Capitulo 40

Seguí a mi Beta hasta mi estudio, donde un hombre nos esperaba. Lo reconocí inmediatamente: era uno de los fotógrafos de la rueda de prensa.

​—Alpha —dijo Gabriel, señalando al hombre—, este tipo dice que una pareja fue a su agencia de tabloides para filtrar la historia. Él los vio.

​Entrecerré los ojos y me crucé de brazos.

—¿En serio?

​El hombre asintió.

—Es cierto, Alpha —dijo, retorciéndose las manos—. Entraron y hablaron con mi jefe. Bueno, yo no los vi, pero sí los oí hablar.

​—¿Y? ¡Dilo ya!

​El fotógrafo jugueteó con la correa de su cámara.

—Era una pareja mayor. Un hombre y una mujer.

​—¿Una pareja mayor? —pregunté, enderezándome un poco—. ¿Dieron sus nombres?

​—No, señor. Fueron cuidadosos con eso. Pero recuerdo cómo sonaban.

​—Continúa.

​El fotógrafo vaciló.

—Bueno, el hombre tenía una voz grave y ronca. Como si fumara. Y la voz de la mujer era aguda, pero alargaba las 's', como una serpiente.

​Incliné ligeramente la cabeza e intercambié una mirada con Gabriel. La descripción era vaga, pero se parecía muchísimo a la de los padres de Sofia, John y Helen Oxford. Alfa y Luna de la manada Moonshine.

​John tuvo en una época un problema con el tabaco, y Helen hablaba así.

​Pero no tenía sentido. Los Oxford y la manada que lideraban, Moonshine, eran amigos íntimos de Ashclaw. Conocía a John y Helen de toda la vida. No eran capaces de hacer algo así, e incluso si lo fueran, no tenían ningún motivo para ello en este caso. Nuestras manadas eran aliadas.

​«A menos que…»

​Supuestamente, Sofia quería romper mi matrimonio con Ella. Siempre supe que estaba enamorada de mí, pero tal vez había algo más.

​¿Y si sus padres quisieran que nos uniéramos? Moonshine era una manada distinguida, pero con el paso de los años habían caído en desgracia. Un matrimonio entre nuestras manadas les beneficiaría, igual que había beneficiado a Stormhollow.

​Tendría que investigar por mi cuenta.

​—¿Algo más? —preguntó Gabriel—. ¿Alguna característica distintiva? ¿Acento? ¿Gestos peculiares?

​El fotógrafo negó con la cabeza.

—No, señor. No tuve la oportunidad de hablar con ellos personalmente. Solo los oí hablar con mi jefe, y cuando se fueron, mi jefe me dijo que publicara la historia en línea.

​Bueno, eso no parecía suficiente para llegar a una respuesta definitiva. Pero sí lo suficiente como para plantearlo a los tres de Oxford.

​—Gracias —dije—. Ya puedes irte.

​El fotógrafo asintió y se apresuró a marcharse.

​—Trae el coche —le dije a Gabriel en cuanto nos quedamos solos—. Quiero investigar el lugar de la hoguera.

​Poco después, me encontré en el claro del bosque donde había tenido lugar la Fiesta de la Primavera. Todavía me ardían los labios, igual que la tierra chamuscada donde había estado la hoguera la otra noche.

​No pude evitar pasarme la lengua por los labios distraídamente mientras contemplaba el claro donde habían encendido la hoguera hacía tan solo unos días. El sabor de Ella aún permanecía allí: flores de cerezo y vainilla, dulce e embriagador. No podía sacármelo de la cabeza.

​Ese beso.

​No me lo esperaba. No esperaba que me agarrara la corbata y me atrajera hacia ella así, no esperaba la oleada de deseo que me recorrió cuando nuestros labios se unieron. Durante esos breves segundos, me sentí completo por primera vez en mi vida.

​Mi lobo interior ansiaba más. Cada paso que daba alejándome de Ella se sentía como arrastrarme por el fango. Estaba furioso conmigo, incluso ahora me suplicaba que volviera al lado de nuestra compañera y la abrazara. Quería que la amara.

​Pero no podía enamorarme de Ella. No mientras existiera la posibilidad de que su manada estuviera involucrada en la muerte de mis padres. Además, aunque quisiera enamorarme de ella, ella aún quería divorciarse de mí. El beso fue solo una actuación para ambos, y no lo repetiríamos.

​Interrumpí mis pensamientos y me agaché para buscar alguna pista. La hierba seguía pisoteada donde se había congregado la multitud, y los restos de la hoguera yacían en el centro del claro, aunque ya no era más que un círculo de madera carbonizada y ceniza húmeda. Había llovido esa mañana, así que todo estaba blando y empapado.

​Pero en algún lugar de todo este lío tenía que haber pruebas, pruebas que exoneraran o condenaran a Sofia y quizás incluso a sus padres.

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Se vienen capitulos!!!!

Holaaa cómo están?? Más tarde voy a tratar de publicar uno o dos capítulos más, voy a tratar de dejar capítulos programados para toda la semana y no dejarlos sin capítulos por toda la semana con dudas de que pasará en el siguiente capítulo.

Gracias por su apoyo besos😘😘