La Victoria Ama La Preparacion

EL FRUTO DEL BIEN Y DEL MAL

Catalina se despertó muy temprano a las 6:30 ya estaba vestida y maquillada, se sentía sin rumbo, pero una idea había quedado en su cabeza, Eva, por qué pensaba en Eva? Era lo único coherente que había escuchado, la mujer como la culpable de los pecados del mundo y Jesús para redimirlos, esa podía ser la cuestión.

Bajó a desayunar, encontró a Harry fresco y alegre devorando las sobras del bufet del día anterior que habían sido dispuestas para el desayuno, Harry era muy austero, nunca se debía desperdiciar comida en casa, aunque gastaba verdaderas fortunas en vino y variados licores.

Mientras comía vio un cesto de frutas que se encontraba en el centro de la mesa y pensó:

“El fruto prohibido”, ¿y si ella misma era el fruto prohibido?, Él siempre había pensado que su relación con Jack seguía, vio a Harry pero de inmediato sacudió esa idea de su cabeza, no, Harry no tenía el intelecto ni la fuerza física que se requería para ese crimen, además era como un niño malcriado siempre molestando para llamar la atención.

A eso se había reducido su relación él molestando para captar su atención y ella tolerando los berrinches, sin embargo habían momentos buenos, como cuando algún extraño la atacaba él inmediatamente usaba su mordaz lengua para callar cualquier crítica contra ella, eso le agradaba la hacía sentir de alguna extraña manera querida, y unas pocas veces al año en las que él entraba a su habitación y ejercía su rol de esposo, se tranquilizaba un par de semanas y luego volvía al comportamiento usual, era un interminable circulo vicioso. Ella sabía que él tenía encuentros con otras mujeres, pero realmente no le importaba, ella sabía que era a ella a quien él quería y que nunca estaría en peligro su estabilidad emocional, económica, ni social, al fin del día eso era lo que ella siempre quiso. Por otra parte, un matrimonio con Jack habría terminado hace mucho tiempo por lo que pensó que siempre es mejor lo que pasa.

Decidió desperezarse y poner manos a la obra se avecinaba una tormenta, tenía que hacer algo, por lo que llamó a su secretaria antes de salir de casa y le dijo:

-Buenos días Laura por favor busca el expediente del caso de Jack Van Horn y tenlo dispuesto, hoy voy a la oficina.

-Bien doctora, tendré todo listo cuando llegue.

En el Edificio Sede de la Policía Técnica había un gran alboroto, se había conseguido en el cuarto de lavado del Hotel donde se cometió el homicidio, un objeto metálico, que era consistente con el que pudo usarse para afectar las cuerdas vocales de la víctima, había sido enviado al laboratorio y ya se tenían los resultados, positivo con la víctima, fue el objeto usado en el homicidio, se respiraba un aire de esperanza, la escena del crimen había sido limpiada por el asesino, bajo sus uñas no había rastros ni en ninguna parte de su cuerpo, sus pies de hecho habían sido lavados con agua y jabón,  y los paramédicos habían dicho que del maltratado cuerpo emanaba un olor a jazmín ligado con hierro, era un olor a decir de ellos inolvidable por lo paradójico, un acto de odio representado por el hierro de la sangre y un acto de amor representado por los jazmines.

-Ya dimos con su primer error, debe haber cometido algún otro. Medina averigua qué es este objeto, de donde salió, quien lo vende y para qué se usa originalmente, ahí puede haber otra pista.

-Tal vez esta sea la pista que haga caer el muro que nos tiene atrapados en este callejón sin salida.

-Claro que sí, el crimen perfecto no existe, nadie es infalible, sólo hay que saber qué buscar. Notifica a Jack Van Horn que lo quiero aquí para una entrevista, mañana a primera hora, si él estuvo tan cerca en el primer homicidio o es él o sabe quién fue, veamos que nos dice.

Mientras tanto Catalina llegaba a la oficina que casi nunca ocupaba, Laura la esperaba, con todos los archivos dispuestos para su jefa.

-Ahí está todo lo que conseguí, tenga cuidado use un tapabocas el polvo del papel tanto tiempo guardado es un arma letal, a mí me provocó alergia abrir esas gavetas y remover esos papeles.

-Está bien tráeme uno por favor.

Laura le extendió la mano con una mascarilla y le dijo:

-Aquí tiene, quiere que la ayude?, que está buscando?

-Cuando lo encuentre lo sabré, te llamaré si me hace falta, prepara café fuerte por favor.

En la carpeta lo primero que vio fue la foto de la licencia de conducir de Ana María, la recordaba porque al conocerla le pareció extraña su relación con Jack, era tímida y a Jack le gustaban las mujeres extrovertidas y escandalosas, ella pensó en su momento que tal vez él había cambiado sus gustos románticos porque ella misma y Ana María fueron las únicas mujeres que se salían del patrón de chica coqueta y divertida. Luego de la copia de la licencia estaba la foto de Ana María muerta en la morgue, con la nariz fracturada y su rostro irreconocible, no tuvo acceso de ninguna fotografía de la escena del crimen, la policía se la reservó para un eventual juicio, siguió ojeando papeles, no había nada fuera de lugar, leyó casi todo lo que contenía la carpeta, nada.

Remover recuerdos si era peligroso, se sintió vulnerable al ver como esa bella mujer había sido objeto de tales vejámenes en la flor de su vida, dónde quedarían sus sueños, donde estaría ahora si no hubiese muerto, eran preguntas sin respuesta.



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En el texto hay: misterio, suspenso drama misterio asesinatos

Editado: 24.10.2022

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