Desperté en una habitación que no conocía, pero vi a Cloe al lado de la cama, soñolienta y cansada, que al verme consciente, exclamó, muy emocionada:
—¡Qué bueno que ya despertaste! Me había empezado a preocupar por ti.
—No creo que un desmayo te haya preocupado tanto, Cloe —le dije, un poco extrañada—. Pero gracias de todas formas.
Me levanté de la cama y fui a darme un baño, pero mientras lo hacía, le pregunté a Cloe, curiosa por saber en qué lugar nos encontrábamos en ése momento, ya que no se me hacía para nada familiar:
—¿Y dónde estamos?
—Verás, Stuart nos trajo a la...
No alcanzó a decir nada más, porque en ese preciso instante, ambas escuchamos a una mujer, que reclamaba, muy enojada:
—¡Arriba holgazán! Un montón de gente desconocida vino a mi casa... ¿y lo único que vas a hacer al respecto es dormir? ¿Qué hice para merecer esto?
—La casa de Garrett— concluí, suponiendo que era su madre la que había hablado.
—¿Cómo lo sabes?
—Pues yo ya tuve el "placer" de hablar con la dulce madre de Garrett en una ocasión.
Ninguna de las dos pudo evitar soltar una carcajada ante mi comentario y dejamos de hablar, porque si ella llegaba a descubrirnos, podíamos darnos por muertas, por lo que yo acabé de bañarme y Cloe se sentó en la cama, algo triste y decepcionada, pero no quise preguntarle nada en ese momento, aunque tenía curiosidad por saber qué le pasaba.
Al salir del baño, ella me dio un vestido- no suelo usarlos- para que me vistiera y salí a donde estaban los chicos. Lo primero que noté fue que allí estaba una chica que no conocía, por lo que le pregunté a Cloe:
—¿Quién es ella?
—La XR-6, según Stuart—me comentó, un poco más serena—. Yo la rescaté mientras los buscaba para fugarme con ustedes de IEPCOM.
Me sorprendí un poco al escucharla decir eso, porque ella no parecía ser una chica de mucha acción, pero después caí en cuenta de algo: Ella y yo nos habíamos hecho amigas hacía muy poco tiempo realmente, por lo que pensé que ella podía hacer cosas de las que yo no tenía ni la más remota idea, porque aun no la conocía del todo. Pero tuve que dejar de pensar en eso, porque Garrett se acercó rápidamente y me dijo, muy contento:
—¡Hola, jefecita! Bienvenida a mi humilde hogar, siéntete a gusto aquí, es lo menos que puedo hacer por ti después de todo lo que ha pasado.
—Gracias— le dije, un poco apenada—. Pero no tenías que molestarte.
—¿Bromeas? Por supuesto que no es ninguna molestia, mi casa es tu casa, Megan.
Nos sentamos a la mesa, pues vimos que la madre de Garrett estaba sirviendo la comida y veo que a mi lado están sentados el tío Jhon y Stuart: "¡Cuánta satisfacción siento al ver que él está bien!", pienso, mientras se me escapa una pequeña sonrisa, a causa de lo bien que me sentía en ese momento. Frente a nosotros se sentaron Garrett, Cloe y la chica -no sé si le habrán puesto algún nombre ya-, pero no vi a Troy por ningún lado.
Por eso mismo, comencé a buscarlo con la mirada, a ver si no estaba en los alrededores de la casa, sin éxito. Entonces esperé a que todos comieran, como si nada hubiese pasado, pero en cuanto lo hicieron, me llevé a Garrett -casi a rastras- conmigo, hasta el sótano de la casa -pues supuse que allí se encontraban sus computadoras- y lo senté allá, para después preguntarle, en un tono de voz que seguramente hizo que todos lo que estaban en esa casa me escucharan:
—¿Ustedes creen que yo soy tan tonta como para no darme cuenta de que a Troy le pasó algo malo? ¡Quiero que lo busques y que lo hagas ahora!
—¡Megan, cálmate, por favor!— me dijo el hacker, que se veía bastante sorprendido por mi reacción.
—¡No me pidas eso! ¡Troy es tan importante en el equipo como tú, Stuart, Cloe o yo misma! ¡No podemos abandonarlo así como así! ¡Búscalo ya!
—Puedo hacer eso y algo más —dijo él, muy confiado, buscando tranquilizarme—. Tengo las cintas de todo lo que pasó después de que ustedes se fueran.
—Muéstrame.
Garrett no tardó mucho en enseñárme el video de la pelea entre Troy y Fitzpatrick y aunque usaron armas, traté de mantenerme firme y, al final, pude ver todo lo que ocurrió. Me sorprendí un poco al ver que ese hombre había perdido un brazo al final del enfrentamiento y me entristeció mucho el que capturaran a Troy.
—Después de eso, colocaron bombas en las instalaciones de la compañía y la hicieron pedazos — concluyó él, mientras miraba los monitores de su computadora—. Después de eso, no hay nada más...
—Entonces lo mejor que podemos hacer es buscar en el "criadero".
—Entonces no solo debo encontrar ese lugar, también debo hallar alguna conexión entre ese sitio y los que ya conocemos, que tengan relación con Jhonson y Fitzpatrick —dijo él, más serio.
—Megan, ¿qué es lo que ocurre?— me preguntó Sanders, que acababa de entrar.
—Oye, Sanders, ¿tú quieres saber lo que pasó en la compañía?
—Por supuesto —dijo él, muy intrigado—, necesito saber quién fue el responsable de que lo perdiera todo, Megan.
—Entonces deja que mi amigo te muestre algunas cosas aquí.
Me fui de allí, para encarar a Cloe y a Stuart y ver cuál de los dos fue el que no quiso contarme lo ocurrido en IEPCOM, porque sabía que lo habían hecho. Ellos, al verme entrar, se pusieron muy nerviosos, sobre todo ella, así que le pregunté a él:
—Tú me ayudaste cuando me desmayé,,, ¿Verdad, Stuart?
—¿Acaso lo dudas? —me preguntó a su vez, algo.contrariado por mis palabras—. Te desmayaste cuando la mercenaria de Fitzpatrick fue a matarnos, pero yo te ayudé a salir de la compañía, con Cloe y al Doctor Sanders.
Fue entonces que Cloe comenzó a llorar, lo que me hizo ver que ella estaba tratando de mostrarse fuerte ante mí, pero que ya no podía seguir manteniendo la calma. ¿Por qué lo haría?... ¿Acaso piensa que le echaré la culpa por lo que pasó con Troy?
Lo único que hizo fue decirme, muy apenada, mientras seguía llorando:
#352 en Ciencia ficción
#2835 en Otros
#546 en Acción
futuro cercano, experimentos geneticos humanos, misterio e investigación
Editado: 10.06.2025