La Victoria Ama La Preparacion

EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO Y EL VERBO ERA DIOS

Era de noche y llovía, mientras caminaba por la carretera mojada, veía que los charcos iluminados por las luces de los autos que preñados de

anónimos corrían a su lado, recreaban

miles de imágenes que evocaban recuerdos que parecían querer salir para ser

nuevamente vividos y de alguna manera corregidos.

 

La serie de eventos que la llevaron a ese momento en el que caminaba con

el peso del cansancio y con ganas de apagar su vida, se iniciaron veinticinco

años atrás cuando decidió salir a vivir

su vida bajo sus propias reglas.

 

Tenía 46 años y había vivido más que un septuagenario, en su morena cara

se dibujaba la angustia, sus ojos ya no brillaban, era de baja estatura por lo

que siempre usaba zapatos de tacón muy alto para disimular lo que ella

consideraba uno de sus defectos, su cuerpo era fuerte, nunca fue ni sería

delgada pero tampoco gorda, batallaba con su peso lo que también consideraba

otra debilidad, su cara era tan común y corriente como la de cualquier

transeúnte que habitaba esta ciudad, sin embargo ella

siempre estaba perfectamente ataviada, su cara a

pesar de lo común era muy agradable ya que la forma en la que se arqueaban sus

cejas al hablar dibujaba una sonrisa tierna siempre, ese rasgo atrapaba a la

gente, pero su verdadera virtud era el verbo y cuando ese verbo salía de una cara confiable y agradable, el paquete estaba completo,

ella usaría ese encanto para entrar en un mundo que le era ajeno, confundirse en el y finalmente dominarlo.

 

 

Había huido, caminado por horas, sin saber por qué las cosas

llegaron a ese estado, cómo fue posible perder todo en un minuto, siempre lograba

salirse con la suya pero esta vez, ésta única vez, todo salió mal, terriblemente mal.

 

A sus veintiún años había terminado la universidad y estaba segura de que su futuro sería brillante, sentía

que poseía un cheque en blanco y vaya que quería cobrarlo inmediatamente, pero

las cosas no sucedieron como esperaba, por mas que se esforzaba no conseguía un

puesto de trabajo o era "muy calificada" para algunos puestos o

"poco calificada" para otros, así que a falta de lograr institucionalizarse

y luego de hartarse de rogar por lo que creía merecer, decidió ir por cuenta

propia aprender de sus errores y usar como brújula su intuición y sentido

común.

 

Sin oficina, solo con su maletín y pretendiendo tener lo que no tenia se

presentaba a todos, No, no entregaba tarjetas de presentación porque alguna vez

alguien uso una de sus tarjetas para decirse recomendado de ella; No, no

recibía a nadie en su despacho porque no tenía tiempo para perder en una

oficina; No, no llevaba a sus clientes en su auto porque conducir se le hacia

insoportable ya que poseía tal grado de concentración que podría causar una

tragedia automovilística y así para todas sus carencias poseía la excusa

perfecta, ella siempre tan bien ataviada tan delicada en su andar y hablar y

con ese título profesional no despertaba sospechas todos la veían como una

triunfadora excéntrica y ella se ancló a esa descripción, aun luego cuando ya

poseía todas esas cosas, seguía llegando en taxi a todas las citas, se negaba

a dar tarjetas de presentación ya que sus resultados la presentaban suficientemente y recibía a sus clientes en restaurantes.

 

Y sí, era buena, consideraba que era mágico como todo siempre salía

bien, como en cada oportunidad siempre todo se acomodaba para que ella saliera

triunfante, aun en casos en los que no había tenido especial atención siempre

sucedía algo que la hacía ganar, comenzó a experimentar una suerte de

misticismo, ya no creía poder perder, el universo quería siempre que ella

ocupara el lugar del ganador.

 

Cliente tras cliente, creaba lazos, se enamoraba de cada situación y

lograba su cometido, era capaz de prever todas las soluciones y escenarios

posibles, era pues, una persona confiable quienes la habían contratado ya la

consideraban dueña de cualquier verdad y la consultaban para casi todo lo que

podía ser consultado, eso la exasperaba ya que no era afecta a la gente, es

decir no empatizaba, sino con los retos que le presentaban, sin

embargo una vez que terminaba el trabajo y se terminaba el contacto con el

cliente a quien la había entregado tanto tiempo, sentía una suerte de despecho,

se sentía vacía y eso solo era llenado cuando aparecía alguien mas con otro

reto que sortear.

 

Justo cuando el triunfo ya era rutina, cuando la victoria era la regla y se encontraba huérfana de retos sucedió algo que cambiaría su vida para siempre.

 

Se preparaba para asistir a un Congreso de Derecho de Genero en Caracas

en la sede del más alto Tribunal del País, sabía que su asistencia era esperada

ya que su fama la precedía, había culminado mas causas de este tipo que

cualquier otro Abogado en el País, sus dramáticos escritos eran referencia en

las Universidades y jurisprudencia en su país, ya que poseía dominio total del lenguaje y la palabra era su herramienta mas poderosa, aunque tristemente su fama la

había ganado "defendiendo" a mujeres "abusadas" de alta

cuna que aprovechaban la desigualitaria ley para lograr acuerdos muy

ventajosos y de paso salir de matrimonios que en principio fueron convenientes

para ambas partes, ya que ellos obtenían una bella y joven esposa pero ellas obtenían mucho a cambio también, con estos arreglos orquestados por la competente abogado ellas

obtenían el paquete completo libertad y mucho dinero para ejercerla.



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En el texto hay: misterio, suspenso drama misterio asesinatos

Editado: 24.10.2022

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