La Vampiresa de la Avenida Saint-Bartholomew Nº 13

Capitulo XIII: Familia Lancaster (Arco II: Una Sombra Sobre New Hope)

Nota del Autor:

Hola queridisimos lectores, les saludo cordialmente trayendo para ustedes, La Vampiresa de la Avenida Saint-Bartholomew Nº 13.

En la publicación del capítulo número diez mencione que veríamos en las publicaciones numero 13 y 14 cierto titulo llamado Licantropía Parte I y II, respectivamente.

Luego de darme cuenta que me he alejado “algo” de nuestros protagonistas principales, me adelantare con cierto titulo que iba a ser el numero 15.

Así que vayamos con este nuevo capítulo que se titula “Familia Lancaster”, para iniciar esta seguidilla de actualizaciones por este mes y el próximo:

Ahora bien las siguiente actualización como dije previamente es “Licantropía Parte I y II”. Que serán los títulos 14 y 15 de este arco argumental.

Comenzamos retomando los sucesos dejados en el capitulo numero 9 dando inicio:

                                                                         

(Avenida Saint-Bartholomew Nº 13, en el interior de la residencia).

En ocasiones imaginaba que su vida sería perfecta a su modo, tendría una familia, hijos e hijas y hasta tener una mascota. Esos eran sus anhelos para su futuro junto a Zoey, ahora su vida resultaba ser monótona en cada aspecto, ya fuera en cumplir su horario de trabajo, realizar la limpieza, las compras o pasar algo tiempo con sus amistades.

Era domingo, término de realizar la limpieza de su hogar y había tomado un baño para olvidarse de lo sucedido esa mañana con Morgan, bebiendo su sangre. Se preguntaba en ocasiones sobre esa particular situación de convivir con la legendaria mujer, llegaba a creer que todo era un mal sueño o hasta comenzar a volverse demente pero esa resultaba ser su realidad, una hija de la noche convivía con él y debía llevarla consigo a la casa de sus padres para un agradable almuerzo dominical.

–Muérete Lancaster– se dijo, quitando la humedad del espejo y tomando su máquina de afeitar. El reloj de su celular marcaba cerca de la once de la mañana de domingo, tras finalizar la limpieza de su hogar y tomar una ducha, se dio cuenta que necesitaba una buena afeitada, percatándose de lo demacrado de su rostro en el reflejo del espejo. –Quizás podría decirle que estoy algo cansado– considerando cierta excusa, lamentablemente con decir algo, su familia estaría en su residencia y descartando la idea por completo.

Vincent deslizo sus manos por su rostro confirmando que estaba impecablemente afeitado y quitando un mechón de su cabello rubio oscuro de su frente.

–Recuerda que solo es un almuerzo familiar y ella es una amiga– se dijo. Odiándose por mentir a su propio padre.

–Mentiste a tu padre– dijo Morgan apoyada en el umbral de la puerta y llevando la camiseta que ocupo Vincent, el día anterior. –Eso es pecado y rompiste un mandamiento…el octavo para ser más preciso.

Él solo le lanzo una mirada gélida, en lo personal deseaba apuñalarla en el corazón.

–Buena idea, en intentar apuñalarme….sin duda puede funcionar– bufo Morgan con esa sonrisa sarcástica. –Tampoco seas tan resentido– apoyando sus manos en los hombros de él, comenzando a masajearlos.

–Recuerdas que debemos ir a la casa de mis padres y…

–Debo fingir ser tu amiga una tal Morgan Wolff, fui compañera tuya en la facultad de arquitectura y bla, bla, bla, bla…. – continuó Morgan.

–Solo te….– pensando en la palabra. –Te ruego que solo trates de comportarte, no quiero ningún mal entendidos y mi familia siempre ha estado preocupado por mí, tras lo sucedido con Zoey.

Esas palabras finales le parecieron hiel en su boca.

–Por supuesto– replicó Morgan alejándose de él en medio de una extraña danza que realizaba a solas por el pasillo. –No te preocupes, Herr Vincent Lancaster…después de todo somos "familia" – riendo con su acento germánico.

–¿Familiar?– se dijo y recordando el primer encuentro entre ambos. –Al menos no se ha dado un festín con mi sangre, parece gustarle…– comparándose con una botella de vino de una cosecha en particular.

Tras de ocupar el cuarto de baño, se dirigió a su habitación eligiendo una camiseta holgada blanca con una frase estampada en letras negras, una sudadera negra con capucha, pantalones de mezclilla, botas con agujetas y tomando una chaqueta de mezclilla.




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