La verdad secreta - El renacer del ente

Cumpliendo el castigo

—Muy bien, niños ¿Alguno de aquí sabe por qué razón la ciudad capital de Gaudiúminis es la más importante del mundo?

En medio del aula varios alumnos alzaron la mano desde sus asientos y a decir en voz alta sus respuestas hacia la pulcra y formal profesora, quien poseía unos lentes tres veces más grandes que sus ojos:

—¡Porque estamos al pie del Gran Titanus, la única y más alta montaña del planeta! —dijo uno con un grito.

—¡No! Es porque tenemos el molino más grandototote de todos —refutó otro alumno.

—¡Claro que no! Es porque nuestra ciudad debe compartir su agua con las ciudades hermanas —dijo otra niña con aires de superación.

—Todos están en lo correcto, pequeños —intervino la profesora—. Como sabrán, ese gigantezco accidente geográfico al cual nombramos como "El Gran Titanus" es la principal fuente de vida de todo el planeta. Pues de allí nació, desde los inicios, toda el agua que nos ayudó a vivir y progresar hasta el día de hoy ¿Cómo lo hizo? Gracias a todos nuestros molinos que no solo se encargan de distribuir el agua, sino de producir toda la energía necesaria para todo Stella Amoris. Es decir, las ciudades de Arúmenis, Verumis y Gaudiúminis

Todos aquellos niños se encontraban concentrados y expectantes ante la proyección de imágenes a través de un holograma, el cual salía de un pequeño dispositivo que se encontraba en el techo. No obstante, no todos los que se encontraban dentro de esa oscura aula estaban entusiasmados del todo: un joven de cabellos azules y que doblaba la edad de todos los alumnos presentes, apoyaba la cabeza sobre su mano mientras mostraba una mirada risueña.

—Gracias a eso, nuestra humanidad pudo avanzar en ámbitos tan importantes como la medicina y la ciencia, la cual compartían también con otros planetas cercanos al nuestro. —continuó la maestra—. Sin embargo, existe una razón mucho más grande por la cual nuestra ciudad es la más importante.

Luego de que la mujer apretara el botón de un pequeño control, pudo verse cómo todos los molinos que proyectaba el holograma comenzaban a desmoronarse hasta ser nada más que escombros. Todos los niños dieron un suspiro general de asombro y confusión. Entonces, la docente prosiguió con el relato:

—Sin ningún indicio aparente, los molinos de las otras ciudades fueron completamente destruidos. Los molinos de Gaudiúminis quedaron intactos y eso provocó un profundo repudio hacia nuestro pueblo, que nada tuvimos que ver. De esa manera, en el año 3006, Arúmenis y Verumis desataron la primera guerra contra la ciudad capital para tomar la base del Gran Titanus.

El holograma cambió la forma de los escombros y los transformó en un cuerpo celeste, donde se podía ver claramente el territorio de Stella Amoris: Arúmenis y Verumis conformaban dos grandes porciones de tierra del planeta, mientras que Gaudiúminis era simplemente una pequeña ciudad que rodeaba la imponente montaña.

—Fueron tres años de dura guerra donde perdimos mucho de los avances que habíamos conseguido. Incluso los planetas con los que nos comunicábamos decidieron aislarse de nosotros por incumplir el código de paz.

—¡Pero profe...! —interrumpió una alumna— ¿Cómo pudimos aguantar algo así? ¡Nuestra ciudad era muy muy muy pequeñita!

—Bueno, ten en cuenta que mientras ellos no podían obtener recursos, nosotros teníamos al gran Titanus. Y aunque le compartíamos los recursos cada cierto tiempo, ellos se negaban a detener su ataque.

—¿Cómo fue entonces que Gaudiúminis pudo ganar la guerra, maestra? —preguntó otro niño.

—Oh, no se confundan niños. Gaudiúminis no ganó ninguna guerra —la pulcra mujer de anteojos volvió a apretar el control de nuevo y la imagen volvió a modificarse. Entonces apareció, entre dos molinos, uno que los cuadriplicaba en tamaño, lo que provocó el asombro del alumnado.

—Durante esos tres años, la ciudad capital se esforzó mucho para construir "El gran Molino", apodado "Molino Werner" en honor a quien lo construyó. Y su potencia era tan grande que permitió reabastecer por completo a Arúmenis y Verumis. Así, pudieron detener la agresión de las ciudades hermanas y...

—Profesora, disculpe, pero debo interrumpirla.

Esta vez no había sido nadie de la sala. La voz provenía de la puerta de entrada, donde una chica asomó su cabeza y comenzó a buscar a alguien. Inmediatamente después de su aparición, el chico de cabellos azules despertó de su profundo sueño y se incorporó rápidamente, de manera que empezó a caminar en dirección a la puerta:

—¡Oh! Lo siento maestra, pero creo que vinieron a buscarme —dijo el joven sin dejar margen a ninguna respuesta—. Su clase era muy interesante, así que de verdad lamento irme ¡Mucha suerte con la charla!

Una vez que ambos estuvieron afuera, el chico infló sus pulmones y emprendió marcha para irse de la academia. Pero antes de hacerlo, su amiga de corto pantalón y pupera lo sujetó de la remera.



#32158 en Otros
#4454 en Aventura
#13655 en Thriller
#7725 en Misterio

En el texto hay: accion, aventura y misterio, aventura y amor

Editado: 01.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.