La Venganza del Alfa

Capítulo 30: Diario

He tomado el riesgo más grande de mi vida: presentarle a Cassius quien es mi hija. Sé que estoy corriendo con cualquier peligro al haber hecho aquello conociendo las posibles consecuencias que hayan en el camino, pero sé que de alguna u otra forma, él pronto sabría la verdad y aunque se la acabo de adelantar, lo único que puedo hacer ahora es proteger a mi mayor tesoro, ya que estar en la manada del enemigo solo conllevará a que hayan sustos, preocupaciones y estrés por lo que suceda el día de mañana; pero estoy preparado para ello, más porque a quien le quiero ocasionar eso es a Cassius.

La noticia sobre que tengo una hija ya pasó de oído a oído de todo hombre y mujer lobo de la manada, ya nadie está excepto de no saber quien es aquella pequeña niña que camino a mi lado agarrada de la mano; lo único que aun todos no saben es que Aneu Hewlett es Gemma, debido a que nadie había escuchado que antes se le nombrará de esa forma, pero me daba igual si se empezaba a crear rumores o historias sobre el nacimiento de Arwen, el plan estratégico es que todos sepan que tengo una hija y si está llega a sucederle algo, habrá una sola persona a la que inmediatamente señalarán como culpable.

Dejar a Cassius como el villano de esta historia será demasiado sencillo cuando muchos han visto lo tirano que se ha comportado con ciertas criaturas, pero sin dudarlo, lo difícil será destacar el empoderamiento que tiene la manada sabiendo que todos están bajo su dominante; quizás todo se dé lento, pero sé que el propósito está ahí y se llegara a cumplir en cualquier instante

Giro mi rostro para darme cuenta que Arwen duerme con tranquilidad en mi cama a pesar que sea su primera noche fuera de su hogar, mi madre como mis hermanas la han tratado como una princesa desde que supieron que es mi hija, lo cual no es de menos cuando solo ellas confiaban en mis palabras como ese instinto de creer que mi cachorro seguía con vida y que en algún lugar del mundo se hallaba escondido; por lo que ahora que está conmigo y ya la he presentado, la bienvenida a pesar de ser agridulce, no ha faltado el amor y aprecio que la mayor parte de mi familia le tiene a mi pequeña Arwen.

Quisiera poder tener el mismo descanso que ella tiene en estos momentos, pero no puedo quedarme a esa altura de serenidad sabiendo que Cassius ya debe de estar planeando algo para librarse de mi hija de su camino así como lo hizo con Tahiel quien no fue bienvenido para él en nuestra familia; desde luego, mañana el plan dará su siguiente paso, por lo que tendré que proceder con hablar con mi madre y el señor Newén para que se integren en los cuidados de Arwen mientras investigo a profundidad que es lo que busca mi abuelo en haber enviado sus soldados para asesinar a mi cachorra.

Saco el celular de mi bolsillo al saber que es hora de reportarle a Aneu sobre el bienestar de Arwen, hemos tenido que ser cautelosos con sonidos, vibraciones y susurros porque sé muy buen que hasta por debajo de las piedras habrán oídos agudos que buscarán tener las suficientes respuestas sobre lo que estoy planificando.

Todo bien

¿Cómo se lo tomó?

No demostró emoción como tal, pero sé que le fastidio saber que Arwen tiene sangre de un Hewlett

No es de menos, ahora tenemos que estar más alertas

Sí, estoy tratando de buscar más información… Mañana me reuniré con el padre de Tahiel y mi madre para decirles la verdad

Por favor, ten cuidado

Lo tendré, no te preocupes

No me digas eso, sabes que tengo el corazón en la garganta sabiendo que Arwen y tú están cerca del enemigo

Lo sé… Descansa, mañana te comento lo que dirá mi madre y el señor Newén

Bien, que descanses

Descansar será lo último que haga, pero con todas las herramientas que he colocado para evitar un sabotaje imprevisto y a altas horas de la noche, sé que al menos podré dormir un par de horas antes de proceder con mi siguiente visita, ya que luego de ello, tendré que buscar respuestas de las acciones de Cassius, una vez descubriendo su secreto, sé que podré tener todo bajo control.

(…)

—Esto es… Horrible… ¿Cómo es qué nunca nos dimos cuenta? —Mi madre no se creía todas las historias que le he contado sobre Cassius.

—Me lo imagine, sabía que ese… Monstruo le había hecho algo a mi hijo. —El señor Newén comenzó a contener sus lágrimas.

Reunirme con ellos significo tener que contarles sobre las atrocidades que Cassius ha cometido en todos estos años para que comprendieran que no estamos hablando de derrocar a un simple hombre lobo, sino que aún no sabemos que clase de poderes y fuerzas ha incrementado al que solía ser mi abuelo durante este tiempo, porque entre más he estado analizando las cosas, sé que por alguna razón ha estado asesinando a todos estos hombres o mujeres lobo, no porque a su conveniencia lo haya querido hacer solo para librarse del problema, sino más bien, porque hay un propósito en cada uno de ellos del cual debo de conocer para encontrar ese significado.

—Lo lamento, si hubiera llegado a saber que terminaría haciéndole daño a Tahiel… —Me detiene.

—Ya no importa, mi hijo ha muerto y ante ello, no podemos hacer más que seguir adelante con nuestras vidas —eso es lo que desea Tahiel.




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