ARED
No puedo evitar sentir una oleada de ternura al ver a Phoebe abrazando a su hijo con fuerza. Su rostro refleja el miedo y la angustia que ha pasado durante todo este tiempo sin saber qué había sido de Luke. Me acerco a ella y le pongo una mano en el hombro en señal de apoyo.
—Lo siento mucho, Phoebe —digo, sintiéndome culpable por haber permitido que Luke se metiera en este lío.
Ella me mira con lágrimas en los ojos y me abraza también, agradecida por haber encontrado a su hijo sano y salvo.
—Gracias, Jared —dice con voz temblorosa—. No sé qué habría hecho sin ti.
Le sonrío, tratando de tranquilizarla.
—No tienes que agradecerme nada, Phoebe. Luke es mi sobrino, haría cualquier cosa por él.
Ella asiente conmovida, y sé que aunque esta noche ha sido una locura, al menos hemos logrado reunir a madre e hijo.
—No habría sido posible sin la ayuda de Hannah—sonrío mirando a la morena, ella me mira con el ceño fruncido y abraza a su amiga poco después.
Hannah sonríe mientras abraza a Phoebe, aliviada de que todo haya terminado bien.
—Solo hice lo que cualquier amiga haría—responde humildemente.
Jared la mira con una sonrisa pícara.
—Pero nadie lo hace como tú, Hannah.
Ella le da un golpe en el brazo y ríe.
—Deja de coquetear, Jared, todavía tenemos que explicar todo esto a Terrance y a Phoebe.
Los cuatro se sientan en el sofá del hospital, mientras Luke sigue durmiendo plácidamente en su habitación. Jared comienza a explicar lo que ha estado sucediendo y cómo han estado tratando de proteger a Luke de los peligros que rodean a su familia.
Phoebe abraza a su hijo con fuerza, agradecida por la ayuda de Jared y Hannah.
—No sé cómo agradecéroslo— dice emocionada.
—Ver a Luke a salvo es suficiente para mí—responde Hannah con una sonrisa reconfortante.
—Gracias hermano, no sé cómo agradecerte esto—dijo Terrance, visiblemente agradecido.
—No hay nada que agradecer, es mi sobrino después de todo —respondió Jared con una sonrisa.
Phoebe y Hannah se abrazaban, ambos aún temblando por lo sucedido.
—¿Qué pasó con ustedes?—preguntó Hannah, preocupada.
Terrance suspiró y se pasó una mano por el cabello.
—Fue una noche complicada, unos tipos se presentaron en la casa de Phoebe. No se que querían. Ni se quiénes son. No estábamos dispuestos a ceder y las cosas se pusieron feas. Pero gracias a Dios pudimos manejar la situación. Lo bueno es que Luke estaba con Hannah, eso es lo que nos preocupaba…—soltó con seriedad Terrance.
Hannah asintió, entendiendo la delicadeza del tema.
—Bueno, parece que todos estamos a salvo ahora. Pero no quiero volver a vivir una noche como esta—dijo Phoebe, aferrándose a su hijo dormido en su regazo.
Terrance asintió, sabiendo que lo más importante era la seguridad de la familia.
—¿Hermano no crees que esto tenga que ver con padre?—pregunto finalmente a mi hermano.
Terrance se queda en silencio por un momento, frunciendo el ceño mientras piensa. Finalmente, levanta la vista hacia mí y suspira.
—No lo sé, Jared. No se porqué quería atacar a Phoebe…Después de todo lo que ha pasado esta noche, creo que deberíamos investigar. No puedo permitir que mi hijo esté en peligro constante.
Asiento solemnemente, sabiendo que mi hermano tiene razón.
—De momento el hospital parece estar bien—suelto.
TERRANCE
Me quedé en silencio, viendo a Phoebe estirada junto a mi hijo en la cama de hospital. No podía dejar de pensar en lo que había pasado esa noche y en la seguridad de mi familia.
—Phoebe, cariño, tienes que entender que tu vida y la de Luke corren peligro. No puedo dejarte ir.
Ella me miró con tristeza en los ojos.
—No quiero ser una carga para ti, Terrance. Si tengo que irme, lo haré.
—No lo entiendes, Phoebe. Te necesito a mi lado, eres mi vida. Si algo te pasara a ti o a Luke, no lo soportaría.
Phoebe suspiró y tomó mi mano.
—Entiendo tu preocupación, Terrance. Pero no quiero que arriesgues tu vida por nosotros.
—No es solo por ustedes, Phoebe. Es por mí también. No puedo vivir sin ti.
Nos quedamos en silencio por un momento, mirándonos el uno al otro. Finalmente, Phoebe asintió con la cabeza.
—Está bien, Terrance. Me quedaré contigo.
Un suspiro de alivio salió de mi pecho. Sabía que no podía dejar que nada le pasara a mi familia.
Miro a los ojos de Phoebe, su mirada triste y preocupada me parte el corazón. La abrazo con fuerza, sintiendo su cuerpo temblar ligeramente.
—Phoebe, sé que esto es difícil, pero no puedo dejarte ir. Te necesito a mi lado, siempre.
Ella me mira, sus ojos llenos de lágrimas. Siento el peso de la responsabilidad en mis hombros, pero sé que no puedo dejar que nada le pase a ella ni a nuestro hijo.
—Terrance, yo…—comienza a decir, pero la interrumpo.
—No tienes que decir nada. Solo quiero que sepas que te amo, Phoebe. Y que haré todo lo posible para protegerte y a Luke.
Nos quedamos en silencio, abrazados, sintiendo la presencia del otro en cada momento. No sé qué nos depara el futuro, pero sé que no puedo dejarla ir. La amo demasiado para dejarla enfrentar esto sola.
—No te dejaré marchar de nuevo, Phoebe—le dije con firmeza mientras tomaba su mano en la mía. —Lo que sea que esté pasando, lo enfrentaremos juntos. Siempre estaré aquí para protegerte a ti y a nuestro hijo.
Phoebe me miró a los ojos, sus ojos llenos de lágrimas.
—No puedo ponerlos en peligro, Terrance. No puedo soportar perderlos.
—No los perderás— le aseguré. —Te lo prometo. Haremos todo lo posible para mantenernos a salvo.
La abracé con fuerza, sintiendo su cuerpo temblar entre mis brazos.
Sabía que esta situación era difícil y peligrosa, pero también sabía que juntos podríamos superar cualquier obstáculo.