CAPITULO 6
- ¿Estás de broma cierto? – indago Joshua sin poder creer lo que su mejor amigo y socio le decía.-
- No. Es cierto. Tu amor platónico acepto salir a divertirse con nosotros – contesto Wade mientras le palmeaba la espalda- solo espero que esta vez, no la dejes escapar viejo. – dijo mientras caminaba a la salida de la oficina de Joosh.
- Oye ¿A dónde vas?
- Voy a llevar a Ariadme, perdón, Esther al trabajo, – corrigió rápidamente- ya sabes soy su guardaespaldas.
- Yo estaré aquí revisando papeles y firmando contratos – Josh quedó pensativo por un momento- ¿cambiamos de labor?
- Ja ja aja. Lo siento amigo, pero, no.
Por otro lado Ariadme se preparaba para ir a trabajar. Era viernes y solo esperaba tener por lo menos una pista del responsable del desfalco de la empresa de su padre. Estaba segura que si no le llevaba un informe rápido a Aramis este intervendría en el asunto. Si no lo estaba haciendo ya. Salió de la ducha con una toalla en su cabeza para quitarse el exceso de agua y otra alrededor de su cuerpo. Se vistió con un vestido azul rey ajustado en la parte de arriba y la falda suelta hasta las rodillas sin mangas, con cuello tortuga, unos zapatos de tacón plateados y un maquillaje sencillo.
Cuando salió a la calle encontró a Wade esperándola.
- ¿No se supone que yo debo llamar un taxi al salir? – pregunto con un todo divertido-
- Si. Pero eso es solo para personas normales. Tú eres un tanto especial.
- ¿A si? ¿Qué tanto? –quiso saber-
- Bueno imagínate no estoy aquí cuando sales, y por lo tanto llamas un taxi que no tiene nada que ver con la agencia, te pasa algo en el trayecto al trabajo y tu padre se entera ¿Qué crees que pasara con nosotros?
Ariadme quedo en silencio por unos segundos y Wade vio como sus ojos se agrandaron.
- Tienes razón – dijo ella- ya paso una vez y fue aterrador ver a mi padre actuar. Después de eso, el mismo me entrenó y me enseñó a usar todo tipo de armas, además de combate cuerpo a cuerpo. Y como si no fuera suficiente contrata toda una agencia de seguridad para cuidarme.
- Debes entenderlo eres su única hija. Aramis te ama, eres su punto débil. Debes entender que si sus enemigos te atrapan el caerá.
- Lo sé – dijo ella - yo también lo amo muchísimo. Por eso acepto las mayorías de las cosas que se le pasan por la mente para mi seguridad. Hasta acepte hacerme cargo de las empresas solo por complacerlo.
- Si, puede ser. Pero no puedes negarme que el ambiente de las empresas término gustándote ¿no es cierto?
- ¿Tanto se me nota?
El trayecto hasta la empresa lo hicieron entre charla y anécdotas, ellas se despidió de Wade y este le recordó la salida de esa noche.
Ella tenía en mente su propósito en ese lugar, pero una salida con su nuevo amigo no le haría daño. ¿O sí?