55 - Tono de llamada

Helena y sus amigas decidieron bajar a la ciudad de Guarujá, en la costa de São Paulo, para caminar y disfrutar de la playa por unos días. Pero como hacía demasiado frío para bucear, decidieron simplemente dar un paseo.

Mientras caminaban distraídos por la acera de Enseada, ella contó sobre su reencuentro con Luiz, cómo pateó el trasero de Nubia y el éxito que tuvo en la comisaría, cuando descubrieron que era la chica parisina.

_ ¡No creo que ese idiota haya tenido el valor de buscarte, de pedirte una explicación, después de todo lo que te hizo! _ Samantha dijo indignada: _ ¡Y esa perra es tan arrogante como él!

_ Apuesto a que debería estar siguiéndolo. Habiendo aparecido en ese momento ... _ concluyó Dayane, aún más indignada: _ ah cómo una mujer se puede rebajar a este nivel, además de humillarse, se pelea con una chica que ni siquiera conoce, oh, qué tonta. ¡idiota!

_ ¿Quieres decir que Brucutu incluso cambió su nombre por el tuyo? _ Preguntó Thierry emocionado.

Helena solo asintió con la cabeza como si no pudiera responder porque se reía mucho. De hecho, todos se rieron cuando dijo eso.

_ Dios mío, Lena, siento que no estemos ahí para ayudarte. _ Dayane dijo: _ Todavía no puedo creer que solo haya venido a buscarte porque salió a la luz tu romance con Sabriel Reyes.

_ Pero me encantó el cambio que le diste a esos dos cabrones. _ Samantha dijo con el mayor orgullo de su amiga: _ ¡Daría mi vida solo por ser una mosca por haber visto el rostro de esa bruja nubia en el suelo!

_ ¡Arg qué asco, Dios mío, ser mosca! Prefiero ser una mariposa ... y preferiblemente una monarca. _ Thierry tuvo que hacer una de sus bromas y todos se rieron.

_ ¿Pero sabes qué es más interesante? _ Samantha comentó con admiración la actitud de Helena: _ No te importó ser la chica de París. Al contrario, cambió la situación a su favor.

_ Si, lo sé. Incluso me sorprendió mi propio coraje.

_ ¡Oh mon Dieu, te ha contaminado el sabor del éxito! _ Una vez más todos se rieron del gracioso comentario de Dayane.

_ Pues pues, tengo más para disfrutar de mis quince minutos de fama. Es más, con el tiempo, pronto los medios y la gente se olvidarán ...

Helena realmente no sabía cómo ocultar sus sentimientos. No le importa si un poco más tarde o dentro de unos años si la gente recordará o no a la chica de París. Pero lamenta que Sabriel no la esté buscando. Tus amigos ya se han dado cuenta.

_ ¿Y tu? Quieres olvidar _ preguntó Thierry.

_ No sé ... no quería ... cuando un hombre marca nuestra vida, es muy difícil seguir adelante ... y no me preguntes cómo ni por qué. .. pero ese hombre muy caliente logró marcarme de una manera que no puedo explicar ... pero tengo que olvidarme de eso para poder seguir adelante.

Allí estaba ella una vez más entristeciéndose por él ... No era exactamente por el cantante por el que estaba triste, sino por el hombre detrás del cantante.

_ Novia, sé que hemos hablado de eso, pero ¿por qué no lo buscas en Facebook?

_ Ya lo hice.

Los tres la miraron asombrados. Para aquellos que siempre dijeron que no iban, terminaron yendo. Como de costumbre, Thierry tuvo que preguntar por las chicas:

_ ¿Y qué viste?

_ Bueno, solo vi fotos de eventos, viajes y conciertos. También tenía algunas fotos de él con algunos fans y amigos. Pero no he visto nada que se refiera a una relación romántica, pero eso no significa nada ...

_ ¿Y qué más viste en su perfil?

_ ¿Como así?

_ Bueno, si hubiera alguna foto suya así ... cómo llegó al mundo.

Helena se limitó a mirarlo, preguntándose si esto era serio. Luego miró a Samantha y Dayane y vio que ellas también estaban esperando una respuesta. Al ver que no había forma, tuvo que responder. Incluso porque la forma en que los tres la miraron, parecía que su vida dependía de eso.

_ Oh, sí, hay unas bonitas fotos de él ... Incluso encontré una foto de él ... desnudo. ¿Es eso lo que querías oír?

_ ¿Puedes mostrar? _ Preguntó Dayane y todos se sorprendieron con su pregunta. Para terminar con la sección descarada, le mostró la foto. El corazón de Samantha latía con fuerza, Dayane prácticamente jadeó y Thierry ... bueno, ¡era él!

_ ¡Oh, qué delicia Lena! _ Samantha dijo con la boca abierta: _ por cierto, tuviste que hacer dos o tres viajes, porque hay demasiada arena para tu camioneta.

La mandíbula de Helena cayó aún más cuando Samantha dijo eso.

_ Oye amigo ... fuiste y muy bien atendido, ya debiste llevarte bien. _ Dijo Dayane sin apartar los ojos de la foto.

_ ¡Tuya Marias Shameless, deja de hacer payasadas ahora! _ Protestó ella, un poco molesta, pero divirtiéndose al mismo tiempo.

Aunque la conversación fue animada, todos sabían cuánto les afectaba esa historia. Cuando vio esas fotos de él, recordó la primera vez que lo vio a través de la ventana de su dormitorio y especialmente la noche que estuvieron juntos.

Todavía recordaba cada detalle de ese momento. Recordó el olor de su perfume. Recordó el sabor de su beso. Recordó la forma en que la miró. Incluso exhaló deseo. Recordó cuando se acurrucó en ese poderoso pecho, le alisó el cabello. Incluso con todo ese bulto, Helena podía sentir su corazón latiendo por ella.

_ Ô ¿Le, y Roberto? _ Samantha la sacó de su ensueño.

_ ¿Qué? preguntó distraídamente.