Los cuatro días siguientes recurrieron “normal”, claro en la mente de ellos, Fueron de campamento e hicieron una gran fogata con todas las cosas que pertenecían a la “familia” de Vanessa, recogieron las cenizas y las lanzaron al lago.
Horas después de que regresaron a casa en la mañana, llegó la policía junto a la esposa embarazada de Anthony, y ella supo al instante la razón por la cual estaban ahí, la policía entró, luego de un rato salió, le dijo algo a la mujer, ella entró corriendo a la casa, otro rato más, la mujer salió llorando y con vómito en su boca, unos policías la subieron en su auto y la escoltaron, mientras otros enrollaban cinta amarilla alrededor de la casa.
Un rato más tarde, regresó la policía, esta vez con el FBI y entraron los que parecían forenses.
*Alex, amor, deberías ir a preguntar qué sucede –Le dijo la astuta Vanessa- Yo no puedo ir, sería raro que la hija aparezca de lo más normal, no deben saber nada de mí, deben pensar que desaparecí, cuando en realidad estoy muy cerca –Sonrió-
*Claro mi amor, ya voy –La besó, se puso su abrigo y salió de la casa mientras ella se quedaba observando cuidadosamente por la ventana-
*Disculpe oficial ¿Qué está sucediendo? –Pregunta el castaño-
*La teoría que tenemos hasta ahora es que hubo un asalto en esta casa, los ladrones quisieron divertirse un poco, masacrar a toda la familia y tambien parece que perdonaron a la chica por ser mujer, tal vez se la hayan querido llevar para prostituirla porque si no su cuerpo estaría violado, junto a los demás… ¿Usted vive allí en frente? –Preguntó aquel policía, el cual su placa decía Roberts-
*Así es, oficial Roberts –Respondió confiado-
*¿Y no vio nada? –Preguntó esperanzado Roberts-
*Disculpe, es que hasta hace unas horas llegué de campamento, estaba liberándome un poco del estrés de la ciudad, vaya no pensé que algo así sucedería, no conocía mucho a mis vecinos pero se veía que eran personas muy buenas –Dijo Alex con mucha naturalidad, no se notaba ni rastro de culpa o de miedo a la policía-
En ese momento salieron los forenses con los cuerpos en bolsas negras.
El policía se acercó a ellos y Alex fue detrás.
*No hemos encontrado ninguna evidencia de algún ADN, sólo huellas de la familia por toda la casa –Habló el forense-
*Esto parece el crimen perfecto –Contestó el oficial Roberts-
*Pero hallarán a los culpables ¿verdad? Psicópatas así no pueden andar por ahí como si nada –Dijo “preocupado” Alex-
*Haremos lo posible pero no tenemos ninguna pista ni nada que nos conduzca a los asesinos –Respondió el forense-
*Dios quiera que se descubra la verdad –Dijo Alex- Regresaré a mi casa, este sitio ya me da miedo –Y regresó con su querida Vanessa, quién lo recibió con una taza de café- Vaya, el crimen perfecto, sí que eres inteligente –La besó-
Editado: 04.07.2018