La Venganza de Luna y Sol

2: "¿Ella está bien?"

    — ¡Kennet!

    Salté en mi lugar asustado, me incorporé con rapidez y me desplacé hacia atrás gateando lo más lejos posible de quien me había gritado sobre la cara. Me golpeé la cabeza contra el borde de la cama con un golpe seco.

    — Uh, eso hasta a mí me dolió. — Escuché a Adrián decir cerca de mí, le miré.

    — ¿Qué te pasa? ¿Por qué me estás despertando así? — Le repliqué, molesto. Miré a mi alrededor. — ¿Y qué hago en el suelo?

    — ¡Y yo qué voy a saber! La puerta de tu habitación estaba abierta, pasé por enfrente y vi tus pies blancuzcos en el suelo. ¿Por qué te dormiste en el suelo?

    — No me dormí en el suelo, yo... — Me detuve, pensando. Sacudí la cabeza. — No lo sé.

    Adrián suspiró con cansancio. — Mientras resuelves eso, yo me voy a hacer el desayuno, ven a comer cuando te despereces. — Se incorporó con rapidez y salió de la habitación dando un leve portazo y dejándome solo.

    Eché un vistazo a la habitación, pero no hay nada extraño o fuera de lugar. Sigo sentado en el suelo, ahora con las rodillas pegadas al pecho. ¿Por qué amanecí en el suelo?¿Me caí de la cama mientras dormía? No suelo moverme demasiado mientras duermo. Me aparté el pelo de la cara, cuando alejé la mano de mi rostro distraído golpeé algo con brusquedad y me sobresalté al escucharlo caer contra el suelo.

    Un vaso de vidrio rueda por el suelo, mi mano toca por un segundo el poco de agua que se derramó.

    Me levanté inmediatamente sin pararme a razonar nada en cuanto recordé lo que sucedió la noche anterior, busqué un par de zapatillas en el montón debajo de la cama y me los puse sin más, sobre la cama veo el borde de una camiseta entre las sábanas. La tomé de un tirón y corrí hacia la puerta.

    — ¿Kennet...? — Me llama Adrián al verme pasar corriendo por la puerta, desesperado.

    Antes de que me dé alcance, ya estoy bajando corriendo por las escaleras del edificio.

    ———

    Me adentré al hospital empujando las puertas con brusquedad, pasé por al lado del puesto de la recepcionista corriendo y me dirigí directamente hacia el pasillo que da a las escaleras del segundo piso. La recepcionista ya sabe quién soy y a dónde me dirijo, así que me grita;

    — ¡Aún no es horario de visita! ¡No puede entrar! —Pero no hace demasiado esfuerzo por detenerme mientras corro por los pasillos, casi chocándome con todo el que esté en medio.

    Mis zapatillas resuenan contra las baldosas de las escaleras mientras esquivo a las demás personas en mi camino. Al alcanzar el segundo piso, corrí por los pasillos.

    Giro en esquina tras esquina, mirando los números de las habitaciones como un borrón por el rabillo del ojo. Cuando alcancé la puerta correcta, la abrí de un empujón y me adentré a ella con la respiración agitada.

    Mi madre aparta la vista lentamente de la ventana, la luz del sol de la mañana le ilumina el rostro, y me mira.

    — Kennet... — Susurra con dificultad al reconocerme, sonrío con lágrimas en los ojos, aliviado.

    Lo siguiente que sé es que me fallan las rodillas y estoy cayendo al suelo.

    ———

    Siento a varias personas a mi alrededor, hablando y moviéndose, pero no logro descifrar qué sucede. De repente, una mano se apoya en mi brazo y es entonces cuando me incorporo de un sobresalto, intentando alejarme lo más posible, pero unos brazos me detienen firmemente.

    — ¡Tranquilo! Ya estás bien, respira. — Me dice una mujer a mi lado en el suelo, apoyando una mano en mi pecho. Mi respiración está agitada. — Te desmayaste y estás pálido. Soy una enfermera y estás en el hospital, necesito que te calmes y relajes.

    Pequeños puntos negros y de colores obstruyen mi visión, un ligero mareo me fuerza a volver a cerrar los ojos y siento la necesidad de restregarlos.

    Sin embargo, sacudo la cabeza y levanto la mirada. — Mi madre. — Digo con urgencia, varios médicos rodean su cama ahora.

    — Está siendo atendida y examinada apropiadamente, yo te estoy atendiendo a vos. — Me relajo entonces, y los brazos me sueltan lentamente. Giro la cabeza y descubro que quien me sostenía era un enfermero que se aleja en cuanto mi vista cayó sobre él. —Te voy a tomar la presión, ¿Sí? Pero por lo que se ve ya estás bien. ¿Comiste algo esta mañana? ¿Tomaste algo?

    Niego con la cabeza.

    — Bien, respira hondo y relájate, por favor. Estuviste desmayado por siete minutos.

    — Mi madre. — Vuelvo a decir. — ¿Por qué hay tantos médicos a su alrededor?¿Cómo está?

    El enfermero a mis espaldas le pasa en silencio a la mujer un tensiómetro frente a mis ojos. — Están revisando a grandes rasgos sus signos vitales, están sorprendidos. Su madre acaba de despertar sorpresivamente de un coma muy prolongado.

    Me pide que extienda el brazo con un gesto de su mano, así que lo hago y miro a mi alrededor, dándome cuenta de que estoy en el suelo a un lado de la puerta, deben de haberme movido mientras estaba inconsciente. Mientras envuelve mi brazo con el tensiómetro, respiro profundamente y miro otra vez hacia mi madre. Un médico le revisa cuidadosamente los ojos con una diminuta luz mientras otro anota algo en un cuaderno a su lado. Me apoyo contra la pared y me relajo.

    ———

    Llamé a mi padre en cuanto la conmoción pasó y me sentía mejor, la línea telefónica se quedó en silencio cuando le di la noticia, y poco después me cortó. Veinte minutos después, él ya estaba atravesando las puertas del hospital.

    Los médicos no paran de ir y venir, revisando sus signos vitales y mandando a hacer diferentes estudios urgentes. Mi madre tuvo un accidente con el auto hace más de un año y medio que resultó en traumatismo craneal, los médicos eran positivos al principio y decían que lo más probable fuera que despertara con el pasar de los días, pero a medida que estos pasaban su estado fue empeorando, y no volvió a despertar. Todos daban su caso por perdido luego de que pasó un año entero, y ahora que despertó están más desconcertados que ella misma cuando le dije cuánto tiempo había estado inconsciente.



#11175 en Fantasía
#4427 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: misterio, mitologia, romance

Editado: 08.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.