Valhrys
Veo cómo los espíritus caen ante mí y la oscuridad acaba por completo con sus vidas.
—Y mientras los años pasen, todos terminarán como los antiguos espíritus… —Hablo mientras los veo sufrir.
Miro el castillo, ese donde está aquel espíritu que prometí hacer sufrir en cada vida.
—Para con esto, Valhrys… —Escucho una voz que creí nunca volver a escuchar.
—Tantos años, querido destino, pero ese no es mi nombre… Mi nombre es Sombra.
Narrador
—Sombra, así te han llamado desde el momento en que has masacrado a las almas y espíritus… —El destino la mira con tristeza y amor, porque en su corazón todavía no había olvidado a su pequeña guardiana—. No importa cuántos nombres tengas, para mí siempre serás Valhrys… mi pequeña guardiana.
—Nunca lo vas a superar, ella ya no existe. La he consumido por completo… Tu pequeña guardiana ya no está, acéptalo. —Dice Sombra mientras camina al castillo.
El pueblo era como si nadie existiera. No había nadie, ya que la presencia de Sombra los contaminaba hasta acabar con ellos.
El destino ve a Sombra desaparecer, volviéndose como una niebla negra mientras se evapora.
—Si no eres mi pequeña guardiana, ¿por qué no acabas conmigo de una vez? Sé que todavía hay algo de mi Valhrys, Sombra. —Dice, susurrando a la nada, el destino.