Lisa estaba de pie en la puerta, mirando a Daniel fijamente a la cara, con el corazón como si se hubiera tragado un trozo de hierro, tan pesado que apenas podía respirar. Cada pequeño sonido le daba ganas de estrangularlo.
── Ya te he dicho que no te metas en mi vida.
Su voz era fría como la escarcha y la ira reprimida casi la abrasaba.
Daniel estaba allí de pie, con el ceño fruncido como si acabara de despertarse, obviamente pensando en cómo calmar la ira de ella, obviamente no era la primera vez que se daba contra un muro, pero hoy, parecía un poco decidido.
── Lisa, tienes que entenderlo, soy el padre de Lucas, y esto no puede seguir evitándose.
La boca de Lisa se curvó en una sonrisa despectiva.
── ¿Padre? Dime cuándo te convertiste en padre. Ni siquiera sabes lo que es una «responsabilidad», así que ¿por qué de repente quieres ser padre?
A Daniel casi se le subió el corazón a la garganta. Sabía lo enfadada que estaba en ese momento, pero no podía decir nada, tenía que morderse la lengua.
── Lo admito, me he perdido muchas cosas en el pasado, pero ahora mismo, tengo razones para creer que Lucas podría ser mi hijo.
Los ojos de Lisa eran como cuchillos, tratando de atravesarlo. Su respiración era rápida y su cabeza estaba agitada. ¿Cómo podía odiarlo tanto? ¿Por qué no había ni una pizca de compasión?
── ¿Sabes cómo luchaba con tanta fuerza para seguir viva por esta familia? ¿Sabes cómo lo mantuve todo junto después de que te fuiste? No sabes nada de la vida de Lucas. Ni siquiera piensas en lo que necesita.
── Sé que le has dado tanto a esta familia...
susurró Daniel, pero antes de que pudiera terminar la frase, Lisa estalló al instante como si le hubieran pisado el rabo.
── ¡Sabes una mierda! ¿Crees que conseguir un informe de ADN te convierte en padre? ¡Ni siquiera estás cualificado! ¡Ni siquiera estás cualificado!
El corazón le dio un vuelco y bajó la cabeza, su voz se volvió baja y débil.
── Tienes razón, no estoy cualificado.
Lisa se quedó helada, realmente interrumpida por sus palabras. Nunca lo había visto agachar así la cabeza, y era como si toda la superioridad y el engreimiento se le hubieran escapado de golpe, dejándolo hecho un desastre.
Se dio la vuelta, queriendo abalanzarse sobre él y quitarlo de su vista, pero ¿qué hacer cuando sus emociones eran un desastre y se sentía incómoda? ¿Cómo volver a flaquear?
── No quiero perderlo de vista, Lisa.
Daniel levantó por fin la vista, los ojos resueltos, el tono decidido, como si hubiera lanzado una bomba pesada en el aire silenciado.
── Si realmente es mi hijo, quiero ser padre y darle lo que nunca tuvo.
Lisa tenía los ojos húmedos y la emoción parecía a punto de estallar, pero se dio la vuelta inmediatamente y apretó el pomo de la puerta con la mano mientras se estremecía involuntariamente. Esas emociones eran tan molestas. Pero abrió la boca de todos modos.
── ¿Qué has hecho para merecer sacar este tema? ¿Sabes lo que necesita? Hace tiempo que se acostumbró a no tenerte.
A Daniel se le hundió la cara y apretó los dientes.
── No estoy en condiciones de cambiarlo todo, Lisa, pero al menos quiero enmendarlo.
La miró fijamente, con una determinación en los ojos que no podía ignorarse, como si de repente se hubiera hecho más fuerte.
Lisa le dio la espalda, con voz fría como un cuchillo:
── Sabes que no puedo hacer eso. No puedes irrumpir en nuestras vidas, sobre todo cuando nunca has asumido responsabilidades.
Intentó agarrarla, decirle algo, pero ella ya se había ido. Ella le dio la espalda, con una última palabra.
── No dejaré que vuelvas a hacernos daño.
En ese momento, Daniel sintió en el pecho como si le hubieran aplastado una roca, y comprendió que toda esa esperanza tendría que empezar por derribar las defensas de ella. Pero sabía que probablemente nunca la entendería. Su mundo era demasiado complicado para él. Quizá fuera demasiado tarde para volver a entrar.
Se quedó quieto, mirando la calle por la ventana, y respiró hondo. Detrás de sus duras defensas había algo vulnerable a lo que él nunca podría llegar.
Y él, por su parte, tenía que encontrar la forma de llegar a ella para poder llegar a Lucas y ser padre.