La Vampiresa de la Avenida Saint-Bartholomew Nº 13

Capitulo VI: Una Agradable Tertulia Para Los Condenados Parte II (Arco I: Doscientos Años Después)

El 28 de julio de 1914 las grandes potencias europeas, principalmente el Imperio Austro-Húngaro declara oficialmente a la guerra al reino de Serbia, iniciando la Primera Guerra Mundial.

Para aquel entonces los vampiros como otras…"especies"...ajenas a la humanidad, sufrieron grandes consecuencias con la perdida de incontables vidas de sus congéneres empujándolos muy cerca de la extinción, en especial para aquellos neonatos de la raza vampírica, en las diversas regiones de Europa principalmente aquellos sitios que estaban cercana de los grandes focos de conflictos bélicos, trataban de huir hacia zonas más seguras para encontrar un refugio…pero el texto conocido como El Tutor Vampírico, se vio en peligro de desaparecer.

Algunos de sus legítimos dueños preferían destruir ellos mismos sus propios libros antes de permitirlos que cayeran en las manos de los humanos como de otros seres.

En el segundo año de conflicto un grupo inicial de siete vampiros como vampiresas con una edad superior a los mil años…tomarían cartas en el asunto para asegurar su legado como su existencia.

                                                            

La oficina de Klaus podía definirse como el lugar perfecto para compartir una copa e incluso hablar sobre negocios, especialmente si se trata de Balthazar Van Garret. Buscando la ayuda de los policéntricos.

-Creo que tú oficina es el lugar idóneo para nuestra charlar a diferencia del resto de su establecimiento nocturno- comento el vampiro.

-Ahórrate esas palabras- contesto Klaus. –Una cosa es tener que tratar contigo y otra muy distinta es tener a tu esposa…mis licántropos la detestan.

En el momento de tomar asiento en su escritorio se percato del cambio de expresión del vampiro, había dejado de lado aquel rostro sereno a cambio se encontraba parado frente a él. Un ser completamente distinto hecho completamente de sombras con sus ojos destellantes de ira por aquellas palabras en contra de Cosette.

-¡KLAUS!- rugió Balthazar. –Creo que olvidas por completo tu posición, viejo amigo- con un tono de voz muy distinta a lo que solía utilizar. En respuesta a las intenciones del vampiro rápidamente se coloco de pie adquiriendo una forma completamente distinta en especial cuando sus uñas se transformaron en garras negras como la noche y afiladas como una espada dispuesta a rajar a quien se le cruzaran en frente.

-Hace 50 años…fue la última pelea entre vampiros y licántropos….- dijo Klaus iniciando su proceso de transformación. –¿Listo para luchar?- pregunto

-Tampoco sucederá ahora- contesto Balthazar revirtiendo su transformación. –Y veo que al fin comenzaste a comprar ropa más…."elegante"…- señalo.

El licántropo de igual forma revirtió su transformación, ubicándose nuevamente en la silla de su escritorio como acomodándose la ropa y sirviendo dos copas de vodka.

-¿Tienes alguna bebida energizante?- pregunto Balthazar.

-¡Claro!- contesto Klaus abriendo una pequeña puerta que tenía cerca de él, resultando ser un mini-refrigerador que tenia aun lado de su escritorio para beber o comer algo en ciertas ocasiones.

-Gracias- contesto el vampiro. –En lo personal los vampiros como vampiresas hemos descubierto que al mezcla un poco de bebida energizante, sentimos una sensación bastante placentera.

-¿Enserio?- pregunto arqueando una ceja. –Déjame probar- comento y mezclando la lata con su bebida.

-¿Qué te pareció?- pregunto viendo al licántropo probando la mezcla y saboreandola por unos segundos.

-"Interesante"- contesto Klaus sintiendo una extraña sensación en todo su ser. –Ahora vamos a los negocios….¿Que necesitas?- pregunto. El vampiro esbozo una sonrisa extrayendo del interior de su abrigo una chequera como un bolígrafo, comenzando a escribir y colocando frente a él un papel con algo escrito.

-Pues…- dijo Balthazar. –Creo que con este cheque….dejare más que en claro las razones de tu ayuda…querido Klaus.

El propio Klaus tomo entre sus manos el cheque abriendo sus ojos por completo y quedándose sin palabras ante tal suma de dinero.

-¿Es broma?- pregunto. -Es mucho dinero- se dijo.

-No- fue la respuesta de Balthazar. –E incluso los 13….aprobaron la idea como autorizar los fondos ilimitados para mi causa…solo necesito ayuda y coincidentemente saldrás beneficiados en todo esto- señalo.




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