—La niebla se dispersa en la oscuridad solo puedes ver aquellos ojos deslumbrantes que hacen a tu corazón acelerarse y su sonrisa aparecerá.
Anahera Malyshev.
Sabía que luego de que despertara absolutamente nada sería igual, cada palabra de Draven aquel día hicieron que cada una de las piezas que creía que estaban perdidas en mi, encajaron de alguna manera lo hicieron lograron encontrar el puesto que le correspondía a cada una, aquel día no solo me perdí a mi misma, perdí a mis bebes a dos de ellos y creo que no solo que a mí me hace falta verlos y sentir su presencia me hace falta algo más. Se que también perdí la esencia el muro en mi mente que mantenía los recuerdos de mi pasado encerrados en lo más profundo que escondía los deseos impuros que jure que nunca saldría a la luz, pero están ahí, recordándome cada instante que mis demonios nunca se fueron solo estuvieron en un estado de letargo durante años absorbiendo cada mal sentimiento como un hoyo negro alimentándose hasta casi nunca saciarse siempre deseando más. Y que fueron desencadenados con el disparo que aún tiene mis oídos zumbando.
Acaricio con lentitud la cabeza de Nat calmando sus movimientos repentinos en mi regazo, su cabeza está apoyada encima de mi pecho tiene su dedo en su boca lo retiro con cuidado dejando mi mano descansar detrás de su cabeza. Noah aún sigue en los brazos de de Hendrick con su cabeza recostada en su hombro con sus ojos muy abiertos mirando a Cris que va charlando con sus abuelos, ella está en el medio de Hendrick y yo creando de nuevo esa barrera de silencio entre nosotros, los padres de Draven rien antes las palabras de Cris, Ethan y Laina que quedaron en el lago junto a su hermano y algunos hombres aunque seguían jugando con los animales que cazaron.
Suspiro viendo la gran arquitectura digna de retratar frente a nosotros haciéndose más grande cada vez que nos acercamos. El padre de Draven aparca el vehículo cerca de la entrada rodeando la fuente hecha escombros hace días, Hendrick es el primero en bajarse, mis piernas están entumecidas aunque el viaje fue corto parece que mi cuerpo esta soltando toda la adrenalina y el cansancio de una manera ineficaz, al bajar puedo sentir el crujir de las piedras cada que doy un minúsculo paso, sostengo la puerta esperando a que Cris baje acomodando a Nat en mis brazos como puedo.
—Mamá, dame tu mano.
—Agarrate con fuerza —asiente a mis palabras, agarra mi mano libre tan rápido como se la extiendo.
—¡Gracias mami! —corre tras Hendrick luego de bajarse, sonrió.
Cierro la puerta caminando lento escuchando unos pasos más suaves y decididos volteo viendo a la madre de Draven, caminando hacia mi, sonrío y hago más lento mi paso, sus ojos tienen un brillo diferen varias emociones cruzan sus ojos en rápida sucesión hay alegría, orgullo y un poco de aceptación junto a un poco de miedo.
—Sabes lo que quieres, ¿No?
—Sí, lo sé, se que quiero y necesito su ayuda.
—Lo que quieras.
—Se lo comunicaré más tarde.
—¿Ya tienes un plan?
Asiento, una sonrisa más grande se extiende por todo su rostro mostrándose complacida, junta sus palmas y va a decir algo pero el señor Stefano se acerca disculpándose llevándola consigo, se alejan sonriendo. Sigo mi camino viendo a Hendrick dejar en el suelo a Noah y agarrar a Cristal con su mano libre dejando que sea ella quien abra la puerta y al fin se adentran en la casa.
—Mamá, tengo sed.
—Vamos a la cocina —la bajo con cuidado entrando a la casa dirigiéndome a la cocina.
Risas llenan los pasillos la voz de Ethan y Laina me asombran, camino a los pasos de Nat, río pero la sigo cruzando los dos pasillos que nos separan de nuestro destino, me detengo en el humbral de la sala hay en el medio de la sala está la piel de los dos animales junto a otras partes de los mismos, Ethan se está burlando de alguna pieza que le muestra Laina, cruzó sus locuras volviendo a llevar a Nat en mis brazos, señala cada cosa que le llama la atención.
—¡Bebé!, ven con tu tío favorito. —camina sacudiendo su cabello, botando grandes gotas de agua.
—No vayas a empezar Ethan o jamás vamos a terminar estás advertido.
—Laina tiene razón, Ethan y no vas a cargar a Nat. Estas mojado.
—Bien, no lo voy a hacer, ¿Algo más?
Ladeó mi cabeza a ambos lados rápidamente, sonrío y voy cruzando la sal lo más rápido que puedo, estoy a unos cuantos pasos de cruzar la última puerta que me conduce a mi destino.
Se los tengo que decir.
—Sí, tu ayuda, hay un plan que poner en marcha.
—¿Cómo cual?, ¿Necesitaremos un ejercicio?, puff. Claro que sí...
—Soy la que va a dirigir a ese escuadrón.
—Nadie te invito pistolita sin balas.
—¡Oye Ethan!, vas a ver.
—De hecho —corto su discusión—. Se le requiere a los dos.
Cruzo los pasos que me hacían falta para llegar a la cocina, Draven está ahí, sentado frente a la barra de desayuno hablando con Hendrick, Susana está atendiendo a Noah y a Cris me acerco para ayudarla pero sonrie y niega dejo a Nat en el suelo para buscar su agua, veo como corre a dónde se encuentra Draven.
—¿Es normal sentirse celosa de que Nat siempre vaya con su padre?
—Pasaron los primeros años de sus vidas juntos, así que es normal que vaya con él, aunque Ethan pasaba la mayor parte del tiempo con ellos es raro que no estén pegados a él.
—Ya lo creo.
Saco la jarra de agua del refrigerador agarrando el vaso que me ofrece Susana, sirvo un poco de agua volviendo a guardar la jarra.
—Susana, ¿Podrías hacerme un favor?
—Claro, ¿Que necesita?
—Puedes sacar a los niños de aquí, y si los pudieras entretener un rato sería exelente.
—Tranquila no tienes ni que pedirlo.
—Gracias.
Asiente le llevo el agua a Nat quitándose la a Draven de sus brazos se la entrego a Susana luego de que termine de bebersela. Poco después entran los padres de Draven por la puerta corrediza que da al jardín trasero, sonrío y saco mi teléfono enviándole un solo mensaje a Ethan "Cocina" el cuál parece un mensaje de muerte, sus pasos apresurados se escuchan por toda la cocina, la brutalidad con la que la puerta choca contra la pared lleva toda la atención a él.
Editado: 31.08.2025