* * * * * * * * CAPÍTULO 17* * * * * * * *
Partimos luego de cambiarme de ropa y alistar algunas herramientas. La manada del sur estaba un poco lejos, Fadiam aún no se había recuperado del todo; pero seguramente para la tarde y estaría totalmente sano.
Junto Calf y Jessi caminamos bordeando las aldeas humanas, para no toparnos con ellos. Hasta llegar a la frontera, algunos guardias bajaron a revisarnos, y dejamos nuestras armas.
Caminamos por los pasillos de la manada del sur hasta llegar a la casa del Alpha.
—Déjenlos pasar son invitados— Dijo el Alpha Firem.
Los tres pasamos dentro de la casa y nos acomodamos de pie en la entrada. Firem me miro por encima de mi hombro. Debido a las conferencias y acuerdos de comercio lo había visto de tres a cuatro veces por año. No era un ejemplo de Alpha a seguir, aún no había encontrado a su mate y se había vuelto un cualquiera, ya que siempre cambiaba de “acompañantes” después de que las llevara a su habitación, yo lo había nombrado así.
Observe su media sonrisa y la bloque con mi mirada fulminante acompañada de una mueca en los labios. Tenía entendido que nadie sabía que Kiliam no era mi verdadero mate, ya que era un secreto de manada y solo pocas personas sabían la verdad. Además, tampoco había informado que Eduard era mi “compañero”
Firem era el Alpha de la manada del Sur, no era uno de sangre; ya que, al no haber herederos de la primera línea, él como sobrino asumió el cargo. Tenía una piel morena, pero algo escarchada, debido a que su territorio estaba cerca de las cordilleras de nieve. El salón principal era amplio, ya que él ofrecía fiestas en su propia mansión.
—Es bueno volver a verte, Katherine. — Dijo con una amplia sonrisa
—Lo mismo digo— Arrastre aquellas palabras, para que puedan ser expulsadas
Los hombres de atrás fruncieron el ceño, en realidad como Firem se le consideraba incapaz de gobernar, la mayoría de veces su Beta era quien tomaba las decisiones.
—Bienvenida de nuevo Katherine— Dijo simplemente el Beta, era obvio que ya no era Luna, y solo una “Rogers” —Al parecer reconsideró nuestro acuerdo, pero creo que ya es demasiado tarde — Siseó mientras me daba un fuerte apretón de manos
Jessi carraspeó su garganta e intervine para hablar.
—Pero si aún no le he ofrecido nada y ya piensa negármelo —Rechine viéndolo fijamente— Permíteme presentarme de nuevo, vengo por la manda de Tierras Oscuras, y créeme que la recompensa le interesa.
Nos invitaron a comer, pero necesitaba enganchar al Alpha para que diera su aprobación. No podía irme de aquí sin su ayuda y no teníamos más tiempo tenía que ser ahora.
—Señorita Katherine, acompáñeme al balcón — Dijo Firem antes de que yo pudiera decir una palabra. Él abrió la cortina que tapaba el blanco y caminamos hasta el borde.
—Esta es mi vista favorita —Mencionó Firem a mi lado, y me di cuenta abajo había un gran lago, su agua era tan cristalina, que podías ver algunas piedras de colores que había ahí, un par de cisnes nadando en las orillas; y las grandes hojas sobresalidas del agua. Un puñado de sirvientes estaba apilando las frutas, los vegetales en sus canastas, recogían todo y lo llevaban directamente a la cocina.
—Debes gustarte mucho tus tierras —dije—, son verdaderamente tan impresionantes. — Dije adulando el contexto.
Los ojos de Firem _como el lago que se extendía frente nosotros_ se deslizaron hacia mí. Y solo intenté mover mi mirada, para no realizar contacto visual.
—¿Cómo se comparan con las que has visto? —Tal pregunta fue cuidadosamente elaborada. Mi adulación no servía de mucho.
—Pues no crecen las mismas cosas que en el Oriente— Sisee. —Además lo nuevo es interesante, tener un poco de todo, ¿no lo crees? — Ese fue mi intento para que se interesara en las tierras
—Exactamente, ¿cómo encajas dentro de la manada de las Tierras Oscuras?, ellos se quedaron en el pasado, parece que eres obligada a relacionarte con ellos.
Una pregunta directa, después de tantos rodeos, sin duda para pillarme por sorpresa. _¿Qué estaba insinuando?_ Tranquila Katherine, aún necesitamos su ayuda _ Me recalque a mí misma
—¿Acaso tú preferirías que te encierren en una amplia mansión, te llene de comida, y te haga vestir finas ropas y que planifiquen tus horarios? No verdad. Hablemos de negocios Alpha Firem. —Mencioné
—Acaso ni siquiera puedes divertirte, siempre tienes que estar ocupada— Reclamó y rodé lo ojos. —
—Prefiero estar preparada para cada situación potencial. Ya atacaron la manada de las tierras Oscuras no crees que falta poco para que los ataquen a ustedes. La guerra es inminente—
—Bien apoyaremos, pero solo protegeré a mi manada; y obtendré la mitad de las tierras de la manada del Oriente. —
—Trato hecho. —
Nos dimos un apretón de manos en el pasillo y las cortinas se abrieron.
—Las habitaciones están listas— Anunció el Beta interfiriendo
Avanzamos a la planta principal y me quede en la sala con los maestros principales. Calf se quedó junto Jessi observando desde la otra esquina, mientras o acomodaba mi cuerpo en uno de los asientos.
Las miradas de los jefes de la manada del Sur empezaban a inquietarme, no me gustaba como me estaban empezando hacer sentir.