La última lágrima dorada.

Capítulo 14# Querido destino.

Caminamos sin rumbo fijo. Nuestros caminos son separados, pero nuestros corazones están unidos por los hilos del destino. Fue así como nos encontramos y seguimos juntos. Pero, al final, el destino decidirá si seguiremos juntos o solo seremos una estación pasajera que se encontró por casualidad.

​¿Pero en serio fue una casualidad todo lo nuestro?

​Al final, el destino siempre supo lo que pasaría, porque ni el destino mismo puede intervenir en su propio destino…

​Querido destino…​Elysia

​Camino detenidamente por el pueblo de Erebos.

​Todo el reino es hermoso, y aunque no sea perfecto, eso lo hace único.

​Achico los ojos y sonrío cuando veo a Fayrha jugar con una niña.

​—Es un poco extraño, ¿no lo crees?

​Escucho una voz ronca detrás de mí.

Erebos.

Lo veo de reojo y vuelvo a ver a Fayrha y a la niña reír.

​—¿El qué? ¿Que esté aquí o el hecho de que esta vez la barrera no me haya mandado lejos?

​Respondo, mirando cómo a Fayrha la rodean los niños para que juegue con ellos.

​—Las dos —responde Erebos.

​Lo volteo a ver y noto que él también mira la escena antes de voltearse hacia mí.

​—¿No te agrada la idea de que esté aquí?

​—No, al contrario… Temo que esto sea un sueño y que al despertar ya no estés.

​Sonrío y me acerco a él y lo abrazo. Él se queda estático, sin responder el abrazo.

​—Créeme, no es un sueño, Erebos —susurro en su oreja y le piso el pie izquierdo, y él gruñe.

​—Elysia —advierte.

​—¿Qué…? Pensaste que era un sueño, solo te demuestro que no lo es —hablo suavemente mientras me separo de él.

​Río por lo bajo y camino a donde está Fayrha.

​Erebos

​Veo cómo camina, su cabello dorado se mueve con el viento. Se acerca a donde está su guardiana y le hace un conejo de luz dorada a la niña.

​Su poder es extraño. Juega con él mientras de la nada aparecen unas mariposas de luz dorada volando a su alrededor.

​De reojo, veo a Daarlen y él niega con la cabeza mientras me dice por lo bajo:

"Ya caíste. Me han quitado a un camarada."

​"Lo voy a matar, Daarlen…"

​Pienso y niego. Veo cómo se va y con mi poder hago que tropiece y caiga al suelo.

​—Nunca te burles de tu rey, primo —hablo bajo entre dientes para mi mismo.

​Narrador

​Y mientras todos en Erebos estaban felices, la oscuridad acechaba en los rincones.

​—Sean felices ahora, porque en el momento en que su felicidad llegue a la cima, haré que caiga en picada… Todo corazón oscuro tiene su historia.

​Sonrió la oscuridad mientras caminaba por el bosque rumbo a la prisión donde un día estuvo encerrada.

​La atravesó y vio aquel árbol dorado ya marchito.

​Su ira explotó haciendo que una nube de oscuridad se dispersara, haciéndola caer.

​—Una pequeña historia que, cuando estaba empezando, dio fin.

​Habló con voz ronca mientras soltaba una risa macabra, haciendo temblar todo el lugar.



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En el texto hay: amor, oscuridad y luz, reino y destino

Editado: 07.09.2025

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