas —dice ella mientras se encoge de hombros.

​—Claro, y con esto no vamos a llamar mucho la atención —digo con sarcasmo—. Por supuesto, son capas mágicas que nos hacen invisibles.

​Digo y ella ríe.

​—Si quieres, podemos regresar. Hay una barrera que da al otro reino —dice ella mientras arruga la nariz.

​—No creo que podamos pasar la barrera, ni siquiera sé cómo llegué aquí —digo y me cruzo de brazos.

​—Deja de ser una princesa mimada y colócate la capa y camina —dice ella enojada.

​Hago una mueca y me la pongo.

​—Esto no me puede estar pasando, lo que me faltaba.

​Digo refunfuñando y suelto un suspiro.

​Me la pongo y la sigo mientras camino por las calles del reino de Erebos.

​Sus habitantes y su pueblo son muy buenos. Veo cómo todos en este reino son amables unos con otros, ¡y vaya amargado que tienen como rey!

​Las casas de este reino están hechas de piedra y madera, y en cada puerta tienen marcada una "E" en oro. Es extraño.

​¿Por qué una "E" en oro puro?

​"Cuánta humildad tiene este rey", digo, y ruedo los ojos mientras río.

​—Camina, que creo que nos están siguiendo —dice Fayrha, y volteo. Veo cómo dos guardias con armadura azul vienen hacia nosotras.

​Fayrha me empuja para que siga caminando y me lleva por unos callejones.

​—¿Los perdimos? —digo, y Fayrha mira a todos lados mientras frunce el ceño.

​—No lo creo —dice ella y me empuja para que corra mientras me guía.

​—Yo puedo correr sola —digo mientras ella me suelta.

​Volteo y veo cómo los guardias vienen detrás, están cerca.

​Me detengo y me volteo para verlos. Hago una bola de luz y la lanzo hacia los guardias, y ellos salen volando por los aires.

​Miro a Fayrha y ella sonríe.

​—Lo hubieras hecho antes, ¿no sé? —dice ella y corremos cuando vemos que se levantan los guardias de armadura azul.

​Salimos al bosque del reino y, cuando menos lo esperamos, estamos rodeadas.

​Guardias de armadura azul nos rodean, y Fayrha me coloca detrás de su espalda.

​—Creo que he fallado como guardiana… —dice Fayrha susurrando.

​—Eres un fénix, ¿no puedes volar? —digo susurrando para que ella me escuche.

​—Sí, pero por una regla de los guardianes, los fénix no pueden ser vistos —dice ella y hago una mueca.

​"Eso es totalmente ridículo."

​—¿De qué reino vienen, criaturas extrañas? —dice un guardia, y yo suelto una carcajada.

​—Por favor... ¿es en serio? ¿"Criaturas extrañas"? —digo, y me burlo mientras río—. Somos casi iguales.

​—Son monstruos. Una de ellas lanzó a dos de nuestros guardias por los aires —dice el guardia, y yo levanto la mano.

​—Fui yo, y lo siento, no controlo mucho mis poderes —digo y me quito la capucha, dejando que mi cabello dorado salga a la luz.

​—¿Usted quién es?

​"Tu peor pesadilla..."

​"Sería divertido si digo eso, pero mejor no."

​—Me presento, soy Elysia —digo, y sin decir más nada.

​En eso, todos los guardias se hacen a un lado y bajan la cabeza, dejando pasar a la persona que más esperaba, pero que no pensé que encontraría.

​Erebos.



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En el texto hay: amor, oscuridad y luz, reino y destino

Editado: 20.08.2025

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