PRÓLOGO

AÑO

1806

Todos tenían sus armas en alto, apuntaban hacia mi esperando que hiciera el más mínimo movimiento para poder asesinarme. El círculo en el que me rodean cada vez se volvía más pequeño y en cualquier momento estarían encima de mí. Todo un pueblo se había revelado en mi contra, ya todos sabían que era un peligro para ellos, sabía que si me movía, me matarían, pero no podían ir contra mí. Jamás podrían.

El cielo comenzó a rugir de una manera atroz y, de pronto, desaparecí de ese lugar sin dejar rastro alguno y dejando a todos confusos.

★★★

¿Han escuchado sobre la Viajera?

Es una vieja historia que corre desde 1800, sí, ya tiene mucho tiempo. Es un poco famosa entre una comunidad especial.

Y es algo así; una chica de no más de 20 años había aparecido en un pueblo pequeño de Francia, llegó atormentando a todos los habitantes de aquel lugar.

Según cuentan, día tras días alguien moría. La única persona sospechosa era ella.

Una chica rara a simple vista, solitaria y misteriosa, también. Pero algo innegable, era que su persona era pura sensualidad.

Y no. No hablo que se vistiera de una manera muy “llamativa” , en realidad, era por su manera al caminar, al hablar y … sonreír. Su simple mirada te hacía desfallecer. Tal vez fue eso lo que causó tanto revuelo en la población. Pero, ¿quién era ella?, nadie tenía la mínima idea.

Y entonces, pasó.

A mitad de la noche descubrieron uno de sus secretos.

Fue a ella empuñando su arma sin piedad en el corazón de un hombre. Todos quedaron estupefactos y no lo dejaron pasar. Todo el pueblo se enfrentó a ella con el objetivo de asesinarla.

La dejaron encerrado en un círculo creado por los pobladores; no tenía escapatoria, eso era seguro. Todos con sus armas en contra de ella y lo único que ella hizo fue quedarse quieta. La tenían atrapada, y la iban a matar. Pero, de pronto, el cielo rugió ferozmente dejando a todos confusos y ella…, ella desapareció sin dejar rastro. Lo que quedó claro fue que todos quedaron asombrados y temerosos, ¿A dónde se había escapado?, ¿Qué pasó?, tal vez fueron las preguntas que se habían cuestionado, pero jamás volvieron a saber de ella.

Y después, en 1824, otra historia similar ocurría, pero a miles de kilómetros de ahí. 1838, 1860, 1901, 1912… la lista de años y lugares era larga.

“una mujer misteriosa y sensual que atormenta a los pueblos”, había reportado un periodista.

“misteriosa y cautelosa”, murmuraban en las historias.

“Tal vez sea un fantasma buscando venganza”, decían en los relatos.

“La viajera”, la nombraron.

“Viaja entre el tiempo, los lugares y las personas, viaja para atormentar hasta encontrar a su objetivo”

“La chica que llegó desde muy lejos”, escribí.