Ella y SofiaElla
Nunca antes había asistido a la Celebración de Primavera.
Pensar que durante todos estos años había evitado un festival tan hermoso y animado… Y ahora, en el que quizás sea mi último año de vida, finalmente asistía por primera vez.
Me rompió el corazón cuando debería haber sentido alegría.
La celebración tuvo lugar en territorio neutral entre las manadas. El bosque conocido como Claro Perenne se ubicaba justo en el centro de las tres principales manadas de la región: Ashclaw, Stormhollow y Moonshine.
Era un hermoso bosque repleto de abetos altísimos, atravesado por un arroyo murmurante que desembocaba en una impresionante cascada en el extremo sur del claro. A menudo disfrutaba paseando por los senderos del bosque cuando no tenía nada que hacer, o haciendo picnics con Lilith junto al arroyo.
Antes de que mi lobo entrara en letargo, incluso disfrutaba corriendo por el bosque en forma de lobo, sintiendo el musgo bajo mis patas y la brisa fresca en mi pelaje. Intenté no pensar en esos recuerdos, pero dolían demasiado.
En primavera, el bosque era particularmente espectacular; las hortensias silvestres en flor bordeaban el claro, la hierba era suave y verde, y el aroma a pino y tierra húmeda se mezclaba con el de los alimentos frescos que vendían los distintos vendedores en el mercado.
Esta noche, en el centro del claro se encendería una hoguera para simbolizar el fin del frío invierno y la llegada de la primavera. El gran brasero ya estaba preparado, repleto de leña, troncos e incluso restos de madera. La gente bailaría, bebería y reiría hasta el amanecer.
Inhalé profundamente, saboreando los aromas y los sonidos, mientras Alexander y yo entrábamos en el claro. La suave falda blanca que había elegido se enredaba alrededor de mis piernas con la brisa fresca, y me ajusté un poco más el chal rosa claro —que Lilith me había tejido para mi cumpleaños el año pasado— sobre los hombros.
Un tiempo perfecto para una última primavera. Aunque esperaba que no fuera la última.
—Deberíamos hablar con Alpha Kristoff y Luna Maria —dijo Alexander, sacándome de mis pensamientos. Señaló a Alpha y Luna, ya de mediana edad, que estaban cerca de uno de los puestos de comida—. Nos enviaron un bonito ramo de flores el mes pasado por la luna llena, así que deberíamos darles las gracias.
Asentí y seguí a Alexander, fingiendo una sonrisa. No es que necesitara esforzarme mucho; siempre me había caído bien Luna María. Era una mujer amable e inteligente a la que...
En algunas ocasiones le pedí consejo político, y su marido era un hombre encantador que trataba bien a todo el mundo.
—¡Ella! —María abrió los brazos al verme acercarme y me abrazó con fuerza. Pero al separarse lo suficiente para mirarme, frunció el ceño—. Te ves un poco mal, querida. ¿Estás bien?
Asentí, aunque últimamente me sentía completamente desanimada. No sabía si era por mi lobo dormido o por el agotamiento de todo lo sucedido. Probablemente por ambas cosas.
—Alergias —mentí, sin dejar de sonreír—. ¿Cómo estás, María? ¿Cómo está el pequeño Francis?
Kristoff hinchó el pecho al mencionar a su nuevo nieto. Rodeó con el brazo los hombros de su esposa, y ambos sonreían de oreja a oreja. —Dijo su primera palabra ayer —contó Kristoff—. “Papá”. Creo que hablaba de mí. De su abuelo.
María puso los ojos en blanco y le dio un codazo a su marido. —Todavía no tiene edad para hablar, cariño. Además, aunque dijera «papá», ¿no crees que se referiría a su padre?
El Alfa de cabello plateado se limitó a encogerse de hombros, sin dejar de sonreír.
Eché un vistazo a Alexander, sorprendida al verlo sonreír mientras conversaba. La escena me aceleró el corazón. Había cambiado su impecable traje habitual por un sencillo jersey blanco de pescador y un pantalón verde, y su cabello rojo estaba ligeramente despeinado por la brisa.
En ese preciso instante, vi un movimiento por encima de su hombro y reconocí dos rostros familiares que se abrían paso entre la multitud. Mi padre y mi madrastra. Margaret.
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Holaaa cómo están espero que bien aquí les voy a dejar unos capítulos aparte de este, primero que nada muchas gracias por su apoyo😘😘, se que no he estado presente estás últimas semanas ya que trabajo toda la tarde y llegó a la casa cansada... Y diran: por que no publicas en las mañanas?.... En las mañanas estoy ocupada, muy aparte de trabajar también estoy estudiando... Pero les prometo que voy a empezar publicar nuevamente seguido y he estado pensando últimamente en dejar capítulos programados para que se publique diariamente... Bueno nuevamente Muchas gracias por su apoyo no se olviden de seguirme, darle me gusta y comentar